Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Homenaje al Dr. Ricardo Uauy.
Yo debo adherir, a nombre de la institución de la Universidad de Chile, a este homenaje al doctor Uauy. Lo hago por varias razones. En primer lugar, porque el doctor Uauy es lo que yo llamaría un universitario integral. Un universitario que ha dedicado, no sólo cuarenta años a la institución, toda su vida profesional y su talento, sino que además ha cultivado en muchos otros la formación y la vocación universitaria. El doctor Uauy ha sido además un universitario consecuente. Él ha promovido con insistencia excelencia académica y esa ha sido, no sólo una bandera aplicable a los demás, sino él mismo ha sido un predicador con el ejemplo, pero además el doctor Uauy es un hombre de una extrema tolerancia.
Yo tuve la oportunidad de compartir con él como par cuatro años en el Consejo Universitario y, posteriormente, trabajar con él como director del INTA. Lo que más me sorprendió siempre de su personalidad es su disposición siempre a escuchar antes de argumentar y su capacidad de entender el punto de vista del otro, y creo que de eso muchos aprendimos, justamente, de su actitud tan humana, tan reflexiva, pero al mismo tiempo, tan constructiva. Yo creo que Ricardo Uauy ha sido un tremendo capital para la Universidad de Chile, creo que no sólo en su gestión como director del INTA, pero también en su capacidad como investigador, como productor, como generador de ideas.
Quizás una de las cosas que más me ha sorprendido siempre de Ricardo, es su capacidad de generar montones de ideas por minuto, sobre el tema que se ponga arriba de la mesa, ciertamente, en lo que yo no puedo opinar, que son los temas técnicos, médicos y de la salud pública, pero en los temas universitarios siempre ha sido una persona capaz de poner muchas ideas, someterlas al examen y saber también defenderlas con vigor, con energía y con tolerancia.
Hoy en la mañana, se firmó el nuevo estatuto de la Universidad de Chile por parte del Presidente de la República y hay allí dos elementos fundamentales que destacamos. Uno, la insistencia de la Universidad de Chile en constituir una entidad nacional y pública, y segundo, la persistencia de la Universidad de Chile en definir que su objetivo a la vez que su instrumento fundamental para cumplir esa misión, es la excelencia académica. Yo creo que no hay mejor homenaje para Ricardo Uauy y para el INTA, que son dos cosas inseparables, que justamente evocar esos principios que son tan importantes y tan caros para nosotros.
Una misión nacional y pública identifica que lo prioritario para esta institución, para su desarrollo, para su futuro, es justamente atender las necesidades del país y es lo que ha hecho el INTA, durante toda su existencia, independientemente, si los métodos son A ó B o las técnicas son Z ó Y, se ha privilegiado fundamentalmente un objetivo de país; pero en segundo lugar se ha hecho siempre manteniendo los más altos estándares de excelencia académica y creo que los directores del INTA han procurado llevar a cabo esta misión con consecuencia, con transparencia y con perspectivas de futuro. Creo que reconocer eso y agradecer eso en la persona de Fernando Monckeberg y de nuestro homenajeado, el profesor Uauy. Me parece que es el ejemplo más pertinente para un hombre que ha sabido edificar Universidad y constituirse, por lo tanto, a una edad todavía temprana, en un modelo para tantos otros que pretenden hacer de la Universidad su vocación de vida, su vocación de sentimiento y su vocación de futuro.
Felicidades, Ricardo, cuente siempre con el cariño y el apoyo de esta institución.
Muchas gracias a todos ustedes.