En el contexto del Seminario Internacional "Desarrollo Profesional Docente: sus desafíos y proyecciones para los próximos 25 años en Chile y América Latina", organizado por el Centro de Estudios Saberes Docentes de la U. de Chile, Denise Vaillant, doctora en Educación por la Universidad de Quebec en Montreal (Canadá) compartió su experiencia como investigadora y académica especializada en innovación educativa y políticas docentes.
Actualmente, es decana del Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, donde también dirige programas de doctorado y la revista Cuadernos de Investigación Educativa.
Además, ha asesorado a organismos internacionales como UNESCO y OEA, y es autora de numerosos libros y artículos. Su trabajo ha marcado un referente en América Latina y Europa en temas como la formación docente, la reforma educativa y la integración de la tecnología en el aula.
Durante su visita a la Universidad de Chile, habló sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la docencia en el mundo actual.
- ¿Qué relevancia tiene este seminario sobre desarrollo profesional docente para la región?
Es un evento muy significativo porque aborda políticas clave para mejorar el desempeño docente en el aula, un tema fundamental para América Latina. Los desafíos en la formación y desarrollo profesional de los docentes impactan directamente en la calidad educativa. Este seminario contribuye con reflexiones profundas y propone soluciones concretas que pueden fortalecer a las comunidades educativas en Chile y en toda la región.
- ¿Cómo inició su interés por la educación y las políticas docentes?
Mi camino comenzó en la psicología infantil, que estudié en la Universidad de Ginebra, en Suiza. Mi interés por la educación creció a partir de allí, y más tarde decidí hacer una maestría en Planeamiento Educativo. Este interés me llevó a Canadá, donde completé un doctorado en educación en la Universidad de Quebec en Montreal. A lo largo de mi carrera, siempre me ha preocupado cómo mejorar las políticas de formación inicial y continua de los docentes, un tema que he investigado en Uruguay y otros países de América Latina.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la formación docente hoy?
Uno de los mayores retos es la transformación digital. La tecnología ha cambiado radicalmente el rol del docente. Los estudiantes tienen acceso a herramientas como ChatGPT, que responde preguntas o incluso redacta ensayos en segundos. Esto obliga a los docentes a repensar métodos de enseñanza y evaluación. Además, el fenómeno de las fake news plantea la necesidad de enseñar pensamiento crítico y análisis en las aulas. Todo esto requiere una formación docente más dinámica, que integre la tecnología con un propósito pedagógico claro.
- ¿Qué mensaje clave daría a los tomadores de decisiones en materia de educación en América Latina?
Es fundamental que las políticas docentes se piensen de manera integral. La formación inicial, el desarrollo profesional, las condiciones laborales y la inserción de los nuevos docentes en sus primeros años en el aula deben ser parte de un sistema articulado. Muchas veces, estas áreas se abordan de manera fragmentada, lo que limita los avances. Solo mediante un enfoque global se puede lograr un impacto sostenible en la calidad educativa.
- ¿Cómo ve el futuro de la profesión docente en los próximos 25 años?
A pesar de algunas visiones alarmistas, creo que la docencia seguirá siendo una profesión esencial. Los docentes tendrán un rol más facilitador, apoyados por recursos digitales y otras figuras dentro de las escuelas, como psicólogos y asistentes sociales. Esto permitirá una contención afectiva y un enfoque integral en los contextos más vulnerables. La profesión se transformará, pero seguirá siendo el pilar de los sistemas educativos.
- ¿Cuál es el rol de las universidades en este contexto?
Las universidades son fundamentales, especialmente en la capacitación para el uso pedagógico de la tecnología. No basta con enseñar a usar herramientas digitales; los docentes deben saber cómo utilizarlas para mejorar los aprendizajes. Las universidades, como la Universidad de Chile, tienen un rol clave en liderar estos procesos y garantizar que las propuestas sean relevantes para los contextos locales.
- ¿Qué mensaje le gustaría entregar a los docentes actuales y futuros?
La docencia es una de las profesiones más motivadoras, porque implica creer en la capacidad de aprendizaje de los estudiantes. Es un trabajo que requiere vocación, pero también preparación constante. Los docentes tienen la capacidad de formar mejores ciudadanos para el mundo del mañana, lo que hace que esta profesión sea fundamental para el progreso de nuestras sociedades.
Revisa el Seminario Internacional "Desarrollo Profesional Docente: sus desafíos y proyecciones para los próximos 25 años en Chile y América Latina", con la participación de la profesora Vaillant aquí: