“En el mundo hay un discurso regresivo en cuanto a distintos derechos sociales y el mundo hoy es chico, porque está muy interconectado. Por lo tanto, lo que ocurra en un lugar va a llegar con fuerza acá en algún momento. Eso también hay que tenerlo presente: no solo avanzar. Avanzar, por cierto, pero también hay que defender lo que tenemos”.
Fue una de las intervenciones de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, en el conversatorio “Mujeres que inspiran: superando barreras, impulsando la historia” de la Contraloría General de la República, donde dialogó con la presidenta del Banco Central de Chile, Rossana Costa, y con la contralora general de la República, Dorothy Pérez. El encuentro, que fue moderado por la periodista Mónica Pérez, se realizó este jueves 13 de marzo en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que tuvo lugar el pasado sábado.
“Es una oportunidad de escucharnos, de sincerarnos y de acompañarnos. También queremos comprender las distintas situaciones que cada una de nosotras ha vivido para llegar a esta posición en la que cada una de nosotras afortunada o desafortunadamente, somos las primeras. Nos interesa ver cómo fue ese recorrido: conversar las cuestiones sencillas, cotidianas, que generalmente uno no comenta, y contarles cómo estamos tratando de impregnar en nuestra labor una mirada comprensiva, con rigor y afecto”, señaló la contralora Dorothy Pérez para abrir el espacio.
La conversación comenzó con la pregunta de cuáles fueron las mujeres que inspiraron a las panelistas, quienes coincidieron en el rol que sus madres tuvieron en su vida, aunque destacando diferentes particularidades. “Mi madre: no porque fue una gran profesional, sino porque no pudo serlo”, mencionó la Rectora Devés. “Era una mujer muy inteligente, con una vocación de servicio social muy fuerte. Vi a una mujer que tenía potencial para aportar mucho más desde las profesiones, una mujer extraordinaria que no pudo aportar más por los tiempos en que vivía”, relató.
En el caso de Rossana Costa, destacó que “tenía en mi hogar a una mujer extraordinaria, que fue hija de otra mujer extraordinaria”, recordando así a su madre y a su abuela. Homenajeó, también, a una profesora de matemáticas que, estando enferma, le enseñaba en su casa para que luego ella le enseñara a sus compañeros en el colegio. La Contralora, por su parte, contó que su madre es profesora normalista y que siempre la empujó a estudiar y ser profesional.
Impulsar el cambio
El diálogo siguió adentrándose en el terreno de las dificultades enfrentadas a lo largo de sus carreras. La vida académica, señaló la Rectora Devés, “no es una vida fácil”. En su caso personal, explicó que su carrera se desarrolló en el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, donde ya habían liderazgos femeninos. “Eso es algo que puede hacer la diferencia: estar en un lugar donde ya ha habido mujeres que han luchado por uno, y a mí me tocó esa suerte”, dijo. “Pero ha sido un camino largo. Un dato: la primera mujer académica de la Universidad de Chile fue Amanda Labarca en 1922, o sea, pasaron 100 años hasta el momento en que hubo una rectora mujer: nos demoramos un siglo desde la primera académica a la primera Rectora”, apuntó.
“Yo no sé cuáles son las dificultades que han tenido los hombres y es difícil decir si fue más fácil o más difícil, pero sí creo que hay temas culturales”, señaló por su parte Rossana Costa. Enumeró algunos ejemplos propios: el uso de diminutivos “que no sabes si te están minimizando o mostrando cariño” o el hecho de que inicialmente sus reuniones de trabajo eran solamente con varones y cuando ella entraba en la sala, se quedaban callados “porque estaban acostumbrados a hablar en un lenguaje que no incluía a mujeres”. “Lo que yo sí tengo claro es que, cualquiera que sea mi cargo, quiero ejercerlo como soy siendo mujer y no quiero hacerlo copiando el liderazgo masculino”, afirmó.
Sobre los cambios estructurales que se impulsan desde las instituciones para promover la igualdad de género, Costa señaló que se debe promover que más mujeres acepten jefaturas intermedias, un momento de sus carreras que en muchas ocasiones coincide con el cuidado de hijos pequeños. “Es importante acompañarlas formal o informalmente, porque ser jefa no significa que todo el trabajo lo van a hacer ellas, tiene que haber un equipo que pueda funcionar sin ellas en caso de ser necesario”, explicó. “Hay que llenar esa capa intermedia, porque de ahí se alimenta el ascenso hacia los cargos más altos”.
En el caso de la Universidad de Chile, la Rectora Devés destacó la Política de Corresponsabilidad Social en el Cuidado, que se ha implementado en el cuerpo estudiantil y se ha ido extendiendo hacia el académico, el Sello Genera Igualdad, los jardines Junji y el trabajo que se desarrolla específicamente en investigación con el Ministerio de Ciencias. “Se necesita de políticas, de institucionalidad y también por supuesto se necesita de un cambio que es más personal y que se estimula a través de la Dirección de Desarrollo Académico”, expuso. Son estos los avances que la Rectora señaló que deben ser defendidos ante el discurso regresivo que ha tomado mucha fuerza en lugares, como Estados Unidos.
Astrónomas Uchile para Chile
El panel cerró haciendo la pregunta de cómo les gustaría que fuera Chile en una década más. Para ilustrar, la Rectora tomó el ejemplo de la astrónoma Uchile y divulgadora científica Teresa Paneque: “esa joven astrónoma que no solo hace un trabajo científico del más alto nivel, sino que tiene esta preocupación de conectarse con la población y que es una ídola de mucha gente”, quien además abrió el conversatorio mediante un video de saludo. “Voy a irme hacia atrás: Teresa Paneque es hija científica de Laura Pérez, una gran astrónoma y profesora, joven también, que acaba de ganar el año pasado un destacado premio internacional. Y si me voy más atrás, Laura es hija científica de Mónica Rubio, Profesora Titular de nuestra Universidad y Premio Nacional de Ciencias, compañera de generación de María Teresa Ruiz”, relató.
“Muy temprano, ellas movilizaron no sólo sus carreras y sus vidas, sino una disciplina entera en Chile, que hoy día tiene en tierra chilena los mejores observatorios que hay a nivel internacional. Sabemos que hay una polémica en este momento respecto de preservar esas condiciones ideales para la astronomía. Los observatorios más grandes y la investigación de mayor importancia ocurre en este país gracias a mujeres, porque desde los años 60 ellas defendieron que los chilenos y chilenas tuviéramos el 10% del tiempo de observación. Cada vez que hay un problema, son las guardianas de la astronomía. Entonces, si tú me preguntas cómo quiero ver Chile en diez años más, lo quiero ver con más María Teresa Ruiz, más Mónica Rubio, más Laura Pérez y más Teresa Paneque. No es sólo una mujer: están formando a otras. Formar, acompañar, incentivar y entregar ese conocimiento, porque no se puede tener voz si no hay algo que decir, y todas esas mujeres tienen siempre algo que decir sobre cómo se formó el universo”, cerró la Rectora.