Discurso Final Comité de Gestión Académica Ampliado
La CGAA fue comisionada para llevar a cabo un proceso de discusión, revisión y perfeccionamiento de algunos de los términos del Documento Base que contiene el proyecto "Iniciativa Bicentenario" -relativo a la revitalización de las Humanidades, las Artes, las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Comunicación-, cumpliéndose con ello el Acuerdo de la Mesa de Diálogo suscrito por directivos, estudiantes y funcionarios del Campus Juan Gómez Millas.
La CGAA se constituyó con representantes de los tres estamentos elegidos por sus pares, lo que representa un claro ejercicio de participación de la comunidad. De esta experiencia es posible recoger varias observaciones, a mi juicio relevantes para la vida universitaria:
- Que la participación ordenada que se llevó a cabo, mediante propuestas formales, con plazos respetados y una formulación escrita, constituye un forma de participación que permite y promueve la discusión ordenada y respetuosa de los puntos de vista.
- Que en una instancia participativa como la que se ha llevado a cabo, los representantes han identificado un número muy escaso de puntos de disenso, de hecho solo uno transversal y uno de local de la Facultad de Artes, lo que indica que cuando la discusión se encausa y desarrolla de esta forma, los acuerdos crecen y los disensos se acotan.
- Que los disensos son naturales en una comunidad compleja como la nuestra, y que el camino de la consulta ha mostrado ser revelador, produciendo en este caso una clara solución a los disensos planteados.
Esta experiencia nos enseña algo fundamental: somos una comunidad que puede sostenerse en la razón, que puede construir a partir de ella y crecer con la contribución de todos. La discusión en base a planteamientos fundados, en base al respeto mutuo y en base a aceptar nuestra diversidad, es un camino que hemos estado construyendo con éxito, y la CGAA ha aportado a ello en forma muy relevante.
También ha sido evidente que no hay razón, diálogo y participación sin respeto por los demás miembros de la comunidad. Esta es una condición sobre la cual debemos meditar y transformarla, a partir de la experiencia en una ley de la comunidad. La comunidad debe someterse a sus leyes, debe respetarlas para que esa comunidad se respete a si misma y sea respetada por el resto de la sociedad.
Desde 1997, momento en que hizo crisis el estatuto de la época de la dictadura, hemos transitado por el camino de construir un gobierno universitario con participación de la comunidad. Esto significó encontrar nuevos caminos, innovar sustancialmente en la forma de concebir nuestro cuerpo universitario y sus roles, en suma aventurarnos y tomar riegos para poder construir una nueva organización universitaria. Por cierto que partimos con principios que todos podíamos compartir, fue necesario ir dando pasos muy sustanciales, como un Estatuto, sus Reglamentos y un Proyecto de Desarrollo Institucional. Ahora hemos comenzado la tarea de instalar los procesos e iniciar la construcción de aquello que el PDI ha planteado.
La Iniciativa Bicentenario constituye un pilar fundamental de ese proyecto. Demás está decir que constituye un proyecto cuyos objetivos están al rango de estrategia nacional, lugar donde la U de Chile debe aportar al país y así lo estamos haciendo; es sano partir reconociendo ese hecho básico: estamos por la transformación de las condiciones nacionales para las Artes, las Humanidades y las Ciencias Sociales.
También es necesario recalcar cuán fundamental es para la Misión de la Universidad. No se entiende esta universidad sin una parte fundamental de su alma mater, que se sienta fuerte, vigorosa, crítica y activa en la propuesta a la sociedad, construyendo escuelas de pensamiento nuevo.
Creo que la instancia de la CGAA ha contribuido a que los cimientos de ese proyecto sean sólidos y que por lo tanto lo que construyamos sobre ellos soporte los embates de las fuerzas que deberá enfrentar como todo proyecto de esta relevancia; tanto aquellas de nuestra propia comunidad producto de la natural discusión dentro de nuestra diversidad, como aquellas fuerzas del exterior nacional e internacional. Estamos por construir un proyecto que provoque a nuestro país y al mundo, por lo cual más vale que sea fuerte.
Muchas gracias