Un ambiente mágico se vivió en la Facultad de Ciencias de la U. de Chile. En el auditorio que lleva su nombre, el Prof. Tito Ureta y el Prof. Octavio Monasterio organizaron un emotivo homenaje a la memoria del Prof. Hermann Niemeyer, al cual asistieron autoridades académicas, estudiantes, funcionarios, egresados, académicos y ex académicos.
En memoria del Dr. Niemeyer, en la ocasión se descubrió una placa recordatoria en el Edificio Biología/Milenio. y como un aporte a la formación de las nuevas generaciones, se anunció que se publicará nuevamente el libro "Hermann Niemeyer Fernández y la ciencia en Chile", el que será financiado por fondos de la Rectoría de la U. de Chile.
"Hermann Niemeyer no era un científico que se encerraba en su laboratorio. Él representaba la rigurosidad en la sala de clases, en el oficio, en su laboratorio, en la relación con sus estudiantes y en el compromiso con la Universidad y con la construcción de Universidad", expresó el Rector Pérez Vera, quien recordó la emoción que sintió cuando, en el año 1989, asistió a un claustro en la Facultad de Medicina donde se discutía sobre los duros días que vivía la nación producto de una prolongada dictadura: "Aún puedo escuchar a esos maestros y maestras de Universidad -en ese claustro que marcaría a la U. de Chile-, que con sus vozarrones hacían un reclamo abierto por lo que se estaba viviendo en la Universidad de Chile y por ende, en el país". Uno de esos "vozarrones" correspondía al Prof. Niemeyer.
Por eso, argumentó la máxima autoridad académica, "cuando hoy se expresa -a partir del tremendo esfuerzo, generosidad y compromiso de nuestros estudiantes- el deseo de un país mejor a través de una mejor educación, más equitativa y más inclusiva; siguen resonando los vozarrones que escuché en el auditorio de la Facultad de Medicina, vozarrones de Hermann Niemeyer reclamándonos la responsabilidad que teníamos y que seguimos teniendo: Preservar una Universidad de Chile de calidad, de rigurosidad, de libertad intelectual y de equidad. Ese es el mensaje de vida y de rigurosidad universitaria que nos deja el Prof. Niemeyer".
El Prof. Pérez Vera felicitó a los Profesores Tito Ureta y Octavio Monasterio por "este homenaje tan sentido a Hermann Niemeyer, porque finalmente significa mirarnos a nosotros mismos, reconocer nuestra responsabilidad y seguir diciéndole a todos que la U. de Chile va a seguir siendo la Universidad de Chile"; al tiempo que manifestó: "Ojalá pudiésemos hacer este tipo de ceremonias no sólo para aquellos que se han ido, sino que reconocer en vida a todas aquellos maestros y maestras de universidad que siguen orientándonos a través de su palabra, pero principalmente, a través de su ejemplo, sobre lo que significa ser un hijo, una hija de esta maravillosa Universidad de Chile".
La obra de un universitario de excelencia
El Prof. Tito Ureta, académico de la Facultad de Ciencias y Premio Medalla Rector Juvenal Hernández Jaque 2010, Mención Ciencia y Tecnología, fue el encargado de guiar -con su propio testimonio de la vida del Prof. Niemeyer- el perfil que fueron construyendo quienes tuvieron la oportunidad de relatar sus vivencias junto al académico, tejiendo los hilos de una vida apasionante. Su tesis de Médico Cirujano, el Grupo de Bioquímica y su llegada a la Facultad de Ciencias, su elección como Decano de esta Unidad Académica, su defensa de la Universidad en tiempos de dictadura, fueron parte de este relato.
"Fue la perfecta relación que se espera entre un maestro y sus discípulos", expresó el Decano de la Facultad de Ciencias, Víctor Ciefuentes. "Hermann Niemeyer se quedó a defender la Universidad en el período de dictadura. Académicos como él han hecho grande esta Facultad y esta Universidad. Gracias a ellos esta Facultad es hoy lo que es: en la Fac. de Ciencias siempre va a haber un académico, un estudiante, un funcionario trabajando, haciendo investigación, generando conocimiento para el desarrollo de nuestro país y el prestigio de esta Universidad".
"Esa fuerza invisible, pero tangible y la disposición para recibir y para ayudar a otros que provenía, me parece a mí, y de su espíritu y su enorme generosidad (...) Qué difícil es resumir en unos pocos minutos la gran obra y la personalidad carismática de este tremendo hombre que fue, sobretodo, un universitario de excelencia", manifestó la actual Directora del Departamento de Biología, Prof. Ana Preller, quien integró el Grupo de Bioquímica que aterrizó el año 1975 en la Facultad de Ciencias.
Aunque no tuvieron una relación de trabajo ni de colaboración directa, sus vidas recorrieron caminos paralelos. Por eso el Prof. Alfredo Jadresic no podía estar ausente de este homenaje: "Conocí de cerca el inmenso afecto y admiración que sentían por él colaboradores y discípulos. Su apasionamiento por la ciencia era igual a su vocación docente. Niemeyer fue un gran educador", relató. Ambos académicos impulsaron el primer programa de doctorado en Bioquímica, creado en conjunto por la Facultad de Medicina con la Facultad de Ciencias: "Corresponde de Hermann Niemeyer auténticamente la idea inicial y refrendación del programa de doctorado de Bioquímica de la Universidad de Chile", contó el destacado académico.
Para el Prof. Ricardo Baeza, Premio Nacional, ex académico de la U. de Chile y actualmente académico de la Universidad de Talca, el Prof. Niemeyer es un recuerdo inseparable de su llegada a Chile. Él venía entonces de Alemania, y relató a los presentes cómo se sorprendió al encontrar en este país "con estos académicos de primer nivel, íntegros, que hablaban de la Universidad como tal. Eso cambió mi vida, pues aprendí que la Universidad es un lugar de verdad, donde la rigurosidad científica es un valor inclaudicable".
"El 7 de junio de 1991, a las 9 y cuarto de la noche, recibí la llamada telefónica que no habría querido recibir. Era de Hermann hijo: su padre acababa de fallecer y con ello desaparecía también parte de este testigo. No en vano hemos convivido durante tantos años, no en vano hemos aprendido tantas cosas con su ejemplo, no en vano siempre fue nuestro espejo". Con estas palabras el Prof. Tito Ureta cerró el homenaje a una vida.
Hacer las cosas bien para los demás
En representación de la familia del homenajeado Prof. Niemeyer asistió su hermana, Ilse Niemeyer Fernández, quien valoró todas las opiniones vertidas sobre su hermano: "Lo humano que era, su rigurosidad, su ímpetu y su simpatía. Era muy dedicado a su familia, así como él, y así también con el grupo con que trabajaba. Creo que hay que seguir el camino que él inició, que en esta Universidad haya siempre un ambiente de familiaridad y de estudio permanente".
Hasta este lugar llegó "con mucho cariño y muchos recuerdos" el Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Santiago Urcelay. El Dr. Hermann Niemeyer fue su profesor, cuando hacía clases de Bioquímica en la FAVET. "Yo sentía el deber, a raíz de una gratitud personal, de estar en esta ceremonia. Y me alegro mucho de encontrarme con tantos amigos que estuvimos en esas grandes discusiones sobre la reforma universitaria y, posteriormente, el trabajo que se hizo para recuperar la Universidad en todo el período de intervención militar".
El Dr. Urcelay expresó su admiración por este académico. "Era estricto y riguroso, de eso no cabe duda, pero uno aprendía, eso también sin ninguna duda".
El Prof. Jorge Babúl, Director del Programa de Bachillerato de la Universidad de Chile, también compartió su sentir por este notable académico: "Para mí lo más importante de Hermann Niemeyer, y algo en lo que yo he tratado de seguir su ejemplo, es el trabajo por los demás, a todos los niveles, no solamente en los aspectos más rigurosos, sino que también en generar programas para nuestro desarrollo científico, y en el fomento de las agrupaciones, como las sociedades científicas". En este sentido, calificó al Dr. Niemeyer como "generoso con su tiempo".
Agregó que en él había "un gusto por hacer las cosas bien y también por hacer esas cosas por el bien de los demás y eso es escaso".
"Hermann Niemeyer Fernández y la ciencia en Chile", el libro que prontamente se volverá a publicar, fue concebido como una forma de honrar la memoria y obra de este académico, y apareció por primera vez en 1992. Éste consta de una serie de artículos independientes sobre temas muy variados, los que fueron escritos por cerca de 30 expertos de diversos ámbitos, entre los que se cuentan Jorge Mardones, Luis Izquierdo, Pilar Armanet y muchos más.