Facultad de Medicina:

Con investigación clínica probarán efectos cicatrizantes del Matico

Con investigación clínica probarán efectos cicatrizantes del Matico
Profesor Sandro Bustamante
Profesor Sandro Bustamante

En la cultura popular de nuestro continente está especialmente arraigado el uso de determinados plantas medicinales para el tratamiento de diversas enfermedades y afecciones. En reconocimiento de ello, el Ministerio de Salud publicó un documento oficial en el que autoriza el uso de 103 de estas plantas con sus indicaciones, contraindicaciones y formas de preparación, entendiendo que se promueve y fomenta el autocuidado. "El problema es que no hay fundamentación clínica para su uso", explica el profesor Sandro Bustamante, académico del Programa de Farmacología Molecular y Clínica del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina.

En busca de esta fundamentación, propuso al Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud, Fonis, un proyecto para investigar -junto a la profesora Claudia Collado, académica de la Escuela de Enfermería de nuestro plantel, y al doctor Jorge Pacheco, del Cesfam Recreo de la Comuna de San Miguel-, la eficacia del matico (Buddleja globosa H) en la cicatrización de heridas y úlceras, en un estudio abierto, comparativo y aleatorizado".

Matico cicatrizante

"Las heridas muchas veces son malentendidas y minimizadas en términos del impacto social que tienen. En Chile, de acuerdo al Minsal, representan 4.100.000 atenciones anuales, de las cuales 1.500.000 se hacen en el sistema público, lo que en términos monetarios significa alrededor de 800 millones de pesos", informa el docente.

El objetivo de esta investigación es probar la eficacia de esta planta medicinal, usada como fitofármaco, en reducir el tiempo que tarda la cicatrización de heridas del tipo 1 y 2; es decir, lesiones superficiales que no comprometan capas inferiores y hematomas. Tal como serían las heridas o úlceras por presión que se producen en la piel de enfermos postrados por largos períodos en cama.

"El 80% de estas heridas tardan aproximadamente seis semanas en sanar, con el tratamiento estándar que se realiza según las guías ministeriales. Nuestra propuesta de investigación supondrá la inclusión de 190 pacientes, divididos en dos grupos; el primero recibirá el tratamiento habitual de limpieza y apósitos, y al segundo se añadirá un gel hecho en base a matico, que produciremos con receta magistral en un laboratorio farmacéutico", añade.

Los individuos participantes serán reclutados en el Cesfam Recreo, "en el cual tienen una excelente relación entre los equipos de salud y los pacientes, lo que asegura una buena adherencia al tratamiento", señala el académico.

De esta forma, sentencia, esperan reducir de seis a cuatro semanas el tiempo que demora en cicatrizar estas lesiones, "con la evidente mejoría en la calidad de vida que esto conlleva, así como la reducción de costos en recursos materiales y humanos para el sistema público".

- ¿Tiene alguna contraindicación?

Hasta ahora no hay ninguna descrita en la literatura, salvo para los alérgicos a esta planta, lo cual es un criterio de exclusión.

Así, esperan tener resultados preliminares a los 15 meses de iniciado el estudio, para luego dar a conocerlos en seminarios y publicaciones, de manera de fundamentar una propuesta definida y protocolizada para el Ministerio de Salud que apunte a la inclusión de este fitofármaco en el tratamiento de heridas en los centros de atención primaria.


Diferencia entre plantas medicinales y fitofármacos

Según explica el profesor Bustamante, de las plantas que se conocen por sus fines terapéuticos, suele utilizarse sólo una parte de ella, conocida como "droga vegetal", como podrían ser las hojas, el tallo o las raíces; en el caso del matico, tradicionalmente se usan sus raíces y hojas (matico folia). Es en la droga vegetal donde se concentran los principios bioactivos responsables de la acción medicinal de una planta. Su cantidad es muy variable de una planta a otra, pues depende de factores como la estación del año, nutrientes del suelo, condiciones de luz y temperatura, entre otras.

Por su parte, un fitofármaco es un producto que se extrae y estandariza a partir de la droga vegetal, lo que permite conocer a priori la concentración de los principios bioactivos y, por ende, dosificar. "Desde el punto de vista terapéutico, trabajar con un fitofármaco ofrece una mejor reproducibilidad de los resultados, porque en el uso de la planta medicinal hay mucha variabilidad", explica.