Discurso Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Inauguración Congreso Internacional del Centenario del Natalicio de Pablo Neruda.

(Transcripción)

Neruda escribió una vez que la Universidad de Chile era la estrella que decora nuestra bandera y lo dijo porque Neruda fue siempre un hombre de esta casa desde sus tempranos años de estudiante de francés en el Instituto Pedagógico hasta aquellos otros en los cuales nos legó parte de su tesoro. Cómo iba a saber que muchos, intencionadamente, trataron de borrar esta estrella de nuestra bandera y de la presencia nacional. Cómo iba a saber que otros iban a tratar de deformarla para ponerla en un plano distinto al que él conoció y defendió, y que es el plano que tiene que ver con la creación y la misión de esta institución. Por eso, para nosotros Neruda es algo indisoluble del concepto de Universidad de Chile que hemos querido, que hemos defendido y que seguiremos defendiendo y queriendo, porque es la universidad de la diversidad, de la creación, de la tolerancia, de la amplitud, de la profundidad, de la emoción, del cultivo del espíritu que él promovió, que él defendió, que él incrementó y es el ejemplo para muchos de nuestros jóvenes que miran a Neruda no sólo como el poeta aquel de la hermosa expresión, de la calidez vívida para describir fenómenos del espíritu, sino que también ven en él a un ejemplo de consecuencia, a un ejemplo de enseñanza, a un ejemplo de proyecciones que todavía no descubrimos en su total implicancia.

Por eso celebrar ahora los 100 años de Neruda, cuando cada año celebramos algo de Neruda en esta casa, es una cuestión que yo diría ha pasado a ser una costumbre, porque mirar a Neruda, su significado y su creación es mirar en gran medida lo que es esta institución para Chile y su pueblo, como dijera Andrés Bello.

Aquí estamos ahora inaugurando este seminario que es una contribución importante que yo agradezco a la Universidad de Poitiers y agradezco al profesor Jofré (1). Creo que es fácil organizar un seminario sobre Neruda, es fácil por la enorme convocatoria que despierta y es fácil hacerlo aquí en el hogar universitario que tanto quiso y donde todavía tanto le cobijamos. Están allá, en nuestro Archivo Andrés Bello, parte de sus tesoros bibliográficos y su amada colección de caracolas. Una vez se quejó de que aquellas caracolas que había recibido con tanto orgullo y satisfacción el Rector Gómez Millas y el Secretario General don Guillermo Feliú Cruz, estaban, decía él, quizás encajonadas, escondidas como si debiéramos avergonzarnos de ellas. Tenemos hoy día el orgullo de mostrarlas al público, hemos tenido el orgullo de llevarlas al sur y al norte, hemos tenido el orgullo de mostrarlas a tantos niños que quieren tocarlas, verlas de cerca, descubrir sus significados maravillosos y es porque Neruda está aquí. Por eso hoy día, cuando además inauguramos esta exposición con nuestra hija la Universidad de Valparaíso, que es orgullosamente, creo yo todavía, la Universidad de Chile de Valparaíso, y en los momentos de inaugurar este seminario que tanto significa del punto de vista intelectual, del punto de vista de las contribuciones, de las técnicas y de las cosas que ustedes van probablemente a discutir y están discutiendo, pero más que nada significa algo muy importante, que Neruda sigue presente en la universidad, que Neruda sigue defendiendo a la universidad y que Neruda seguirá por siempre presente entre estas columnas para estar como un ejemplo vívido ante los ojos de las futuras generaciones. Muchas gracias.

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