Como un acto reparador y plagado de significados fue calificado por los asistentes la ceremonia con que la Universidad conmemoró las cuatro décadas del Golpe de Estado de 1973. Tras el discurso del Rector y un emotivo aplauso de varios minutos, miembros de la comunidad y de la ciudadanía en general contaron a uchile.online sus impresiones de la ceremonia.
Scarlett Mac-Ginty, Senadora Universitaria 2012-2014. Estudiante Magister en Salud Pública. Ex-Presidenta Fech
"En primer lugar creo que somos una generación que no vivimos el golpe directamente, pero si vivimos la herencia que dejó la ditadura a través de nuestros familiares, recuerdos y conmemoraciones. Es muy importante el hecho de recordar, la Universidad ha realizado muchas actividades durante este mes y ha sido interesante poder revivir sin miedo este tipo de ceremonias. Esto es algo que contribuye a la misión de la Universidad, al ser democrática y pluralista que construye un cnocimiento libre y sin miedo, este tipo de actividades nos sirve para mirarnos cara a cara, decir lo que pensamos y con la memoria viva seguir construyendo universidad".
Sonia Montecino, Vicerrectora de Asuntos Académicos y académica de la Universidad de Chile
"Esta es una restitución absolutamente necesaria, y creo que abre cauces no sólo para conmemorar, sino para reflexionar y ver cómo nosotros como Universidad podemos proponer un pensamiento crítico, una mirada chilena sobre lo que está pasando hoy día, porque se han abierto muchas compuertas con estos 40 años, y pienso que es la labor absoluta de la Universidad aportar al país con interpretaciones que puedan dar cuenta de qué es lo que estamos viviendo, y a la vez mirar cómo tenemos que transformar este país que es lo más importante en este momento".
Manuel García Muñoz, secretario de la APEUCH
"Soy exonerado político, fui miembro del Consejo Normativo en la Facultad de Medicina hasta el momento del Golpe de Estado. Este acto lo encontré extraordinariamente emotivo, para quienes estuvimos detenidos y tuvimos que dejar nuestro trabajo por razones políticas".
Maria Eugenia Horvitz, Vicedecana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, viuda del Dr. Enrique Paris, detenido desaparecido
"Viví la ceremonia con mucha emoción, pero con emoción positiva. Estos días son complejos para uno, se tienen demasiados deudos en el pasado: mi compañero, los amigos perdidos, entonces este es un momento importante en la Universidad de Chile. Es un encuentro de la Universidad, una Universidad republicana, libertaria. Todos los discursos fueron a lo esencial, las palabras del Rector fueron muy hermosas. La Universidad se merece que las cosas estén bien dichas. Para todos nosotros y para la Institución, que fue tan vulnerada, fue un acto muy reparador".
Lucía Morales Compagnon, profesora exonerada de esta Institución, viuda de Jorge Osorio Zamora
"Este es un acto necesario, emocionante y con un destacado reconocimiento. La ceremonia ha causado en mis hijos presentes una emoción profunda. Cómo yo fui profesora de esta Casa de Estudios y la siento como mi Alma Mater, recordé de una forma distinta".
Cecilia Sepúlveda, Decana de la Facultad de Medicina
"Viví la ceremonia con mucha emoción, yo era estudiante de Medicina cuando vino el Golpe. Muchos de mis compañeros de curso fueron detenidos, algunos desaparecidos, muchos otros fueron expulsados, algunos pudieron terminar su carrera, otros no. Entonces, hoy que se cumplen 40 años, para mí también es recordar con mucha emoción ese día fatídico, y todo lo que ocurrió después. Esta ceremonia ha sido muy importante, muy emotiva, sobre todo haber podido gritar al final algunos de los nombres de nuestros compañeros. Fue muy importante el haber podido compartir en esta ceremonia en la cual está gran parte de nuestra comunidad, ese sentimiento de dolor, de pérdida, pero también de poder decir, aquí estamos, seguimos adelante y seguiremos construyendo universidad, seguiremos trabajando por esta gran familia que es la Universidad de Chile."
Estela Ortiz, hija de Fernando Ortiz, detenido desaparecido, y viuda de José Manuel Parada, ejecutado político
"Viví muy intensamente la ceremonia, fue sanadora y de memoria. Creo que fue una actividad muy sobria, estoy muy conmocionada por la ceremonia. Son tantas las imágenes en un día como hoy, que yo lo pasé en la Universidad, con José Manuel y mi padre en el Pedagógico. Son muchos recuerdos, muchas imágenes, muchos amigos, muchos sueños que siguen. Creo que este es un acto de sanación necesaria para la Universidad".
Manuel Guerrero Antequera, Sociólogo, hijo de Manuel Guerrero Ceballos, profesor dirigente de la Asociación Gremial de Educadores de Chile (AGECH), militante y dirigente del comunista, ejecutado político
"Viene como parte de la comunidad de la Universidad de Chile a este acto, muy significativo, donde la Universidad reconoce a las víctimas, a los caídos durante la dictadura militar, a quienes formaron parte y siguen formando parte de esta comunidad pero que fueron arrebatados por las violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Me parece que ha sido una actividad de mucha carga emotiva y al mismo tiempo un gesto político de inflexión en la historia de nuestra Universidad, en el sentido que entra a la Casa Central la memoria de quienes hicieron cátedra, de los funcionarios, de los estudiantes, de toda esta vida interrumpida por la dictadura, y se les reconoce en tanto miembros de esta Universidad. Es un acto de justicia, de reparación, que queda plasmado en esta placa".
Alejandra Araya Espinoza, Directora del Archivo Andrés Bello y académica de la U. de Chile
"Fue una ceremonia muy emocionante. Estoy muy orgullosa de esta Universidad. Fue un reconocimiento y un homenaje con la dignidad que merece el día y a la altura de esta Universidad. Estoy muy conmovida, y creo que es un recuerdo muy importante que nos llevamos todos los que asistimos, y una renovación de los votos con el país y con nuestra casa de estudios".
Emma Salas, exonerada de la Universidad de Chile durante la Dictadura
"Tras el Golpe estuve detenida en Cuatro Álamos con otras personas de la Facultad, luego me echaron de la Universidad. Estuve fuera da la Casa Central durante los 17 años, en que no la pisé, volví recién cuando volvimos a la democracia y estaba como Rector Lavados. Hice todo lo posible por venir a esta ceremonia porque para mí es una fecha muy significativa."
Humberto Giannini, Filósofo y Profesor Emérito de la Universidad de Chile, suspendido en sus funciones como Director del Departamento de Filosofía Sede Santiago Norte
"Me pareció fantástica, emocionante y prometedora esta ceremonia, vamos a salir adelante. Son cosas que se quedan y hay que hacerlas para recordar de nuevo. Fue una emoción muy grande, todo muy hermoso."
Luis Cáceres Hidalgo, Profesor de Servicio Social en la Universidad de Chile Sede Osorno para el año 1973
"Fui exonerado en ausencia porque la dictadura nombró un fiscal militar y fui destituido del cargo por hacer mal uso de mis funciones académicas, acusado de hacer proselitismo político. Dada las condiciones estuve 20 años en exilio con prohibición expresa de la dictadura de volver al país. Vengo a este acto porque me siento parte de la comunidad universitaria y porque considero legítimo rendir un homenaje a todos los compañeros, profesores, funcionarios, académicos y también aquellos estudiantes que por motivos políticos no pudieron terminar su carrera. Por lo tanto considero que es un justo homenaje a la comunidad universitaria. Es un justo homenaje a los que han caído en esta lucha".
Pedro Cattan, Vicepresidente del Senado Universitario
"Esta ceremonia es lo mejor que se podría haber hecho. Aquí nadie se reunió para pedir perdón. Acá se reunió para hacer un acto de recuerdo, para contar una realidad que probablemente nunca se ha contado. Siempre las cosas se dicen a media y yo creo que en esta oportunidad las cosas se dijeron de otra manera. La Universidad tiene mucho dolor y esta es una forma de empezar a decir "hasta aquí llegamos". Es tiempo de sembrar y de hacer cosas mejores. Yo tengo la mejor impresión de este acto, es lo mejor que se podría haber hecho. Es decir, deberíamos haberlo hecho siempre. Pero siempre hay un minuto para partir y eso es lo más importante".
Camila Vallejo, Expresidenta de la FECH
"Creo que a propósito de la muerte de muchos miembros de esta Universidad, sean estudiantes, académicos como funcionarios y del dolor que se produjo es muy pertinente lo que señala el Rector, en que es necesario que esta Universidad como la sociedad chilena, además, asuma la responsabilidad de mantener la memoria histórica respecto a la sucedido, a contribuir en todo momento de los esclarecimientos de los hechos, decir la verdad y por sobre toda las cosas, hacer justicia".
María Josefa Errázuriz, Alcaldesa de Providencia
"Me parece que fue un acto de profunda dignidad. Es lo que Chile necesita hacer, reconocer a aquellas personas que solo por pensar distinto hoy día no nos acompañan. Esta es mi Universidad, soy de la generación de la que nos cortaron los sueños, soy de la generación que nos cerraron las escuelas, y por lo mismo, me parecen que actos como este son reparatorios en términos de dignidad. Sin la completa verdad es imposible pedir la reconciliación, por lo tanto, un país que no tiene historia, un país que no recuerda es un país sin futuro y esos son los actos que estamos haciendo hoy. Ejercer memoria es un deber porque es un deber construir un país distinto y para construir un futuro, tú tienes que tener tu memoria y eso es lo que ha llamado el Rector en esta ceremonia".
Ennio Vivaldi, Vicedecano de la Facultad de Medicina.
"Pienso que sobrevivimos a la intervención militar, por sobre lo que nos fue acaeciendo a cada uno como individuos, porque fuimos capaces de vivirla desde una fraternidad que emanaba -precisamente- del cariño que sentimos por esta universidad. Es una institución capaz de generar una lealtad y que es vista como algo que tiene una misión que identifica y que fue creada para construir el país, y -por lo tanto- es un referente, que por mas que hubieran querido no pudieron afectarlo, modificarlo y por más que hayan tratado de tergiversarla no han podido. Por tanto este acto es algo que nos llega muy profundamente al corazón. Creo que fue una experiencia colectiva y que nos salvamos gracias a que supimos encontrar lazos fraternales de identidad. Básicamente lo que era la nostalgia por el Chile perdido, que era un Chile con enormes valores, un Chile que hizo posible el intento por un gobierno -como el que intentó Salvador Allende- y además porque queríamos combatir para hacer modificaciones que iban mucho más allá de la economía, cambios de la forma de cómo vivimos los chilenos, de una forma de entender la sociedad, el éxito, los propósitos que cada uno tiene y que fue lo que instauró el régimen militar.
Creo que fue muy hermoso hacer este acto en la U. de Chile, una tarea pendiente, pero estoy seguro que este será el lugar que seguirá en primera línea trabajando por ello".
Pamela Pereira, Profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile
"Yo le asigno un gran valor a esta ceremonia porque esto está inmerso en los intentos en que la Universidad de Chile entiende como un proceso formativo pero a la vez expresa la solidaridad con sus propias víctimas y con el pueblo de Chile en general. Yo creo que se hace un esfuerzo de memoria en que se compromete a todos los estamentos tanto de profesores como de estudiantes y eso permite asegurar la continuación de una universidad democrática, laica, republicana y pluralista que es fundamental en el proceso de desarrollo en el país como sociedad chilena".
Andrés Fielbaum, Presidente de la FECh
"Creo que es tremendamente simbólico que en este edificio que es el corazón de la educación pública y de nuestras movilizaciones pueda ser punto de reunión para que la comunidad universitaria en su conjunto recuerde a sus caídos y también reflexione sobre la importancia que es dejar atrás el conjunto y el legado de la dictadura".
Ximena Azúa, académica de la Facultad de Ciencias
"La intervención de la dictadura en la U. de Chile fue devastadora para la universidad, para su convivencia universitaria y para los sentidos que tiene la universidad, no solamente para las víctimas estudiantes, profesores, funcionarios, víctimas de la represión, sino también para lo que representa la Universidad como una casa del respeto, del saber y como un espacio de la libre circulación de la ideas. Fui estudiante en el período de la dictadura y en esa época no podíamos entrar a la Casa Central. Nos tuvimos que tomar la Casa Central. En ese sentido, creo que el hecho de que estuviera abierta la universidad este 11 de septiembre, que llegara mucho ex alumno de mi época de los 80 -que siguen viendo a la Casa Central como parte de su pelea contra la dictadura-, fue un momento de gran recogimiento. Por último, lo último que hizo el Rector, de gritar los nombres, fue una catarsis, una liberación muy importante para lo emotivo que fue el acto".
María Teresa Garland, académica del Departamento de Física de la Facultad de Cs. Físicas y Matemáticas
"Cuando ocurrió el Golpe de Estado yo estaba a punto de tener mi primera hija, por lo tanto no estaba en el edificio mismo de la Facultad. Estaba empezando mi licencia, pero tuve que huir a la casa de mi madre porque era conocida y apoyaba al gobierno legítimamente elegido y todas las acciones del Presidente Allende. Afortunadamente no llegaron hasta allá, pero igual sufrimos mucho. Después de un tiempo pude volver a la Facultad. Lo que encontré fue algo terrible, por todo lo que estaba pasando con la intervención. Teníamos que quedarnos callados todo el tiempo y ese silencio, de alguna manera otorga y te hace sentir cómplice de la dictadura. Respecto al acto, me emocionó. En un momento fue algo terrible, no puedo describirlo, de pronto lo único que quería era llorar. Las palabras del Rector me parecieron bastante apoyadoras y a la vez fuertes porque nos hizo recordar, fue fuerte para mí".
Rodolfo Oliverio Cossio, ex académico del Departamento de Diseño de la U. de Chile
"Trabajábamos allá en Cerrillo para el tiempo del Golpe y fuimos exonerados. Sufrimos mucho. Nos quedamos sin trabajo. Habiendo sido académicos todo el tiempo, tuvimos que empezar a trabajar profesionalmente y fue muy difícil insertarse en el medio, tuvimos que reinventarnos. Pero lo más difícil fue aclarar lo que era una universidad democrática y libre, frente a una universidad vigilada. Hicimos carteles grandes y fuimos dando charlas a lo largo de las Facultades, con un grupo de profesores que nos organizamos para generar conciencia. Ahora, este acto que vivimos hoy fue muy bueno, tardío, pero muy bueno. Me llamó mucho la atención las palabras de Myriam Barahona, del presidente de la Acauch y del Rector. Los momentos más sentimentales par a mí fueron el minuto de silencio y el llamado a gritar los nombres de nuestras víctimas y nuestros mártires. Ojalá pueda salir por televisión y que la ciudadanía pueda ver que se está recuperando su sentido de comunidad".
Maximiliano Martinez Ilabaca, estudiante de Tecnología Médica de la Universidad de Chile
"Este es un encuentro para la comunidad universitaria, dónde se cruzan todos los estamentos en una ceremonia tan significativa para nuestro país. Los discursos me parecieron muy buenos, en los que se interpeló el quiebre a la democracia, pero también a la actualidad. Principalmente la forma en que se golpeó a la Universidad de Chile. Debemos construir memoria y esa memoria es la que en un acto como esto es super significativa para poder reencontramos con esta historia viva."
Francisco Brugnoli, Profesor de la Facultad de Artes Universidad de Chile y Director del Museo de Arte Contemporáneo
"Yo fui exonerado el año 1973 y posteriormente me reincorporé el año 1993. Es decir, viví 20 años de exiliado, 20 años que permanecí en el país por decisión propia, corriendo bastantes riegos y sufriendo las consecuencias de lo que significa ser un exiliado cultural, lo demás es una historia muy larga y un momento muy difícil. Tengo que agradecer este acto en nombre de mis colegas exonerados, en nombre de mis amigos y trabajadores detenidos desaparecidos de la Universidad."