Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia entrega de certificados a funcionarios de la Universidad de Chile que participaron en seminarios de capacitación

Hoy es un día que es bastante especial, porque, como se ha mencionado, el día de ayer el Senado de la República aprobó por unanimidad el proyecto de ley que autoriza al Presidente para decretar los nuevos estatutos de la Universidad de Chile.

Y es un momento especial por dos razones. La primera es porque se culmina un proceso largo que comenzó el año 1997, pero que de verdad empezó el año 1998, cuando se instaló un proceso de debate interno en la institución con la pregunta básica, de qué es lo que hacemos con la institución, cómo queremos que sea hacia el futuro, cómo podemos tener una mezcla de excelencia y de participación. Es una tarea larga y quiero recordar que yo he dedicado toda mi rectoría a esa tarea, en gran medida primero con los referéndum, con la comisión de proyecto institucional, con la comisión normativa transitoria y ahora senado universitario, que han ido cumpliendo distintas etapas, en las cuales yo debo decir que siempre he tenido el apoyo de los funcionarios de la institución y de sus organizaciones.

Porque ha sido un proceso difícil también, estos debates internos, mal conducidos, podrían haber conducido a la institución a un camino difícil. Eso ya nos había ocurrido antes en la historia, pero creo que fuimos capaces de consensuar resultados y cuando uno le contaba a los parlamentarios no podían creer, muchos de ellos, que la institución hubiese tenido un proyecto de estatuto consensuado internamente, aprobado en forma totalmente consensuada, tanto en el Senado o en Comisión Normativa Transitoria en su oportunidad, como en el Consejo Universitario y, por lo tanto, es un instrumento de unidad, de unidad de trabajo, de unidad de visión sobre la universidad. Como ha sido un proceso tan largo en este minuto que culmina, por lo menos, en esta parte que es la más fundamental, es un momento de satisfacción para toda la institución, porque es la primera universidad estatal en reformar los estatutos que dejó la intervención militar en las universidades. Es la primera universidad en el país que tiene estatutos generados por una discusión interna en su comunidad, es la primera institución universitaria en el país que genera una visión de gobierno, una visión de políticas hacia el futuro que incorpora a estudiantes, a funcionarios y a académicos y esto que a muchos les parece todavía algo distante, y preocupante, es realmente un motor que le ha dado una capacidad a la Universidad de Chile para poder seguir posicionada, al mismo tiempo, como la primera universidad del país.

Y es también especial, porque el día de ayer en el Senado como ha mencionado también el Presidente de FENAFUCH, hubo muchas expresiones de distintos sectores transversalmente respecto a lo que le importa la Universidad de Chile al país y muchas de esas intervenciones reseñaron cuanto se echa de menos una política de estado más consistente con esta misión que históricamente ha asumido la Universidad de Chile, como la primera del país, como una institución nacional y pública y como una institución que está destinada a producir el mejor conocimiento para el país, pero también destinada a dar las mejores oportunidades a quienes acceden a ella como estudiante.

Muchos recordaron que la política pública no ha tenido consecuencias en estas materias ni con los lineamientos, ni con el financiamiento y, ciertamente, esperamos que haya un cambio el próximo año. Hemos trabajado duramente para mantener ese cambio en esta línea que es fundamental para que la institución siga siendo la institución más sólida con que cuenta Chile. Y al respecto quiero también recordar que durante todo este periodo, que fue un periodo de discusión interna, donde muchas veces hubo también desencuentros en lo interno, como es natural en toda discusión, la institución no se inmovilizó y eso era una preocupación que planteamos desde el comienzo.

No es posible, dijimos, que la institución cuando está discutiendo sus nuevas políticas, sus nuevas organizaciones, se paralice, por el contrario, y felizmente todos los resultados indican que a esta institución le está yendo cada vez mejor. Están ahí los resultados en la cuenta que leí hace poco, respecto de la gestión del último año, están mis cuentas anteriores que van mostrando los números, pero están también otra cosa, que es muy importante, los rankings internacionales. Hoy día estamos en un mundo en que todos tenemos que mirarnos de una parte a otra y cuando el mundo nos ha mirado a nosotros desde Europa, dice que aquí hay solamente una universidad en Chile, que es la Universidad de Chile, y por eso es que estamos en un ranking internacional de esa naturaleza, que se ha repetido en otro y le ha dado reconocimiento, entonces, al trabajo de esta institución, a la excelencia y al compromiso que tiene esta institución con la investigación, la docencia y la extensión.

Entonces estamos muy satisfechos por todo eso, pero es cierto, además, que eso no se podría lograr sin el aporte de todos desde dentro. Estas cosas, cuando se dicen, muchas veces se piensa, bueno es que el Rector es el que hace estas cosas y muchas veces los resultados malos o buenos se pueden atribuir a la autoridad en general, pero la verdad es que esos resultados malos y buenos son parte de toda una comunidad que trabaja detrás de eso. En esta institución una característica notable, que es parte de su fortaleza, en que somos todos miembros de la institución y aquí no hay funcionarios menores y funcionarios mayores, hay funcionarios que rinden su trabajo para la institución. Desde distintas responsabilidades, todos hacemos cosas distintas que se complementan para que la institución camine y marche como camina y con el éxito que lo hace.

Por eso siento que cuando estamos hoy culminando estas tareas de capacitación, ellas, más que ninguna otra cosa, representan el compromiso que tenemos que tener todos con la universidad. Este es un compromiso que no tiene que ver solamente con las cuestiones funcionarias, con el cumplimiento de nuestras tareas o con las responsabilidades como están escritas en las descripciones o en las cuentas que tenemos que entregar cada uno de nosotros, respecto de lo que hacemos y lo que no hacemos. Hay una cosa que va más allá, aquí nosotros nos capacitamos, trabajamos, rendimos cada uno, como debe, a la institución, porque tenemos un corazón comprometido con la institución, tenemos un corazón que trabaja para ella y muchas veces no somos recompensados adecuadamente, muchas veces sentimos todos que no se nos paga lo que nos corresponde o que no se nos reconoce lo que nos corresponde.

Ese es un sentimiento que tenemos que ir superando y seguir superando; yo creo que en el pasado eran muy raras este tipo de reuniones, desde luego, porque no teníamos capacitación, para partir por ahí, pero es muy raro tener estas reuniones que los funcionarios comparten sus inquietudes, como acá, con las autoridades de la universidad. Eso tiene que ser cada vez más así, porque esta institución tiene que caminar como un solo cuerpo; los enemigos de la institución no están dentro de la institución; están allá afuera, llámense universidades privadas, llámense los políticos que no les gusta lo que hace y lo que siente esta institución. Cada uno de ellos está preparando para mañana algo contra ella o una editorial en el diario o una iniciativa nueva o una forma nueva de provocarle problemas a la Universidad de Chile y la única manera de poder contrarrestar esas acciones es evidentemente tener claridad para donde vamos; segundo tener excelencia y tercero tener una tremenda unidad interna y eso lo hemos tenido y lo hemos conseguido.

Yo siento que la aprobación que se ha dado a este proyecto de ley refleja el reconocimiento de que esta universidad es capaz de actuar como un cuerpo y ese es un logro importante. Pónganse ustedes el año 1997 o el año 1996; esta universidad no funcionaba como un cuerpo, esta universidad estaba disgregada, esta universidad no tenía un sentido de institución, como hoy, en mí opinión, lo tiene y ese es un camino en el cual todavía tenemos que hacer mucho más para seguir constituyéndonos como una universidad, no como un conjunto de organismos que se vinculan en distintas instancias y ustedes tienen entonces también esa responsabilidad de sentirse participes de la institución, no de la facultad uno o la dos o los institutos, sino de la institución que se llama Universidad de Chile, que es la marca de fabrica que permite que nosotros podamos contribuir al país.

Y contribuir significa hacerlo de muchas maneras. Yo tengo mi trabajo y mis responsabilidades y trato de cumplirlas a cabalidad y ustedes, cada uno tiene lo suyo y lo estamos haciendo bien. Yo siento que lo estamos haciendo bien y la capacitación tendrá que proveer los instrumentos para que entonces seamos capaces de hacerlo cada vez mejor, porque todos tenemos que ser capaces de mejorar un poco más cada día; ese es un reto para el Rector y también para el último auxiliar en la última facultad de la lista.

De manera que yo quiero agradecerle siempre a FENAFUCH, porque siempre he sentido con ellos un respaldo importante en la gran tarea universitaria; hemos discrepado muchas veces, pero ciertamente que en las democracias se debe discrepar muchas veces, pero siempre hemos sido capaces de encontrar caminos para avanzar juntos y en empujar los resultados que la institución tiene y que debe seguir teniendo. Esta es una institución que va hacia delante, es una institución que progresa siempre; ha sido un motor que empuja y empuja bien y empuja fuerte en las direcciones que a nosotros nos gustan, porque esta institución debe tener excelencia, debe tener progreso, pero también debe tener solidaridad.

Ese es un discurso que todavía cuesta que llegue a todas partes y es muy importante que exista, porque eso es un componente importante de la unidad que buscamos. Y agradecerles a ustedes no sólo por el trabajo de todos los días, sino porque también además participan en estas actividades, que capacitan, que de alguna manera preparan justamente para el mejor desempeño y ese mejor desempeño nos ayuda a todos, porque a todos nos empuja también a ser mejores, o sea es una tremenda dinámica y ustedes han participado en ella, ustedes están contribuyendo por tanto de manera muy importante a este enorme transatlántico, este glorioso transatlántico que se llama Universidad de Chile. Muchas gracias.

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