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Carnet y Pasaporte Digital: Chile a la vanguardia de la identificación

Carnet y Pasaporte Digital: Chile a la vanguardia de la identificación
A principios del siglo XX comienzan los procesos de identificación más formales en nuestro país, por los cuales el Registro Civil celebró 100 años desde la dictación de dicho decreto. Un elemento importante en este proceso, que destaca el Director del Registro Civil, Omar Morales, es la implementación del Rol Único Nacional.
A principios del siglo XX comenzaron en nuestro país procesos más formales de identificación, cuya implementación cumple 100 años desde la dictación del decreto respectivo. Un elemento clave en este proceso, según destaca el director del Registro Civil, Omar Morales, fue la creación del Rol Único Nacional (RUN).
Cada persona en Chile al momento de nacer tiene un número de identificación, el cual no cambia en su vida y le acompaña hasta su fallecimiento. Para el Director Morales, esto se complejiza con los procesos de tecnificación, que avanzan hace más de 10 años en la generación de una cédula de identidad electrónica con chip integrado.
Cada persona en Chile, al momento de nacer, recibe un número de identificación que no cambia durante su vida y la acompaña hasta su fallecimiento. Para el director Morales, esto se vuelve más complejo con los procesos de tecnificación, que avanzan desde hace más de 10 años.
Marco Olguín, Ingeniero civil industrial Uchile, explica que “antes los datos personales se recopilaban mediante la escritura. Y ahora con la digitalización los datos personales se van generando constantemente incluso sin nuestro conocimiento. Por lo mismo es importante los mecanismos para resguardar los datos personales”.
Marco Olguín, ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile, explica que “antes los datos personales se recopilaban mediante la escritura; ahora, con la digitalización, estos datos se generan constantemente, incluso sin nuestro conocimiento. Por eso es importante contar con mecanismos para resguardarlos”.
Frente al ascenso de las tecnologías digitales, se desarrolló un nuevo Sistema de Identificación Nacional, el cual mantiene elementos centrales del actual documento físico, pero además agrega una nueva funcionalidad digital a carnet y pasaporte. Disponibles desde el 16 de diciembre de 2024, las personas pueden emitir de forma complementaria una Cédula y Pasaporte Digital, los cuales podrán utilizarse por medio de una aplicación para teléfonos móviles.
Frente al ascenso de las tecnologías digitales, se desarrolló un nuevo Sistema de Identificación Nacional, el cual mantiene elementos centrales del actual documento físico y agrega una nueva funcionalidad digital al carnet y pasaporte, los cuales se pueden usar de forma complementaria mediante una aplicación para teléfonos móviles.

¿Se imaginan cómo eran las primeras cédulas de identidad de nuestro país? No eran tarjetas plastificadas como las conocemos hoy, más bien eran libretas de papel escritas a mano, donde figuraban los datos más importantes para identificar a las personas. Con fotografía en blanco y negro, huella, nombre, firma y dirección, sus páginas detallaban además la estatura, la edad, si había realizado el servicio militar, el nombre de su padre y madre, e incluso si leía y escribía. 

Hoy, dichos documentos patrimoniales se encuentran resguardados bajo el Archivo Histórico del Servicio de Registro Civil e Identificación, quienes durante 2024 celebraron 100 años desde la aplicación del conocido “carnet”. Un hito para el principal documento que acredita la identidad de las y los chilenos, el cual enfrenta nuevos desafíos de cara a su versión digital disponible desde diciembre pasado en todo el país y sus consulados. Pero antes de recorrer su historia, valor para el país y sus actualizaciones digitales, vayamos a las bases: ¿qué entendemos por datos personales?

“Los datos personales en verdad son cualquier información que finalmente permite identificar, ya sea directa o indirectamente una persona natural. Todos los datos personales son fragmentados, información que está hablando de ti de alguna forma y bueno la identidad es mucho más amplia, es todo lo que finalmente te define no solo legalmente, por ejemplo, sino también en lo social, en lo cultural, en lo digital. Por lo tanto, los datos personales son como un rompecabezas y la identidad que yo formo es el cuadro completo”.

Así explica Marco Olguín, Ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y Data Governance lead en la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información (VTI) de nuestra universidad, quien distingue tres tipos de datos personales: el primero aborda los datos identificatorios como el nombre, el RUN y RUT, la dirección, el número de teléfono y el correo personal; después pasamos a los datos sensibles, que involucran la información sobre origen étnico, condición de salud física y mental, creencias religiosas y orientación sexual, entre otros; junto a esto, se suman los datos biométricos como las huellas dactilares, el reconocimiento facial y el iris; elementos que se insertan en el escenario digital actual.

“En el contexto de digitalización y de constante tecnología que estamos viviendo hoy en día se emplea un poquito más este concepto a incluir datos indirectos, como la ubicación geográfica, los identificadores en línea, lo que tiene que ver con las cookies, con la IP, que eso se relaciona también a mi dato personal o mis hábitos de consumo, que yo tengo preferencias en cuanto a por ejemplo realiza una compra, etcétera”, explica Olguín.

¿Cómo surge la creación del carnet en Chile?

En el marco de estas discusiones por la identidad y nuestros datos personales se enmarca la cédula de identidad. Pero, ¿cómo y para qué se empezó a implementar este sistema por medio del carnet?

“Hay que remontarse a lo que es el desarrollo de la Colonia. En Chile, uno de los elementos centrales de la monarquía española en su implementación en la conquista y posterior colonización del continente de Sudamérica fue tener una nomenclatura o una burocracia. Era muy común en esa época, el llevar un constante recuento tanto para los efectos esencialmente financieros como para reportar al Rey y el Consejo de Indias, también se comienza a generar un proceso llevar censos”, detalla Omar Morales, actual director nacional del Servicio de Registro Civil e Identificación, quien además es profesor de historia y geografía de la Universidad de Playa Ancha.

Según la autoridad, durante el proceso de colonización muchos de los registros sobre nacimientos, matrimonios y defunciones estaban a cargo de la Iglesia Católica, situación que continuó tras la Independencia. Sin embargo, debido a la presión de sectores liberales y extranjeros de diferentes confesiones religiosas, se crearon en 1884 las famosas “leyes laicas”. Una de ellas implicaba la creación del Servicio de Registro Civil. Además, Morales agrega: 

“Solo 40 años después, y ya hacia el principio del siglo 20 comienza a haber una corriente fuerte de identificar a las personas, pero ya no por un tema civil, sino más bien por temas policiales. El inicio está radicado en poder identificar personas que esto es a través de una fotografía y de la de las huellas dactilares, de tal forma de poder definir quién es una persona diferente de otra y para el sitio de suceso cuando se genera un delito”.

Es así como comienzan los procesos de identificación más formales en nuestro país, por los cuales el Registro Civil celebró 100 años desde la dictación de dicho decreto. Un elemento importante en este proceso, que destaca el director del Registro Civil, es la implementación del Rol Único Nacional, más conocido como RUN.

“Una de las grandes ventajas que tiene Chile -y esto como Estado- es que logra integrar lo que son la identificación de las personas con lo que son sus registros o hechos vitales. Tener una nomenclatura que permite identificar a las personas con una trazabilidad desde su nacimiento y por cierto hasta de su defunción. Y esa acción va a cambiar muy fuertemente, va a tener un impacto muy grande en los años 80, cuando el Registro Civil procede a la tecnificación y el ingreso de los sistemas computacionales”.

Cada persona en Chile al momento de nacer tiene un número de identificación, el cual no cambia en su vida y le acompaña hasta su fallecimiento. Para Morales, esto se complejiza con los procesos de tecnificación, que avanzan hace más de 10 años en la generación de una cédula de identidad electrónica con chip integrado.

“Y ese cambio es central sobre lo que queremos, tener sistemas robustos para evitar la falsificación, dar seguridad de quien lo porta es la dueña de dicho documento y tercero anteponerse a situaciones que puedan de ser de uso de doble identidades”, señala el director Morales.

Una respuesta al ascenso de las tecnologías digitales

Con este propósito, y frente al ascenso de las tecnologías digitales, se desarrolló un nuevo Sistema de Identificación Nacional, el cual mantiene elementos centrales del actual documento físico, pero además agrega una nueva funcionalidad digital a carnet y pasaporte. Disponibles desde el 16 de diciembre de 2024, las personas pueden emitir de forma complementaria una Cédula y Pasaporte Digital, los cuales podrán utilizarse por medio de una aplicación para teléfonos móviles.

Si bien estas versiones digitales no reemplazan al formato físico, sí pueden utilizarse para acceder a servicios tanto del sector público como privado de manera más expedita. Facilitan, por ejemplo, la realización de trámites a distancia, para el ingreso a estadios, compra de medicamentos por internet, entre otras acciones. A esto se suman aplicaciones para personas con discapacidad visual y una aplicación para reimpresión. Además, las policías también tienen una aplicación móvil para corroborar la identidad de las personas en controles policiales, entre otros procedimientos. 

Esta actualización, totalmente voluntaria, pone énfasis en las discusiones por la ética al momento de usar datos personales de la población, especialmente por los cambios que ha traído la digitalización en procesos legales, indica Olguín: “Antes los datos personales solían recopilarse por formularios físicos, se limitaba todo a la escritura, a que fuera una hoja etcétera, como documentos legales. Y ahora con la digitalización los datos personales se van generando constantemente incluso, sin el conocimiento de nosotros”.

Por lo mismo, la actualización digital del carnet y pasaporte dialoga con la Ley de Protección de Datos Personales aprobada en 2024, que tiene como propósito regular la protección y el tratamiento de este tipo de información. Como formas de resguardar nuestros datos, en el caso del nuevo Sistema de Identificación, la funcionalidad de ambos documentos vía celular es a través de la aplicación, propiedad única del Registro Civil. Por lo tanto, no funcionan en billeteras digitales o equivalentes. Además, cuando el o la usuaria comparta sus datos con el banco o en un control policial, deberá dar autorización en la propia aplicación para mandar la información.

De esta forma, con nuevo diseño y alcanzando los más altos estándares internacionales en materia de protección de datos, Chile se posiciona a la vanguardia en materia de identificación mundial, con miras a seguir modernizándose a futuro.  

Si quieres saber más al respecto, te invitamos a revisar el capítulo 157 de Universidad de Chile Podcast. Ya disponible en Spotify, Tantaku y Apple Podcast.