Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Lanzamiento de libro "Guía Universal para el intercambio Universitario - Escolar".
Esta es una iniciativa que hemos acariciado mucho en la institución, porque lo que pretende hacer es acercar la Universidad hacia los niños y hacia los jóvenes, y en esto existen varias implicancias que nos parecen que son muy importantes. En primer lugar, ese acercamiento de la Universidad con el resto de la educación ratifica la esencia de la Universidad de Chile, que no solamente es una Universidad de éstas que hoy tanto abundan en el sistema sino que es una institución de la República de Chile que, por lo tanto, se debe mucho más que a su propia comunidad, en sentido estricto, al país y, por lo tanto, se proyecta al estudiantado de la enseñanza media y de la enseñanza básica, para llevar ahí también un poco de su quehacer y abrir las puertas de la Universidad para que el mundo educativo también esté en la Universidad.
La Universidad de Chile es por esencia una institución abierta, una institución dialogante y una institución que es parte señera del sistema educativo nacional. Pero hay una segunda razón también, para nosotros, que estamos muy preocupados por la calidad de la educación en Chile. Eso lo hemos reseñado en innumerables oportunidades y pensamos que ha existido una decadencia muy importante en la calidad de nuestra educación, por distintos factores, y creemos también que el país no va a tener nunca un verdadero proyecto nacional de desarrollo sostenible, si no mejora sustantivamente la educación y sentimos también que atraer a los jóvenes de la enseñanza media a trabajar con nosotros, a pensar con nosotros, significa que les estamos abriendo un mundo de ideas, de posibilidades. No hay nada más maravilloso que abrirle la imaginación a un niño o a un joven y mostrarle todo lo que hay detrás de las cosas que él está aprendiendo y de las cosas que todavía puede aprender.
Está mucho más que demostrado para los educadores, que el tema de la educación es, en gran medida, un tema de incentivo apropiado, un tema de desarrollar la inclinación de los jóvenes por la inquietud por saber más y lo que queremos hacer es que estos mismos jóvenes que participan con nosotros en estos programas, lleven las preguntas a sus colegios, lleven esta inquietud a sus liceos y, por lo tanto, seamos capaces de dinamizar un mejoramiento de la educación por la vía de la calidad de los estudiantes de la enseñanza media y básica. Es, sabemos, un aporte que a lo mejor podrán decir es marginal, aunque son bastantes cientos los niños y jóvenes que han participado con nosotros, pero creemos que es una señal muy importante y a nosotros nos gustaría tanto que otras instituciones, que tienen a veces discursos muy similares, muestren que éste es el camino que, en gran medida, permitirá dinamizar una mejora en la educación nacional.
Pero además hay una tercera perspectiva de lo que nosotros hemos hecho y que vamos a seguir haciendo; nosotros tenemos que crear en el país una cultura de ciencia que hoy día en el país no existe o existe malamente y esa falta de esa cultura de ciencia es lo que hace que el país todavía invierta tan poco en ciencia, en investigación, en creación y que, por lo tanto, imposibilite el salto que el país planea dar en materia económica y social. Está claro que si el país no invierte adecuadamente en conocimiento, este salto que vemos hacia el país desarrollado de una década o de dos décadas más, va a ser bastante más difícil y, por lo tanto, tenemos que crear la condición para poder hacer más investigación y poder aplicarla a lo que hacemos todos los días en el ámbito productivo, social, pero para eso necesitamos cambiar una cultura.
Una cultura que hoy día no existe en materia de apreciar el trabajo científico, y apreciar el trabajo científico, que no es una cosa que se forma de un día para otro si no que se forma en la mente y en los corazones de los niños y, por lo tanto, hacer esto, en nuestra opinión, tiene mucha importancia respecto al país que queremos, donde la ciencia se respete como algo muy importante que el país debe hacer como un mecanismo para salir de sus problemas, de sus dificultades, para cumplir las metas que tiene y, por lo demás, aquí hemos hablado de ciencia en el sentido amplio que corresponde. Esto no está restringido solamente a la ciencia en un sentido específico de las llamadas ciencias duras.
Aquí ustedes han visto en esa página web de que hay también ciencias sociales, hay también humanidades, hay también arte, porque el entendimiento que la Universidad tiene de la ciencia es una ciencia en su concepción amplia. Tiene que ver con conocimiento y el conocimiento es una cosa que abarca todo el conocimiento humano y, por lo tanto, le abrimos las puertas también a los niños para que creen inquietudes e ideas en muchos ámbitos, incluyendo, como ustedes han visto, el teatro, incluyendo la historia de la mujer, incluyendo una serie de disciplinas que además de la biología molecular, de la física cuántica, de la electrónica y de tantas otras, que despiertan ideas, imaginación que nosotros esperamos que francamente cambien las cosas.
De manera que yo les agradezco mucho, primero que nada, a mis académicos, a la gente de la Universidad que se han comprometido en esto. Hay que decirlo, muchos de nuestros académicos, si no todos ellos, han puesto aquí voluntariamente su esfuerzo, su tiempo para hacer esto, que es muy importante para la Universidad y para el país. También quiero agradecerle a Conicyt que nos ha apoyado de una manera muy importante, justamente en este propósito que compartimos, de crear cultura científica. Pero quiero agradecerle también fundamentalmente a todos los que han colaborado con nosotros, especialmente a los profesores de enseñanza media y especialmente a los niños y jóvenes que se han comprometido en esto.
En una sociedad tan facilista, como en la que estamos, muchas veces suena raro pensar que hay niños y jóvenes que están dedicando parte de su tiempo a generar nuevas ideas o a compartir conocimiento que se está creando, cuando sería tanto o más importante, a lo mejor, estar viendo televisión o estar con algún juego electrónico o con alguna de esas cosas de los divertimentos que una sociedad tan materialista como la nuestra ha privilegiado. Yo tengo que agradecerle a ellos porque obviamente sin ellos, sin el apoyo de la educación chilena, esto no habría sido posible y solamente el ver esta sala llena, tan llena como cuando esto partió, indica que esto ha sido un éxito importante y que esperamos multiplicar hacia el futuro porque esto va a tener resultados que, en nuestra opinión, van a ser importantes.
Y a los niños y jóvenes, decirles lo que siempre tenemos la oportunidad de decirles, cuando visitamos colegios o los recibimos en la Casa Central, ésta es la primera Universidad del país, pero no sólo por los indicadores académicos, no sólo por los indicadores de la producción, de nuestro trabajo, del tipo de cosas que hacemos sino que también es la primera Universidad del país porque debe estar primero que nada en el corazón de los chilenos.
Esta es una Institución de la República, así que siempre bienvenidos a ella porque ésta es la casa de Chile. Muchas gracias.