La Huella de Carbono y la FAU

La Huella de Carbono y la FAU
María Isabel Pavez
María Isabel Pavez

¿Cómo podemos ayudar los académicos, funcionarios, estudiantes, y personal auxiliar?

Una de las constataciones más frecuentes en F.A.U. es que muchas personas dejan las luces de salas de clases, salas de reuniones, baños, oficinas y pasillos, encendidas al retirase a almorzar o, en la tarde, a su casa. También, al salir a almorzar, quedan muchos computadores encendidos.

Medidas muy simples pueden hacer una gran diferencia.

Apagar las luces al salir de los recintos, aunque sea por un corto rato, ayuda. Apagar los computadores, ventiladores y otros equipos eléctricos cuando no se los está usando, también. Un computador consume 100-200 W aproximadamente. Si no se derrochara la energía de 1 hora/día, 5 días/semana, 52 semanas/año de un computador, evitaría consumir 52 kwh/año. Aproximadamente, no derrocharía entre $3.900 y $6.500, y reduciría sus emisiones en 22,4 toneladas de CO2 toneladas/año. Multiplique esto por la cantidad de computadores de la F.A.U. Desconectar los equipos cuando no se están usando evitará el consumo standby. Esta pérdida corresponde al 9% del consumo total de electricidad lo que con un pequeño cambio de hábito puede transformarse en un 9% de ahorro, o mejor dicho, de no derroche.

Con las ampolletas de eficiencia energética que ha colocado la F.A.U. se consume solo el 20% de energía que consume con ampolletas incandescentes. Esto implica que sus emisiones en CO2 son menores en un 80%.

Todos debemos y podemos cooperar en la F.A.U., y en nuestras casas, en beneficio de todos.