Profesionales, que además son estudiantes o egresados de postgrado de la Universidad de Chile, provenientes de diversas disciplinas como las ciencias biológicas, la fonoaudiología, psicología, antropología e historia, conforman el equipo multidisciplinario del Programa de Escritura para Tesistas, que en septiembre de 2019 inauguró Aprendizaje UChile, del Departamento de Pregrado, con el objetivo de favorecer la titulación oportuna y acompañar esta crucial etapa de la trayectoria universitaria.
Cerca de mil tesistas de pregrado de la Universidad de Chile han participado en el programa, que en los últimos meses ha mantenido sus asesorías individuales y talleres, a través de videoconferencia. Para el segundo semestre, un nuevo ciclo de talleres y conversatorios ya tiene abierta sus inscripciones y el equipo sigue agendando asesorías individuales, donde las y los estudiantes pueden conversar sobre su tesis, ver aspectos específicos de ésta, resolver dudas y recibir el apoyo que necesiten en este proceso.
Muchas veces “no hay instancias donde uno reciba apoyo concreto en la escritura de cualquier tipo de trabajo académico”, señala Julio Vera, licenciado en Historia, magíster en Estudios Latinoamericanos y asesor de tesistas en el programa, quien enfatiza en la relevancia de que la Universidad se haga cargo de este tema y el sentido que le hace poder aportar a este objetivo desde su experiencia.
Un acompañamiento personalizado a través del diálogo
“Hay estudiantes que toman varias asesorías, hay chiquillas y chiquillos que vemos una vez a la semana porque les sirve para ir controlando su proceso de tesis, que en este contexto se vuelve más árido”, dice la asesora, fonoaudióloga y estudiante de magíster en Estudios de Género y Cultura, Catalina Figueroa. Sin embargo, hay quienes necesitan ayudas puntuales. “Me acuerdo de una chiquilla que vino a un taller y a una asesoría porque estaba preparando su defensa. Me escribió de vuelta muy contenta porque el proceso de defensa para ella significaba mucho. Le fue súper bien, se sacó un siete. Y estaba muy agradecida, aunque haya sido un taller y una asesoría. Era lo que necesitaba para un momento específico del proceso de la tesis y le fue muy útil”.
Existen también casos en que las y los estudiantes llevan mucho tiempo en este proceso o están confundidos y en ese sentido “es muy lindo ver desde cuando llegan al programa hasta cuando van transitando, efectivamente, a una investigación y ya tienen claro lo que les gustaría hacer. Uno se siente muy bien sabiendo que a la persona de verdad le está yendo bien y se está sacando de encima un peso gigante. Y eso tiene que ver con sentarse a dialogar humanamente sobre un tema que a veces no es tan humano, que es la investigación y es muy lindo”, rescata Ítalo Tamburrino, también asesor, biólogo ambiental, magíster en ciencias biológicas y estudiante de doctorado.
Hans Klener, psicólogo, asesor y estudiante de magíster en Psicología, por su parte, subraya que “lo más lindo es tener personas de temas diversos y en el fondo darse cuenta de que las estudiantes, los estudiantes que llegan ya saben muchísimo respecto a su tema de investigación y lo que falta ahí, a veces, es solamente darle la valoración correspondiente. Llegan, en ocasiones, muy decaídos y cuando termina la asesoría se van muy felices con cómo a través del diálogo nos fuimos dando cuenta de que ese conocimiento que están generando en verdad tiene cabida en el mundo”.
“Uno al final no termina haciendo sólo acompañamiento de escritura o en defensa oral, sino que también motivando y haciendo que el estudiante no decaiga”, expresa la antropóloga, asesora y estudiante de magíster en Sociología, Eliané Martínez. “Por ejemplo, después del 18 de octubre, pasó que varios estudiantes empezaron a cuestionarse por qué estaban haciendo esto. Entonces, nosotros también hacemos esa asesoría más emocional. Vienen a buscar validación, apoyo y eso es lo que también entregamos y por eso los estudiantes están bien agradecidos”.
"Llegó la pandemia y dije ya, si no la escribo ahora, no sé cuándo la voy a escribir"
Sol Rodríguez, Licenciada en Actuación Teatral, llegó hace un par de semanas a las asesorías individuales en línea para tesistas de Aprendizaje UChile. “Ya terminé mi tesis, tenía toda la tesis lista. Yo iba a entregarla a finales del año pasado y me la robaron, me robaron todo. Pero llegó la pandemia y dije ya, si no la escribo ahora, no sé cuándo la voy a escribir. La tuve que reescribir y fue para mejor porque fue mucho más profunda”, aclara la estudiante, a quien una amiga le recomendó que pidiera una hora de asesoría.
“Me contó toda su experiencia y ahí dije bueno, ya, total no pierdo nada. Eso fue un miércoles y el viernes tuve sesión con Hans. Mi profe me había dado comentarios y uno que era muy importante, que yo no sabía mucho cómo hacer, era complementar mejor el tema de la citación. Qué cosas digo yo y qué dice el autor. Hans, como yo estaba avanzada, fue leyendo conmigo y fue muy clarificador ir leyendo y aplicando eso que íbamos conversando en relación a las citas. Inmediatamente pude aplicarlo. Entonces me fui altiro con herramientas. Después tuvimos otra asesoría donde revisó y me ayudó principalmente a ordenar la bibliografía con APA”, explica Sol.
La licenciada, ya cerca de titularse, recomienda la experiencia porque “en estas asesorías estás conversando, reflexionando sobre una temática y haciéndote preguntas. Hay una persona que es externa a tu carrera, que te da otro punto de vista. Creo que es súper positivo porque es muy bueno hacer el ejercicio de pensar en qué necesito ayuda. Pensar también de qué es tu tesis, de qué estás hablando. Ya el hecho de hablar sobre la tesis te ayuda en la cabeza a empezar a ordenarte. También escribimos, escribimos y escribimos, y después tienes que pararte frente a una comisión y defender algo de lo que nunca hablaste, que nunca empezaste a verbalizar y masticar, siendo que lo estuviste pensando tanto rato”.