Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia Presentación del Anuario de Chile 2005-2006

Es muy satisfactorio presentar un trabajo de esta naturaleza, cuando va ya en la cuarta edición. Siempre es fácil en nuestro país comenzar con una edición y a veces se saturan uno o dos números y aquí se ha preferido una cosa distinta, presentar del cuarto hacia adelante y como bien ha dicho Juan Pablo Cárdenas, es algo que ya está asentado, se ha madurado y creo que es una contribución importante para una concepción de periodismo, en la cual es bueno tener no sólo un gran recuento sino también un recuento desde una diversidad profesional, una diversidad ideológica, que contribuye precisamente a tener esa mirada crítica que debe propiciar la Universidad.

Creo que las cosas que nos ha dicho Juan Pablo Cárdenas acerca de la modernización que ha tenido la radio, del punto de vista de sus instalaciones, pero también del punto de vista de su tecnología y del equipamiento son muy importantes, no sólo porque debe haber un compromiso de la Universidad sino porque además esto que la radio ha hecho representa justamente un progreso que se ha dado en la Universidad, en la modernización y en la efectividad de su tarea. No hay que desconocer, por ejemplo, que en nuestros desarrollos tecnológicos hoy día somos la Universidad que está más a la punta en Latinoamérica en inversión de equipamiento. No puede tampoco desconocerse que cuando Yahoo piense en hacer un Centro de Investigación fuera de Estados Unidos, el primer lugar donde lo va a hacer es en la Universidad de Chile. No puede desconocerse que la página web de la Universidad de Chile es la quinta en el mundo iberoamericano. No puede desconocerse que la Universidad de Chile es la única en el ranking mundial de Universidades de la Unión Europea, es decir, no pueden desconocerse cosas que hoy no pueden ponerse, posiblemente, con nuestra competencia o con nuestros críticos, en un plano distinto de debate de aquel que existía hacia algunos años, en que la Universidad, tenía por titulares solamente aquellas cosas básicas y que no tenía los equilibrios básicos para poder desarrollarse como institución. Creo que esa consolidación de la Universidad y ese posicionamiento está bien representado también en el caso de la radio de la Universidad de Chile y de eso, por cierto, todos nos alegramos.

En este Anuario hay una buena nueva confluencia de académicos de la Universidad que escriben sobre distintos temas: medioambiente uno, problemas distributivos otro, de los problemas financieros internacionales un tercero, acerca de problemas que tienen que ver con nuestra sociedad o con el arte, un cuarto. De manera que aquí hay una buena muestra de lo que es capaz de hacer el grupo académico, numeroso, sustantivo de la Universidad de Chile, combinado con otros que dan una mirada también distinta que es bueno tenerla. En una Universidad como ésta, que es nacional y pública y que promueve la tolerancia, es muy importante tener otros puntos de vista y esa es una acertada decisión de invitar a quienes desde fuera le dan otra mirada. Pero aquí hay una cosa que es muy interesante destacar y subrayar: nosotros tenemos que hacer, como Universidad y como radio, un esfuerzo de autofinanciamiento que es muy importante, muy importante. Pero eso no ha significado que tengamos que hacer un trabajo que sea funcional a los intereses de quienes nos proveen algún tipo de financiamiento por distintos motivos.

Hoy, quizás, es común en los medios de comunicación que de alguna manera el financiamiento tiene que ver también con un grado de respuesta favorable a los financistas, desde muchos puntos de vista. Yo creo que la radio y este Anuario los representa muy bien; ha mantenido un criterio de independencia que es muy importante, porque ese es un criterio básico para tener una sana crítica y, por lo tanto, para poder hacer un aporte sustantivo a los problemas de desarrollo que tiene nuestra sociedad. Y esa mirada crítica está aquí; desde luego hay alguna que puede sonar hasta un poco provocativa, como cuando se habla, de la concentración de Partidos por la Democracia, otras más sutilmente critican el problema de desarrollo social de Chile del punto de vista de las múltiples fallas en los aspectos distributivos versus el problema macroeconómico u otros se concentran en el tema educacional, en el cual hay contribuciones variadas, incluyendo al Prorrector de la Universidad de Chile, que dan una mirada, muy crítica de lo constructivo, respecto a los problemas que vive nuestra sociedad. De manera que a mí me parece que este balance no es ni pretende ser ni debe ser un balance conformista. Un balance que mire sólo aquellas cosas que van a dejar contentos a unos u otros, es un balance que trata de ser objetivo, trata de ser un balance constructivo y, por lo tanto, quiere transformarse efectivamente en un instrumento para el debate y, por cierto, un instrumento para todos aquellos que están envueltos en decisiones de política pública y que se convierte en algo distinto de lo que usualmente uno aprecia en los medios escritos, particularmente.

Yo creo que el presentarlo en esta oportunidad nos compromete además a seguirlo publicando y, por lo tanto, eso también tiene la ventaja de que probablemente tengamos que ir mejorando todavía más, en términos del espacio temático y, desde luego, de la cobertura en términos de autores que podemos darle a una producción de este tipo.

Yo creo que es un trabajo bien realizado. Yo quiero agradecerle a Francisco Feres y a La Nación su contribución que es bien sustantiva. Debemos decir que para poder sacar esto adelante también ha habido un aporte de Rectoría. Yo creo que aquí ha habido aportes muy importantes, también del Ministerio del Interior, por un compromiso, para sacar esto adelante, a pesar de que el señor Ministro del Interior, nuestro amigo, sabe perfectamente bien que aquí no hay cosas que lo van a dejar contento, probablemente, pero eso muestra también su espíritu tolerante y una disposición que me parece a mí que es la que corresponde al punto de vista de un Gobierno, y de un país como el nuestro.

Yo, entonces, quiero agradecerles a todos ustedes que hayan asistido a este lanzamiento, que es un acto modesto, pero que es muy significativo. Para nosotros, realmente constituye lanzar cuatro ediciones del Anuario de Chile que ya ha tenido un impacto, ha tenido una buena recepción en todos los círculos donde yo he escuchado comentarios sobre eso y, por lo tanto, ya es un niño un poco más grande, un poco más crecidito, pero tenemos que asegurar ahora su buen desarrollo hacia el futuro. De manera que quiero felicitar a Juan Pablo Cárdenas y a la radio por este esfuerzo, que está muy bien encaminado, muy bien concretado. Es un esfuerzo que vale la pena, porque muestra que la Universidad de Chile no es solamente una entidad que recoge estudiantes para fabricarlos como profesionales sino que es y debe seguir siendo una entidad donde se piensa Chile y un lugar de donde la crítica es un elemento fundamental, no sólo en lo formativo sino en su posicionamiento respecto de la sociedad chilena, así que nuevamente, muchas gracias.

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