Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia presentación del libro "Sequoya: Nueva Opción, productos y mercados para el sur de Chile"

Yo creo que en pocas universidades hoy está ocurriendo lo que aquí ocurre, en que hay un proceso de investigación y una publicación que reporta sobre la investigación, que además se ha conectado con la formación de pregrado y de postgrado. Hoy día hay que reconocer que la política pública concibe a las universidades de otra manera, básicamente como repetidoras de conocimiento, sin una particular orientación a la creación de nuevo conocimiento y eso es un fenómeno preocupante porque estanca la calidad del profesional que se forma en las distintas disciplinas.

El mes pasado se presentaron alrededor de unos 30 libros de la Universidad de Chile, de distintas facultades. Este es el primero del mes de noviembre. Si uno saca así las cuentas, la Universidad de Chile debe fácilmente publicar resultados de investigación y libros de esa naturaleza en un número 200 al año y eso refleja una universidad viva en lo que es fundamental en la universidad, que es la creación de ideas, de conocimiento nuevo y que eso sirva para alimentar, y para modernizar las carreras, diseñar nuevos postgrados, pero sobre todo llevar ese conocimiento a la aplicación, a la realidad productiva nacional y a la política pública. Ese es mi primer comentario me parece tan favorable que estas cosas ocurran.

Lo segundo, es en la misma línea que ha comentado el profesor Chateauneuf, es decir, la importancia de los proyectos FONDEF. Importancia, sin embargo, que hoy día está cuestionada por distintas razones, hoy que estamos viviendo días de una sociedad bastante más corto placista y que cuesta pensar en árboles en los que hay que invertir tanto tiempo. Hoy también, como producto de los FONDEF y de todas las líneas de investigación, se buscan resultados más inmediatos y esos resultados más inmediatos tienen que ver con aplicaciones, tienen que ver con patentamientos y tienen que ver con innovación. Y una crítica que se ha hecho abierta, pero yo creo que desinformada, en gran parte, es que los proyectos FONDEF no han tenido para el país los resultados que se han esperado. Y eso debe tener algunos rasgos de realismo, pero también hay que reconocer que los proyectos FONDEF no fueron solamente diseñados y pensados para producir patentes y productos, sino que como este proyecto, fueron diseñados para hacer un diagnóstico global sobre los temas y hacer propuestas que posteriormente abrieran la preparación de productos patentes e innovaciones.

Y lo digo porque en Chile también acostumbramos a solucionar estos problemas eliminando el sistema anterior y creando uno nuevo y hoy día tenemos una nueva propuesta que es muy importante y que es la creación de un fondo nacional de innovación, que en el fondo deja de lado no solo a CONYCIT, sino que también deja de lado a líneas como los FONDEF y otros que han hecho una contribución muy importante y que requerirían no ser dejados de lado, sino que perfeccionados en términos de los incentivos y de su diseño. Nosotros hemos hecho ver, como institución, esta crítica sobre un proyecto que es tan favorable, pero que en definitiva también patenta riesgos importantes. Riesgos importantes, porque la comisión nacional que se ha diseñado tiene básicamente en su diseño incentivos de corto plazo y, por lo tanto, corremos el riesgo de tener un sistema de financiamiento de la investigación que tenga en vistas solamente y de manera privilegiada, los resultados aplicables al día siguiente a la industria en la concepción que tienen los políticos en general, de que la investigación es como una correa de producción en que uno pone insumos y rápidamente obtiene resultados que empiezan a producir retornos financieros al final de la línea. Todos sabemos que la investigación en ningun área o solamente en forma muy rara se produce de esa forma, pero el problema es que cuando se diseña un sistema nacional de financiamiento de la investigación en esa perspectiva, por cierto, se corren riesgos, no solo de mal uso de recursos, sino que el diseño a un sistema de incentivos que perjudican de alguna manera el propio trabajo que realizan las universidades. Y digo esto porque, como lo ha indicado el profesor Chateauneuf, hay una gran cantidad de resultados importantes, útiles, que son todos perfectibles y que han de tener en una etapa subsecuente aplicaciones evidentes, pero que hoy día deben ser como resultados propiamente del proyecto un producto que pueda ofrecerse a la industria y empiece a ofrecer retorno financiero.

La sospecha que tenemos es que el nuevo Fondo Nacional de Investigación va a privilegiar más que la investigación en sí, va a privilegiar el programa financiero, el plan de negocios y que eso tiene su importancia. Es importante, pero no puede sustituir a los otros programas, a la creación esencialmente de las ideas, sobre las cuales se deben aceptar esos nuevos negocios.

Este es un tema que está en tramite, es un tema que se está discutiendo, pero que yo resalto, porque, como muchas discusiones de este tipo ponen de moda, algunas cosas que recuerdan al chiste de don Otto, que la mejor solución para el problema siempre es vender el sofá, y aquí estamos vendiendo a CONYCIT, estamos vendiendo FONDEF, estamos vendiendo a todas las líneas que se consideran que no han trabajado suficientemente y estamos creando una nueva, sobre bases distintas, pero que en general pone incentivos que son bastantes riesgosos desde el punto de vista del diseño, del trabajo de las universidades.

Y, ciertamente, hemos tenido ideas nuevas en materia de financiamiento universitario, porque, ciertamente, una manera lógica de financiar a las universidades, sobre todo a las universidades complejas, con más recursos de investigación, pero recursos que no estén atados al plan de negocios, o que no estén atados a plazos de dos años para presentar productos para el patentamiento, que es obviamente un resultado importante, pero no puede ser el único. Y entonces, un segundo defecto que tiene esta concepción nueva de la investigación es que trata de establecer una línea divisoria entre la investigación básica y la investigación aplicada y de alguna manera plantea o deja la intuición de que la investigación básica es algo poco inservible y que la investigación aplicada es lo único que tiene sentido, futuro y proyección, en un país que necesita poner recursos muy escasos en materia de creación de nuevas ideas.

Y eso, es un nuevo atentado contra la investigación en la universidad, donde siempre hemos entendido al proceso de investigación como un continuo que va desde lo básico a lo aplicado y que, ciertamente, podemos discutir mucho tiempo respecto a los incentivos para poder darle más preeminencia a lo aplicado en el contexto del diseño del proceso de investigación, pero nadie podría pensar que en las universidades hay que suprimir la investigación básica, porque así se hace en alguna parte del mundo, y que nosotros debamos tener solamente líneas de investigación que recojan esos resultados y lo apliquen a la problemática productiva nacional.

Esa manera, que hoy día es tan común de pensa,r en nuestros políticos y diseñadores de política, envuelve un nuevo peligro importantísimo para el diseño de políticas en el sistema universitario y lo digo también a propósito del comentario del profesor Chateauneuf respecto al financiamiento del sistema, financiamiento que hoy día es insatisfactorio, porque las políticas están mal concebidas. Cuando se piensa que a los estudiantes se les da mayor equidad porque les damos mayor acceso a créditos, evidentemente, se está pensando en líneas muy distintas del concepto de equidad que se maneja desde el interior de una institución como ésta, donde efectivamente se quiere proteger la diversidad y las oportunidades para los estudiantes de menores recursos.

De manera que el lanzamiento de este trabajo permite no solo felicitar a los autores, por lo que ha sido un trabajo largo, productivo; como se ha destacado, 13 tesis de pregrado y dos tesis de postgrado no son cosas que queden así en el aire en el desarrollo de un proyecto de investigación. Hay que leer estos mensajes que vienen de la política pública también en un sentido positivo; yo creo que hay que seguir avanzando en estos proyectos para que efectivamente se acerquen a la industria, se acerquen a la realidad social y productiva donde estas cosas hay que aplicarlas y se acerquen a la política pública, porque no hay que olvidar, después de todo, que la Universidad de Chile tiene como misión aportar conocimiento para el desarrollo del país. Eso significa aportar conocimiento para el desarrollo productivo, el desarrollo de la empresa, pero el desarrollo del país en un conjunto, sobre todo en áreas como ésta, en que un economista, llamaría las externalidades sociales, son tan significativas y tan importantes y no deben tener parangón solamente con las mediciones privadas de retorno financiero.

De manera que yo los felicito, los insto a que sigamos adelante, porque estos proyectos hay que continuarlos y no discontinuarlos; quizás ese ha sido uno de los problemas del proyecto FONDEF. Los insto también a llevar este tipo de resultados hasta el público general. Yo me he preocupado mucho de preguntar a estudiantes de enseñanza media, por qué esa poca preferencia por las carreras que tienen que ver con madera e ingeniería forestal y sistemáticamente su respuesta es que eso es depredar el medio ambiente, eso significa echar bosques abajo, eso significa despedazar la belleza forestal de un país. Cuando uno presenta resultados como estos es que precisamente la otra cara de la medalla es crear nuevas riquezas, crear nueva belleza natural, evidentemente. Este es un resultado que tiene que ir mucho más allá de nuestras salas, tiene que ir a los estudiantes del Instituto Nacional, de los colegios, en los planes que realizamos periódicamente, porque creo que ésta es una información muy relevante acerca de lo que hacemos en esta universidad, no solo destruyendo, sino que también sustituyendo creativamente y masivamente para el bienestar de las futuras poblaciones.

Yo los felicito sinceramente; yo sé el esfuerzo y el trabajo que hay que poner para sacar adelante proyectos de este tipo, en situaciones que nunca son las ideales. Desde luego, este es un gran apoyo a la Facultad de Ciencias Forestales en su empeño por posicionarse en áreas de investigación que son relevantes, no solo del punto de vista científico, tecnológico, sino relevantes para el país y, ciertamente, les agradezco a todos ustedes, aún con un público no numeroso, como lo ha dicho el profesor Chateauneuf, ponderado por la calidad, llega a ser un público extraordinariamente numeroso. Muchas gracias.

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