La actual situación demográfica de nuestro país, donde las expectativas de vida bordean los 80 años, supone una serie de retos de cara al futuro. Hoy en Chile casi el 15% de la población es mayor de 60 años y se espera que para el 2050 la tercera parte de esta supere dicha proyección; cifras que reflejan una realidad necesaria de enfrentar por medio de estrategias y políticas públicas que conduzcan a una buena vejez.
En ese contexto, desde 2021 se desarrolla el proyecto de Envejecimiento Activo y Saludable (EAS), iniciativa que nace en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile y que tiene por objetivo modificar los estilos de vida de la población chilota mediante una estrategia conjunta entre universidades, municipios, comunidades, sistema de salud y de educación, la cual ha operado en tres etapas hasta el momento: primeramente en la comuna de Curaco de Vélez, luego en Quinchao y desde el 2024 en Chonchi.
Precisamente, uno de los hitos del proyecto tuvo lugar en esta última localidad el pasado 23 de agosto, con la primera clase presencial del Programa “Liderazgo y Gestión para el Envejecimiento Activo”, curso gratuito que busca formar líderes locales con el propósito de compartir estos conocimientos en sus respectivos entornos.
“Creo que es tremendamente importante poner en valor cada una de estas instancias, porque lo que no seamos capaces de hacer bien hoy en cuanto a nuestra salud, lo vamos a seguir viendo en las consecuencias del mañana. Quiero agradecer públicamente a la Universidad de Chile, porque esto es abrirse camino a lo que muchas veces en provincia nos cuesta tanto”, señaló el alcalde de Chonchi, Fernando Oyarzún, durante la actividad.
Por su parte, Miguel Luis Berr, médico cardiocirujano del Hospital Clínico de la U. de Chile y director del Programa EAS, señaló que “el envejecimiento activo y saludable intenta definir cuáles son las mejores condiciones de vida para llegar a una edad avanzada satisfactoria, en cuanto a las capacidades funcionales y cognitivas que permitan ser autovalentes, mantenernos activos en la sociedad, desenvolviéndonos personal y familiarmente”.
La instancia tuvo como protagonista la charla magistral de Rafael Jara, geriatra del Hospital Clínico de la U. de Chile. Su presentación abordó los desafíos demográficos del país en camino al 2030, haciendo hincapié en las distintas realidades y necesidades que afrontan las personas mayores. “El crecimiento de la población mayor ha sido muy rápido. Producto de lo mismo, nadie se lo esperaba. Las sociedades se encontraron con una gran cantidad de personas mayores sin saber lo que significaba el envejecimiento, qué problemas iban a tener, qué necesidades hacían falta y, sobre todo, qué se podía hacer para que las personas mayores estuvieran mejor”, comentó el médico cirujano.
La jornada contó además con una demostración culinaria realizada por estudiantes del Liceo Insular de Achao en colaboración con Camanchaca, empresa asociada al programa EAS, quiénes presentaron tres productos culinarios elaborados en base a mejillón chileno. “Sentimos que es un producto que se exporta mucho pero que al mismo tiempo no es tan consumido. Por lo mismo, quisimos darle un valor agregado y la experiencia ha sido muy enriquecedora”, apuntó Laura Aguilar, estudiante del Liceo de Achao e integrante del equipo.
Patricia Aguilar, docente y jefa de la especialidad de elaboración industrial de alimentos del Liceo, agregó: “Para nosotros es muy grato participar de esta actividad, porque queremos contribuir a la alimentación saludable y empezar desde los niños pequeños, para que a medida que vayan creciendo incorporen estos hábitos y aspiren a una buena vejez”.
Finalmente, Javiera Farías, jefa de gestión personas de Camanchaca, señaló que este vínculo “refleja nuestro profundo compromiso con las comunidades donde operamos. Creemos genuinamente que nuestro éxito no se mide solamente en resultados económicos, sino también por el impacto positivo en las comunidades que nos acogen. Es por esto que trabajamos incansablemente para participar activamente de los desafíos que tienen las comunas y las regiones de las cuales somos parte”.
Enfoque en prevención, nutrición, hábitat y actividad física en el Archipiélago
Para el equipo de EAS, es un hecho que Chile está envejeciendo, pero envejecer sano no es tan complejo. ¿Cómo podemos lograrlo? La clave está en aplicar medicina preventiva. Gracias a un convenio con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Karelia (Finlandia), el proyecto aplica herramientas de carácter internacional para innovar en el cuidado del adulto mayor y promover el envejecimiento activo desde la primera infancia, introduciendo elementos de la experiencia finlandesa de acuerdo con la realidad social y cultural de Chile.
Pero, ¿por qué llevar esta iniciativa internacional a Chiloé? Como una forma de enfrentar la centralización del país, se decidió probar en una comuna pequeña y bien organizada que, al estar alejada, tenía múltiples desafíos en cuanto a prevención. Es así como apuntan a la concientización y educación respecto del proceso demográfico y sus efectos; la alimentación saludable; la detección precoz de las enfermedades crónicas no transmisibles; la promoción de actividad física; y la mejora de la vivienda.
En concreto, el proyecto ha implementado el sistema de testeo Point of Care Testing (POCT), los cuales mejoran los tiempos y la calidad de los exámenes de diabetes, colesterol y el riesgo de insuficiencia cardíaca en pacientes de la tercera edad. En términos educativos, levantan programas de formación de monitores en talleres deportivos y de salud. Respecto al equipo de nutrición, semanalmente entregan colaciones de salmón y chorito a los Centro Diurno del Adulto Mayor (CEDIAM) de Curaco de Vélez, Achao y Chonchi. Y en cuanto a la dimensión habitacional, durante este año se concretó el primer módulo de acople para viviendas de adultos mayores en Curaco de Vélez, preparadas para acoger a personas de edad avanzada o con algún grado de discapacidad.
Así, de carácter público-privado, transversal y multidisciplinario, la Universidad de Chile participa a través de su Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), la Facultad de Medicina, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, la Facultad de Economía y Negocios, y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, en conjunto con la Universidad de Los Lagos y el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama). A estos esfuerzos, se suman organizaciones sociales, liceos y empresas presentes en el territorio insular.