Basándose en soportes teóricos de la antropología de la alimentación y en una vasta práctica investigativa sobre materias culinarias la académica Sonia Montecino enfatizó que los materiales orales, visuales, textuales y literarios que componen su nueva obra "hablan de la deuda que tenemos como chilenos y chilenas con la Isla de Pascua".
"Desconocemos su densidad cultural e histórica. Nos hemos alimentado de estereotipos", criticó, apelando a la necesidad de "comprender el concepto Reciprocidad". Y es que la cocina de la isla incorpora el hecho de dar y de recibir como un ingrediente esencial.
"Este libro nace en una coyuntura política muy especial, cuando la ex Presidenta Bachelet planteó proyectar a Chile como una potencia alimentaria. Fue entonces que empezaron a surgir energías en torno a esta idea y se creó el comité agro gastronómico con una mesa patrimonial a la que fui convocada. En ese contexto, la Fundación de Innovación Agraria -fuera de todos los cánones economicistas- entendió que hablar de tal rol, requería conocer lo que comemos", explicó.
Entre los agradecimientos relevó a quienes "abrieron su casa en la Isla de Pascua, brindando su cariño y aportando al registro del patrimonio culinario local".
Trayectoria en la Universidad de Chile
Sonia Montecino es antropóloga y escritora, Doctora en Antropología, Universidad de Leiden, Holanda; Profesora titular del Departamento de Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales; directora del Archivo Central Andrés Bello; directora del Magíster en Género y Cultura, mención en Ciencias Sociales y Titular de la Cátedra Género de la UNESCO.
"Transformar lo crudo en cocido"
La presentación del libro estuvo a cargo de Michèle Sarde, académica y escritora de ensayos y novelas que ha mostrado un especial interés por el estudio de las mujeres, desde una perspectiva intercultural.
"Sin duda el destino existe y da sentido a lo que llamamos el azar. La prueba: mi lectura de este libro de Sonia Montecino que estuvo de alguna manera predestinada, al ser precedida de un encuentro en la isla, en abril de 2008. Ahí Sonia me contó que buscaba información para el proyecto", contó.
"Con Sonia compartimos muchas afinidades. Entre feminismo y literatura, la cocina no es menos importante. Es una pasión en común", aseguró, haciendo la salvedad de que "conociéndola, sabía muy bien que su trabajo no tenía como finalidad formar un libro de recetas, sino que un ensayo antropológico de la cultura de Rapa Nui que devoré, sin juego de palabras, con entusiasmo".
La escritora sostuvo que la publicación será un elemento clave para los estudios de la Isla de Pascua y, también, para su literatura. Y es que, a su juicio, "cocinar es transformar lo crudo en cocido. Cocina y cultura pueden ser sinónimos, pues hay tantas maneras de cocinar como culturas en el mundo. Es justamente lo que demuestra Sonia con rigor y brillo".
"La cocina es un lenguaje, con su vocabulario, su gramática y su sintaxis propia", afirmó Michèle Sarde, quien explicó que el mundo visto desde Rapa Nui "forma parte de la aldea mundial. Por un lado se trata de una cultura específica, pero por otro integra una visión universal en el mejor sentido de la palabra".
El camino hacia una sociedad compleja
En tanto José Miguel Ramírez, arqueólogo especializado en Isla de Pascua a partir de su experiencia como Conservador del Museo Fonck de Viña (1981-1992) y como Administrador del Parque Nacional Rapa Nui (1993-1999) dijo que la comida ha sido un "combustible fundamental para el desarrollo de una cultura y de una sociedad compleja como la de Rapa Nui".
"Los exploradores -mitológicos según la tradición oral- que llegaron por vez primera a Rapa Nui lo hicieron a una olla casi vacía, porque todo lo que consumieron tuvieron que importarlo. Lo más sorprendente es cómo a partir de eso lograron llenarla".
"La lectura del libro estimula un apetito orientado a reinterpretar aspectos de la cultura, de la sociedad", finalizó el investigador.
Diversidad en el foco académico
El Rector Víctor Pérez Vera valoró la oportunidad de compartir este espacio de reflexión sobre la cultura insular. "Escuchar intervenciones de este nivel, verdaderas clases magistrales, nos recuerdan la importancia que tiene para Chile su Universidad".
"Cuando se destaca la misión pública y el carácter nacional de la Universidad de Chile, se está hablando de una vivencia respetuosa de valores", sostuvo, asegurando que la institución vela por la defensa y el cuidado del patrimonio.
"Sonia, de una manera maravillosa, nos acerca generosamente a la Isla de Pascua, porque tal como ella lo manifiesta hay una deuda pendiente en temas como diversidad, discriminación, cohesión e inclusión. Todos ellos, elementos que forman parte del quehacer de la Universidad". Y expresó su deseo de que esta nueva publicación ayude a erradicar la falta de respeto a la diversidad que caracteriza a nuestro país.
De la cocina al papel
El Director (S) del de la Fundación para la Innovación Agraria, Ricardo Isla Marco, manifestó que la obra está vinculada estrechamente a "los aspectos culturales y alimentarios de la tierra chilena. Esto demuestra que en lo tradicional y en lo local hay oportunidades de innovación".
"Para nosotros es muy importante difundir las características de nuestra cultura, especialmente en el ámbito de la agricultura familiar campesina", añadió, apreciando "el esfuerzo, el trabajo y la forma en que Sonia aporta a la cultura, con informaciones muchas veces desconocidas (para quienes vivimos en Chile continental)".
La obra en palabras de la Directora de Prensa y Comunicaciones de Editorial Catalonia, Verónica Vergara, "es fruto de un esfuerzo de un gran equipo. Es un orgullo contar con esta nueva publicación de Sonia en nuestro a catálogo, que enriquece la colección La Cultura en la Cocina. En Japón la están postulando al premio al Mejor Libro Mundial de cocina", concluyó.
Expresiones de Chile insular
Un grupo de artistas encabezado por Enrique Ika realizó una presentación de Kai Kai pascuense, arte que "habla de un momento, de algo que tú ves, que tú sientes, que creas dentro de tu cabeza y que dibujas con tus manos".
También se ofreció una degustación de platos típicos que incluyó poe y cebiches.