Desde antes de la pandemia, Francisco Quinán, estudiante de Química Ambiental de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y oriundo de Puerto Aysén, comenzó el trabajo de investigación para su tesis en dependencias de la Universidad de Aysén, una labor que se vio coronada con la rendición de su examen de título el pasado 11 de agosto, el que aprobó con distinción máxima. De esta manera, Francisco se transformó en el primer estudiante de la U. de Chile que defiende su seminario de título en la U. de Aysén, el cual fue realizado en el marco del Programa de Movilidad Estudiantil entre Universidades Estatales y de la tutoría que nuestro plantel mantiene con la institución de educación superior austral.
Oney Ramírez y Merly de Armas, profesores de la U. de Aysén, dirigieron el trabajo de Francisco, y Julieta Orlando, académica de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile, patrocinó el estudio. La comisión evaluadora, en tanto, estuvo integrada por las profesoras de la Facultad de Ciencias Cecilia Rojas e Inmaculada Vaca. En esta instancia también estuvieron presentes el jefe de la carrera de Química Ambiental, Richard Toro; la ex directora de la Escuela de Pregrado de la Facultad de Ciencias, Margarita Carú; y la directora de Pregrado de la Universidad de Chile, Leonor Armanet, quienes colaboraron en la gestión para materializar esta instancia de vinculación que comenzó en septiembre de 2019, cuando Francisco se incorporó al Laboratorio de Química y Bioquímica de la U. de Aysén.
“La tesis de Francisco está al alero de un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad, adjudicado en el año 2017 a los directores de tesis. El hecho de que un estudiante de la región venga a hacer su tesis a un laboratorio ubicado en la universidad estatal de la región, con investigadores afincados en la región, en un proyecto financiado con fondos públicos regionales, indica que estamos en el camino correcto. Desde todos los puntos de vista, Aysén avanza cuando estamos en un círculo virtuoso como este”, comentó Oney Ramírez, académico de la U. de Aysén y tutor de la tesis. Destacó además esta oportunidad de vinculación que permite mostrar las actividades que pueden ser realizadas en esta universidad.
La tesis, llamada "Variación estacional de la respuesta antioxidante química de cuatro especies del bosque siempreverde de Aysén", estudió cómo varía la respuesta antioxidante de cuatro especies de árboles del bosque siempreverde regional, medida por métodos químicos y analizando especies localizadas en la Reserva Nacional Río Simpson. Estas variaciones en el mecanismo de defensa no enzimático fueron relacionadas con las variaciones de distintos factores climáticos, como por ejemplo, precipitaciones y radiación ultravioleta.
Julieta Orlando, profesora asociada del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile y patrocinante de la tesis, destaca la importancia de que los estudiantes tengan posibilidades de desarrollar sus investigaciones conociendo diferentes realidades a nivel nacional. “En el caso particular de Francisco, fue fundamental poder contribuir al desarrollo científico desde su región de origen. Desde mi perspectiva, considero que es muy enriquecedor que las investigaciones en el ámbito ecológico cuenten con los conocimientos particulares de las zonas de estudio y de las realidades cotidianas que pueden aportar investigadores e investigadoras que desarrollan su investigación, no solo con muestras de la zona, sino desde la zona de interés”, indicó.
Esta vinculación entre académicos e investigadores e investigadoras de distintas universidades también fue valorada por Merly de Armas, codirectora de la tesis, profesora colaboradora de la U. de Aysén e investigadora alterna del proyecto FIC antes mencionado. “Hoy en día, el mundo de las investigaciones se basa en colaboraciones, intercambios de estudiantes y académicos y académicas, trabajos conjuntos que fortalecen las instituciones y potencian investigaciones contribuyendo al desarrollo personal e institucional. Para nosotros, mantener colaboraciones con la Universidad de Chile, es mantener contacto con una de las mejores instituciones de educación superior del país y del mundo. Además, el Programa de Movilidad permite a los y las estudiantes de esta región culminar una etapa importante de su vida universitaria con el acompañamiento de su familia”, señaló.
Francisco Quinán, autor de la tesis, destacó su experiencia en la Universidad de Aysén. “Me siento agradecido de haber tenido la posibilidad de volver a la región en esta última etapa de mis estudios de pregrado. Cuando me tocó salir a estudiar, no existía esta universidad ni carreras con enfoque científico en la región. Por ello, el hecho de que hoy existan docentes que hacen ciencia, en una universidad estatal y en nuestra región, me llena de alegría, es un tremendo avance”, sostuvo.
El ahora profesional destaca, además, la relevancia de estas experiencias de movilidad. Al respecto, afirmó que “en mi caso, quería regresar a la región lo más pronto posible, compartir más a menudo con mi familia y conocer a quienes hacen ciencia en esta zona. Este programa me permitió todo eso. Otra cosa importante que rescato del programa de movilidad, es el hecho de otorgar la posibilidad de compartir en otros ambientes académicos. Es enriquecedor conocer otras miradas y compartir con estudiantes de otras carreras”.