El proceso de autoevaluación institucional de la Universidad de Chile, de carácter permanente y sistemático en nuestra Casa de Estudios, permite la realización de un análisis y una evaluación participativa de las diferentes esferas del quehacer universitario, a partir de lo establecido en documentos como el Estatuto y el Proyecto de Desarrollo Institucional de la Universidad, junto a los PDI de las unidades académicas.
Para gestionar y dirigir este proceso, la Universidad cuenta con un organismo colegiado, la Comisión Superior de Autoevaluación Institucional (CSAI), que a principios de 2018 inició sus actividades, y que se articula desde junio de 2019 con las Comisiones Locales de Autoevaluación Institucional (CLAI) existentes en cada Facultad o Instituto, que planifican y dirigen los procesos evaluativos en cada una de las unidades.
Este 2020, a pesar de las dificultades que la emergencia sanitaria ha generado, la CSAI decidió de todas maneras realizar sus actividades, ya que "la autoevaluación es un trabajo permanente y que debe hacerse en cualquier circunstancia, asumiendo el contexto que envuelve las labores universitarias", tal como explicó el profesor Jesús Redondo Rojo, de la Facultad de Ciencias Sociales, y quien ocupa el cargo de vicepresidente de la instancia.
"Nos parecía un despropósito no realizar este trabajo debido a que las circunstancias fueran diferentes, porque es un ejercicio que tenemos que incorporar en la dinámica cotidiana de la Universidad de Chile, y en este contexto tenemos la oportunidad de recoger la forma como la comunidad está reaccionando, dándole valor a las nuevas circunstancias", profundizó Redondo.
El académico recordó que en esta oportunidad corresponde realizar la autoevaluación del año 2019, que incluye todos los ajustes que se debieron realizar en el contexto del estallido social y sus consecuencias, pero que también desean incluir elementos de este primer semestre producto de la pandemia, ya que pueden entregar una nueva luz a lo que se ha hecho.
"Se elaboró una instrucción sobre cómo realizar la evaluación este año, considerando el replanteamiento que se ha debido hacer a sus actividades, y cómo ha afectado la forma como la Universidad se piensa a sí misma. Es importante tener presente que no se trata de medir cosas, sino de darle valor a lo que se está haciendo y analizar críticamente las tareas universitarias", remarcó.
Autoevaluación a nivel local
Para implementar el proceso 2020, a fines del mes de abril la CSAI le envió a todas las comisiones locales una circular y un Instrumento de Referencia como guía y apoyo para que empezaran los procesos de autoevaluación locales, llamándolos a "aprovechar este espacio para captar todas las sensibilidades posibles y pensar en aquellas transformaciones y modificaciones que sean necesarias para proyectar un futuro esperanzador en cada una de sus comunidades, como asimismo para el conjunto de la Universidad y del país".
Este trabajo se realiza sobre la base del análisis realizado en la II y III jornadas de Autoevaluación Institucional, de octubre 2019 y enero 2020, que permitieron elaborar el Instrumento de Referencia, y analizar el contenido de los informes anuales preparados previamente.
Uno de los focos que tendrá el ejercicio este año radicará en temas emergentes, como la calidad de vida de la comunidad y sus distintos actores, el trabajo inter-unidades ante problemas globales que incorporan una nueva forma de entender la internacionalización como la pandemia, el cambio climático, la globalización de la información, y materias relacionadas con la sustentabilidad y la proyección de la institución.
"El instrumento que se entregó a las comisiones locales reúne un conjunto de buenas prácticas producto del trabajo permanente hecho el año pasado por esos espacios, con el objetivo de que sea lo más exhaustivo, significativo y participativo posible. No queremos un sistema de medición que termina en indicadores abstractos que al final no significan nada, y acaban generando una competencia de rankings, si no dar valor a lo que la comunidad hace", finalizó.
Las comunidades trabajarán hasta el mes de agosto para emitir un informe, en el que en 15 o 20 páginas entregarán la información recogida participativamente y una reflexión del trabajo de cada unidad. De esta manera la CSAI podrá entregar una visión global de la Universidad, involucrando a los diferentes actores de la comunidad, de manera de evaluar los proyectos de desarrollo institucional y también de las facultades e institutos.