Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Condecoración Dr. Honoris Causa a la Prof. Adela Cortina.
El doctorado Honoris Causa premia una contribución, una vida dedicada a un ejercicio disciplinario y que se conecta entonces también con lo que nosotros practicamos en nuestra casa de estudios.
Por lo tanto, esta Distinción a la Profesora Adela Cortina es por su larga y enorme, impresionante trayectoria reflejada en un curriculum, pero además por un trabajo comprometido y efectivo con nuestro Centro de éticas aplicadas. Y, por lo tanto, es una distinción para ella. Para ella por lo que ella vale, por lo que ella significa, por lo que valió que el Consejo Universitario una vez examinados sus antecedentes por unanimidad decidiera entregarle una distinción que en esta universidad no se entrega simplemente como un protocolo, como una forma de cumplir compromisos, o como una manera simplemente de realizar reuniones académicas. Se entrega aquí el Doctorado Honoris Causa, precisamente sobre la base del reconocimiento por la contribución, por el desempeño académico de personas que tienen en el mundo y en Chile una figuración académica especial y ese ha sido el caso de la profesora Cortina.
Y es también una distinción compartida, porque su trabajo con nuestro Centro de éticas aplicadas, ha sido un trabajo productivo que esperamos que crezca; porque este es un campo que tiene una enorme importancia en nuestra Universidad y en nuestra sociedad. Desde luego este es un tema que está crecientemente presentándonos preguntas y problemas. Dividir lo correcto de lo incorrecto, no es solamente como la profesora Escribar lo dijo, algún decreto o algún reglamento que así lo establezca. Evidentemente que hay una complejidad que es creciente en una sociedad que tiene cambios importantes en sus percepciones, en su organización, en la forma en que se toman las decisiones y eso nos lleva a que en Derecho, en Economía, en Empresas, en Medicina, como bien lo sabe el Dr. Rosselott, que ha trabajado también largamente en este campo, en algo tan difícil como es la ética en Medicina, sean campos en los cuales estamos todos aprendiendo y por lo tanto, la experiencia y la capacidad que ha mostrado la profesora Cortina en su trabajo, su profunda meditación sobre el problema, pero sobre todo para comunicar temas tan complejos y a menudo valóricamente, también, tan complicados, es realmente algo que en la Universidad se valora.
De manera que me cabe expresar la satisfacción de la Universidad de Chile, por la entrega de esta distinción a quien la merece tan largamente y que para felicidad nuestra contribuye también con nosotros de una manera tan comprometida, Espero estar seguro que ese compromiso, esa colaboración, continúe en el futuro, porque aquí hay un campo importantisimo en un país que tiene tantas expectativas, que tiene tantas posibilidades, pero que encuentra justamente en los temas éticos una barrera de contención que puede significar un deterioro importante en aquello que también necesitamos proteger, que es la calidad de vida de nuestra sociedad.
De manera que felicitaciones para la profesora Cortina, profesora entonces de esta casa y gracias a todos ustedes por acompañarnos en esta ceremonia.
Muchas gracias.