Más de 140 personas fueron parte de la emotiva presentación de este libro que se plantea como una acción más por alcanzar la verdad, la justicia y por preservar la memoria de las víctimas de la dictadura de Pinochet. El lanzamiento de la obra, realizado en la Casa Central de la Universidad de Chile, contó con la especial participación de las y los familiares de los niños, niñas y adolescentes asesinados, además de integrantes de organizaciones de derechos humanos y representantes de sitios de memoria.
De acuerdo a las y los organizadores, el título da cuenta de la histórica lucha de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos por hacer frente al olvido y a la impunidad de los crímenes perpetrados por el terrorismo de Estado en Chile. La publicación, en este sentido, concreta un sentido anhelo de la Agrupación, que considera imperativo para los avances en verdad, justicia, memoria y reparación, rescatar y visibilizar las historias, biografías y vidas de las niñas, niños y adolescentes asesinados durante los 17 años de dictadura.
De este modo, a partir de fotografías, cartas, testimonios –todos documentos de archivos personales– y relatos oficiales, acompañados de ilustraciones y versos de poetisas y poetas nacionales, este libro presenta una historia central, pero menos conocida, de los crímenes perpetrados en una de las épocas más oscuras de la historia reciente de Chile.
Para el coordinador académico de la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, Claudio Nash, este libro no solo se constituye como un escrito de recuerdo, “sino que es un espacio para cuestionar, desde esa historia personal y colectiva, el presente y el futuro. En ese presente nos damos cuenta de los enormes desafíos que tenemos para el futuro y no son tiempos fáciles -una vez más- para los derechos humanos, pero hay un compromiso que tenemos con la historia de esos niños y niñas, de que no podemos abandonar la lucha por un Chile digno, que no podemos abandonar la lucha para que los derechos humanos sean de verdad el centro de la cultura democrática, y que el nunca más sea parte esencial del ejercicio de poder en este país”.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, se refirió al devastador relato que acompaña cada una de las biografías expuestas en este libro. “Ante la tragedia que vivieron nuestros niños, niñas, adolescentes, el dolor de las familias que fueron privadas de crecer con sus seres queridos, de estudiar, jugar o soñar, es necesario que esta sociedad sepa que acallaron los gritos, los cantos y el jugar de cada uno y una de ellas”, enfatizó.
Durante la jornada, fue posible dar cuenta del trabajo realizado por la Agrupación que desde hace más de 40 años lucha por esclarecer lo ocurrido en dictadura, así como por reivindicar el nombre de sus familiares, amigas y amigos secuestrados y ejecutados. En la instancia, también se comentó la urgencia de reconstruir la memoria histórica y la profundización de la educación de las futuras generaciones, quienes son espectadores presentes de la escalada autoritaria ocurrida tras el estallido social y el negacionismo.
Uno de los mayores desafíos de esta investigación, señalan los autores, consistió en ir más allá de los hechos violentos que vivieron las víctimas y que rodearon su ejecución en manos de agentes del Estado. En la presentación, explicaron que el profundo anhelo de este proyecto fue “traerlos a la vida en la voz y escritos de sus seres queridos”. Para ello, se recurrió al propio archivo de la Agrupación, que durante años ha custodiado documentos que las familias lograron preservar, sorteando allanamientos y la propia necesidad de destruir y quemar sus recuerdos familiares por seguridad y temor. Entre estas páginas hay incorporadas fotografías, cartas, testimonios y otros documentos que las familias, amigas y amigos entregaron o escribieron especialmente para este libro.
Un análisis al pasado y la protección del presente
En el marco de este lanzamiento, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras, se refirió al aporte significativo que representa este libro en torno a la memoria y al trabajo realizado por organizaciones de derechos humanos. “En 2012, en su Informe Anual, el INDH tocó este tema y señaló la relevancia de las iniciativas de memoria, que tienen por finalidad sustraer del olvido hechos traumáticos del pasado para promover no solo el recuerdo y la honra de las víctimas, sino instalar un mensaje de repudio a crímenes que lesionan la conciencia de la humanidad. Expresiones de esto, además de los libros, son la mantención y construcción de espacios públicos que, en diversos formatos como monumentos, memoriales, sitios de conciencia, museos y obras culturales, rememoran el pasado de violaciones a los derechos humanos”, comentó.
La especialista en esta materia también recalcó que la memoria "es un proceso en que se construyen sentidos sobre el pasado, en relación con las necesidades del presente y a las expectativas de futuro. La memoria, así como la búsqueda de la verdad, están inscritas en un proceso más amplio de búsqueda de justicia frente a masivas violaciones a los derechos humanos, no solo en Chile, sino en cualquier parte donde se haya producido una fractura en el Estado de Derecho”.
La reflexión también incorporó las palabras de la directora del Archivo Central Andrés Bello, e integrante de la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, Alejandra Araya, quien destacó la premisa fundamental de respeto y promoción a los derechos humanos, tema expuesto con relevancia en este libro, el que agregó “apela a nuestra conciencia mostrando este uso en las personas a las que en primer lugar debemos proteger y cuidar, es decir, son la evidencia más terrible del problema que enfrentamos como sociedad a 50 años del golpe de Estado cívico militar”.
“Con este libro, espero que más personas puedan encontrar inadmisible el discurso del uso de la fuerza legítima por el discurso de una "guerra justa" ¿Cómo puede ser admisible la muerte de personas de 6 años, 15 o 18 años por balas disparadas en plazas de juegos, por la espalda, rematados por balas luego de ser torturados, lanzados en las quebradas, dejados como bultos en el Instituto Médico Legal? No se trata de conmoverse, se trata de no aceptarlo bajo ningún punto de vista. Porque si no lo haces, aceptas que tu existencia es pura suerte y no una existencia que merece ser”, destacó Araya.
En esa línea, la académica también señaló que los Derechos Humanos “son una premisa ética que debe estar en la base de las nuevas democracias. Así como podemos llegar a una convicción respecto de algunos acontecimientos y hechos, también debemos trabajar en la convicción ética respecto de una nueva forma de construir política y relaciones sociales. En ese sentido, se trata de entender las bases de la justicia social desde una ética de los derechos humanos en tanto derechos inalienables e imprescriptibles y no sujetos a negociación política”.
La encargada nacional de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Francia Jamett, se refirió por su parte al trabajo colaborativo que involucró la realización de este libro e hizo alusión al enfoque metodológico que se utilizó, donde la investigación y los procesos de recopilación de archivos fueron fundamentales. “Desde ahí, tuvimos que dialogar en cómo iba a ser este libro, cómo se iba a relatar, pero no solo en relación al texto, sino que en su presentación, en su formato, en su expresión, y en un momento pensamos y dijimos, esto tiene algo que ver con la mirada literaria, entonces empezamos a ahondar en cada poema, cada texto escogido, la diagramación y comenzamos el trabajo con el diseñador y la diseñadora”, destacó.
Por esta razón, Francia Jamett enfatizó que el trabajo reflejado en este libro “fue fruto de un proceso y una metodología activa, participativa y creativa”. A esto, añadió, “quiero rescatar ese elemento, porque para mí, desde mi historia, desde mi alma de educadora popular, esto que hicimos es un trabajo de educación popular puesta al servicio de la memoria, en donde trabajamos codo a codo con las compañeras de la Agrupación y con la Cátedra de Derechos Humanos”, finalizó.
En la cita, también se dio espacio a un intervalo musical a cargo de la cantautora nacional Cecilia Concha Laborde, quien ha dedicado parte de su vida y obra a componer sobre la memoria y la historia reciente.