Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de inauguración Nuevo Taller de Impresión, Encuadernación y Control de Calidad del DEMRE

Como bien lo ha dicho la señora Vicerrectora, esta es la inauguración de un espacio físico pero probablemente eso es lo menos importante, lo más importante es el equipo humano. Los edificios hermosos y brillantes, vacíos de contenido humano, como lo prueba el desarrollo de gran parte del Sistema de Educación Superior recientemente, no tiene realmente mucho sentido. Lo importante es lo que hay adentro del corazón que se pone dentro de estos cuerpos físicos y que en el caso del Demre, es evidentemente un corazón fuerte y sometido a pruebas violentas usualmente.

Yo he venido más que nada porque yo quiero agradecerles, a todos los funcionarios del Demre y a su Director, ese trabajo leal y comprometido por la institución y también ese trabajo leal y comprometido con ese resultado que se llama PSU, que se llama sistema de selección y admisión del Consejo de Rectores. Es esa una empresa enorme. Todos lo que hemos logrado familiarizarnos con el proceso, con sus distintas instancias, con su aplicación con todos los procesos posteriores, nos hemos podido dar cuenta de la enorme capacidad de organización y de trabajo que hay que tener que para todo eso funcione, como funciona, con los resultados que se producen, que uno ve posteriormente, o en la página web ahora, o en los periódicos. Detrás de eso hay un enorme trabajo, que ha envuelto mucha gente, que ha envuelto enormes esfuerzos y que en definitiva traduce como he dicho un gran compromiso.

Muchos ven esto como una cuestión probablemente más simple; son los que tienen visiones también simplistas de la vida y entonces, piensan que este es un proceso que envuelve a lo mejor un mes de fabricar la prueba, de prepararla, de aplicarla, y posteriormente ver los resultados, que es tan complicado sobre todo eso.

Pero cuando uno piensa en la magnitud de lo que estamos haciendo, aplicando la prueba a 180 mil estudiantes, en distintas partes del país, en comunas que quedan absolutamente lejanas a la organización de la prueba ciertamente, y a la propia organización de las universidades del Consejo de Rectores. Entonces, uno se da cuenta del reto que se enfrenta con enorme éxito, de los enormes desafíos en seguridad que se han podido y debido enfrentar también, con mucha responsabilidad. Pero además, uno se da cuenta del gran trabajo académico que hay detrás de todo esto; no faltan tampoco quienes hacen alusión a la calidad de las preguntas, especulan sobre ellas, y por lo tanto, fabrican criticas que hoy día son siempre bien recibidas, en una prensa que está buscando caracterizar de una manera peyorativa a organizaciones que llevan a cabo un trabajo serio.

Pero, el trabajo académico que hay detrás de eso, la responsabilidad con que trabajan los distintos grupos, para poder dar forma a una prueba, que tiene características técnicas bien definidas, evidentemente, es otro de los elementos que los observadores y opinantes muchas veces la mayoría de las veces ignora.

Pero no lo ignora la autoridad de esta Universidad, porque nos hemos comprometido a seguir muy de cerca lo que ocurre acá, porque lo que ocurre acá y su resultado tiene mucho que ver con la imagen publica y nacional de la Universidad de Chile, como lo ha indicado Don Lautaro Cisternas, y es ciertamente muy importante estar cerca de un proceso que tiene esa trascendencia y por cierto también, por la responsabilidad que esto implica ante el Consejo de Rectores. De manera que ha sido siempre una tarea bien cumplida, a veces con más dificultades, pero siempre una tarea bien cumplida y cada vez con mayores exigencias.

Yo quiero simplemente recordar y comparar lo que hoy día hacemos y somos capaces de hacer y de entregar al sistema universitario nacional, respecto de lo que hacíamos el año ’98, cuando yo asumí la Rectoría de la Universidad por primera vez. Creo que estamos en un mundo totalmente distinto, con una capacidad de respuesta infinitamente mayor, y ciertamente, con una mucha mejor dotación no sólo de estas partes físicas que interesan mucho, que es la parte de los sistemas de información y de las instalaciones del Demre, pero yo creo que también se ha avanzado mucho en el compromiso humano, con eso que hay que entregar con plazos cada vez más exigente.

Yo quiero destacar que este año le hemos exigido al Demre plazos de respuestas mucho menores, porque estamos en una competencia muy importante con el nuevo sistema universitario, con el sistema privado, como se le ha de llamar y eso requiere que tengamos que tener respuestas mucho más rápidas de las que teníamos anteriormente. Y el Demre siempre ha tenido a este respecto, no sólo la calidad de la respuesta, si no también la decisión de tener una respuesta ejecutiva y dinámica como la vamos a tener este año, en el que a última hora necesitamos adelantar en un día los plazos de entrega; pues bien, se van a hacer en un día menos, todos los plazos de entrega, para poder cumplir con los objetivos estratégicos del Consejo de Rectores y de la Universidad de Chile.

Esas cosas responden a una calidad de organización, una calidad de manejo, pero sobre todo a un compromiso. Yo sé bien cuanto trasnochan, cuanto se esfuerzan, todos o muchos de ustedes, para poder sacar las cosas a tiempo y responder frente a un compromiso que tiene la institución y eso, por cierto, tengo que agradecerlo.

Porque las instituciones no están hechas solamente de palabras vacías, de edificios o de instalaciones, o de personas que entran y salen, están hechas de un compromiso, de una identificación sentimental con lo que se hace y con la institución a lo cual se responde, si no existe eso, no hay evidentemente institución en un sentido estricto, si no se hace eso, tampoco hay efectivamente un liderazgo de verdad de quienes estén a cargo de la institución. Por eso, lo que ustedes hacen es tremendamente satisfactorio, porque permite dejar el nombre de la Universidad de Chile donde debe estar, en el primer lugar de la línea y respondiendo efectiva y eficientemente a las demandas que existen sobre ellas, y en segundo lugar, ratifican el hecho que sus autoridades tienen efectivamente ese liderazgo capaz de convocar a un compromiso que va mucho más allá de los contratos, de los horarios y de las formalidades.

Ahora bien, este Demre, y las pruebas del Demre, están sometidos permanentemente, a las generalmente injustas críticas, especulaciones y todo tipo de desdoblajes que acostumbramos a ver durante los meses de diciembre y enero, pero también ha existido aquí la resistencia y la fuerza moral, para poder desechar todo aquello, que como todos los titulares tienen posteriormente desmentidos muy chiquititos, y yo en ese sentido le quiero ofrecer a Don Lautaro Cisternas, como lo hemos hecho permanentemente, todo nuestro apoyo y toda nuestra solidaridad, porque aquí hemos enfrentado juntos vendavales que han sido fabricados, con o sin intenciones, pero de alguna manera fabricados contra lo que aquí se hace, contra los resultados, contra el buen trabajo, que aquí se ha presentado al país y al Consejo de Rectores.

Yo creo que eso va seguir, no tengan ninguna duda de que existirán nuevas denuncias, de que existirán nuevas conferencias de prensa, de que se van a batir en el aire papeles, se van a decir más cosas, pero tenemos que estar todos seguros y firmes en la convicción de que nosotros hacemos las cosas bien; eso es lo más importante. Y como lo hacemos bien, entonces, lo que tenemos que buscar es la manera de defender exactamente lo que hacemos bien, frente a una opinión pública que es bastante accesible a todo este tipo de informaciones y de distorsiones que en realidad tratan de perjudicar a las instituciones que están detrás de ellas.

Muy bien saben aquellos que fabrican muchas veces este tipo de especulaciones que en definitiva lo que se está atacando es a la Universidad de Chile y por lo tanto, hay muchos intereses que se rodean, no cierto, detrás de esas iniciativas que muchas veces uno puede ver inocentemente, pero que en realidad, no son tan inocentes y las vamos a tener que seguir defendiendo con fuerza, pero con la misma fuerza que da el compromiso del trabajo que hay aquí y en la Universidad, por cierto, como un conjunto.

Habrán nuevos tiempos también para el Demre; las demandas van a diversificarse. Hoy estamos en una dinámica del sistema que es tremenda y que nos va llevar a innovar mucho más en los sistemas de selección y admisión, a diversificar mucho más los sistemas de selección y admisión, a internacionalizar mucho más los sistemas de selección-admisión, porque evidentemente, eso son los retos de estos días, la educación, particularmente en la Educación Superior, necesita dar saltos importantes en su proceso de modernización.

Fíjense ustedes, el último ranking que ha salido publicado el día de ayer, en que Chile aparece Nº1 en entorno macro-económico, aparece Nº42 en Educación Superior, Nº23 en Educación en general. ¿Cómo es posible eso? Bueno, es posible simplemente porque tenemos un sector de nuestro país, una actividad que está sumamente atrasada y el salto que tenemos que dar para poder recuperarla y avanzar más rápido y ponerla a la par del país, este país brillante y positivo que avanza, evidentemente, es un trabajo en el que tenemos que comprometernos todos y ese compromiso también va a envolver, como hasta ahora ha sido, lo que ocurre en este Demre. Pero yo tengo la seguridad de que vamos a seguir respondiendo con la misma efectividad, convicción y compromiso con que lo hemos hecho a lo largo de toda la historia.

De manera que junto con inaugurar esta instalación que, como he dicho, es lo menos importante, porque mucho más importante es darle las gracias a todos ustedes y a instarlos que ese compromiso siga adelante, siga firme, siga fuerte, porque ese es el compromiso que permite construir Universidad de Chile todos los días.

Muchas gracias.

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