Columna de opinión:

Un llamado a la unidad por un nuevo Sistema de Salud para Chile

Un llamado a la unidad por un nuevo Sistema de Salud para Chile
Ha quedado clara la necesidad de una nueva constitución que garantice el derecho a la salud de manera integral.
Ha quedado clara la necesidad de una nueva constitución que garantice el derecho a la salud de manera integral.
Cristóbal Cuadrado, académico de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.
Cristóbal Cuadrado, académico de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.

Nos encontramos enfrentando un momento histórico, que desborda los horizontes de lo posible en diversas dimensiones de nuestra sociedad. En este debate, vuelve a instalarse con fuerza la necesidad de una reforma profunda a nuestro sistema de salud que acabe con la salud dividida entre ricos y pobres que por décadas ha profundizado las desigualdades y el descontento en el país. En este escenario, por primera vez desde el retorno de la democracia ha existido un acuerdo transversal entre gremios, colegios profesionales, agrupaciones de usuarios, pacientes y cuidadores en torno a una propuesta de una Seguro Nacional de Salud para Chile, que ponga fin de una vez por todas a nuestra salud dividida.

Los Cabildos de salud que se están realizando en todo el país han sido un rico espacio de debate sobre el sistema de salud que deseamos. Ha quedado clara la necesidad de una nueva constitución que garantice el derecho a la salud de manera integral, además de un esfuerzo decidido por fortalecer el sistema público de salud. Los pacientes han sido claros en su llamado: no podemos esperar más.

Dada las circunstancias históricas que se han generado en estas últimas semanas y que han cuestionado el Chile visto como “paraíso del consumo”, es posible hacer avances sustanciales en salud. La situación del país genera ansiedad y voluntarismo por levantar consignas radicales.  No obstante, creemos que la verdadera radicalidad no está en las consignas sino en consolidar avances concretos en el sistema de salud que permitan garantizar derechos y reducir los espacios dejados al arbitrio del mercado. Este primer paso implica que las cotizaciones obligatorias (7 por ciento del sueldo imponible), que son parte de la seguridad social sean reunidas en una institución. Hoy parte de las cotizaciones son apropiadas por las Isapres, instituciones que discriminan por riesgo e ingresos a la población. Reunir las cotizaciones implica un evidente avance al eliminar el mercado de un ámbito estratégico de la sociedad, dejando fuera las lógicas del mercado de la seguridad social en salud.

Vale la pena recordar que el origen de los seguros se remonta a la creación de mutuales y organizaciones de socorros mutuos en la segunda mitad del siglo XIX. En estas formas de organización, grupos de trabajadores y trabajadoras identificaron correctamente que la colectivización de los riesgos permite una forma más solidaria, equitativa y eficiente de responder a los estados de necesidad en salud. En Chile se tiene una larga tradición en este tipo de experiencias. Un Seguro Nacional es una forma de organización del sistema de salud en que el riesgo de toda la población es compartido de manera solidaria, donde el acceso no depende de la capacidad de contribuir al sistema.  Las experiencias de Seguros Nacionales en el mundo, en países tan diversos como Australia, Canadá, Corea, Costa Rica, Estonia, Uruguay o Taiwan, demuestran permiten entregar cobertura universal eliminando toda forma de discriminación. No existe ninguna forma de exclusión o lógicas de asegurados y no asegurados. Esto es lo precisamente es lo que proponemos para Chile en un plazo inmediato.

Hoy tenemos una responsabilidad y un imperativo que nos debe llamar a la unidad del movimiento social en salud, orientado a lograr avanzar en Seguridad Social rompiendo la dualidad del sistema de salud chileno, que consagra un sistema para ricos y sanos, junto a otro para pobres y enfermos. Un Seguro Nacional de Salud nos permite emprender este paso en lo inmediato, así como asegurar futuras transformaciones y mejoras del sistema de salud.