Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la U. de Chile, en Ceremonia de Título de los Programas de Formación de Especialistas y de Graduación de los Magíster en Cs. Médicas y Cs. Biológicas.

(Transcripción)

Sean mis primera palabras para felicitarlos y muy sinceramente, porque sabido es que muchos que comienzan sus programas de especialización o de posgrado, no los terminan, por distintas razones, y también es conocido que en este hecho no priman elecciones sino más bien decisiones forzadas o situaciones de todo tipo. Por lo tanto, completar estos programas constituye ya en sí un mérito porque todos sabemos lo que esto implica, en esfuerzo, en tiempo, en dedicación, en dejar muchas veces a las familias de lado, pero tiene la trascendencia de cumplir con una responsabilidad profesional y académica, y este acto creo que tiene varias significaciones. En primer lugar, por cierto, el ocurrir conjuntamente en la celebración de los 50 años de nuestra escuela de graduados de la Facultad de Medicina. Como el decano bien ha apuntado, esto no es un hecho menor; ésta es nuestra Facultad de Medicina, la de mayor no sólo antigüedad, sino la de mayor excelencia, la de mayor tradición, la de mayor extensión en el país en el campo de la formación de profesionales médicos, y también nuestra escuela de graduados es la de mayor excelencia y la de mayor tradición en el campo de la especialización médica y en el campo del postítulo y del posgrado. Por lo tanto, que se haga esta ceremonia que lo que hace es reconocer el cumplimiento de los distintos programas por parte de ustedes, sea al mismo tiempo un homenaje a una escuela que durante tanto tiempo y en distintas circunstancias, muchas veces preñadas de sacrificio, ha llevado a cabo su tarea conductora en el desarrollo superior del trabajo académico de la facultad.

Pero otra significación especial que tiene este acto es ratificar una línea estratégica, que ha orientado a la universidad, pero muy particularmente a la Facultad de Medicina en torno al desarrollo del postgrado. Hoy día se habla de la sociedad del conocimiento, se habla de la necesidad de tener nuevos enfoques en la formación del 4º nivel, y la universidad ha estado en la línea de declarar al posgrado como una de sus prioridades en términos del desarrollo universitario para los próximos años. Esto tiene una visión estratégica, en primer lugar, porque en Chile se ha dado desgraciadamente un surgimiento probablemente inadecuado de un sector universitario que es bastante conocido, pero que representa graves riesgos para el país y para el desarrollo del trabajo profesional al que este país estaba acostumbrado, y eso es particularmente preocupante en las áreas de la salud, donde ni siquiera priman todavía con claridad esquemas que permitan acreditar por calidad lo que están efectuando distintas instituciones cuya autonomía se ha logrado con reglas absolutamente permisivas. Es en este campo en donde la Universidad de Chile, que ha planteado sus críticas a ese sistema orientado más bien por las utilidades, más por las ganancias financieras que por el legítimo deseo de hacer una contribución al desarrollo profesional en el país, la Universidad, además de esa crítica, digo, ha instaurado una política que propenda a posicionar sus programas de posgrado como los efectivos acreditadores de calidad en el sistema. Nosotros vemos con preocupación cómo han surgido escuelas de Derecho, de Sicología, de Ingeniería Comercial y de otras especialidades que gradúan hoy día en total por miles, a personas que con ese título probablemente no tendrán oportunidades de desarrollo profesional. Pero vemos también con preocupación, que las graduaciones en otras áreas, como en la propia medicina, transcurren no todavía en número de miles, pero transcurren en números de cientos, lo cual puede ser tremendamente saludable para las prioridades y necesidades del país, pero es preocupante toda vez que ninguna de estas formaciones tiene una acreditación por calidad que garantice la fe pública y que en definitiva ponga el desarrollo universitario en conformidad con el desarrollo social y las necesidades que el país efectivamente tiene en distintas áreas

Por lo tanto, esta línea que la facultad ha profundizado y seguirá profundizando como la Universidad toda, tiene un sentido estratégico de reposicionamiento de la Universidad en un sistema que no nos acomoda, pero es un sistema en el cual tenemos que jugar con las reglas pocas y malas que existen, y en ese campo, entonces, el postgrado tal y como la investigación, juega un rol fundamental. Postgrado e investigación son las ventajas comparativas efectivas reales de la Universidad de Chile. Nosotros somos la primera universidad en posgrados del país y somos también, lejos, la primera universidad en investigación en el país. Por lo tanto, tenemos que potenciar esos dos fundamentos importantes para el desarrollo universitario hacia el futuro y en eso lo que se hace en materia de preparación ciertamente de especialistas, pero también en los programas de magíster y doctorado y todos los otros que surgirán hacia el futuro, son muy importantes en el esfuerzo de esta institución por darle una orientación al desarrollo del sistema de educación superior que sea más sólido, que sea más creíble, que sea más sustentable de lo que pensamos es el actual.

Pero además, también tiene otra significancia este acto y lo ha mencionado el decano: hoy día la formación de postgrado empieza a tejerse sobre bases mucho más amplias que las estrechas visiones especialistas o de especialidades del pasado. Hoy día, para decirlo de una manera bastante franca, se justifican muy poco o cada vez menos los límites de ideas, de disciplinas, de principios, de metodologías entre facultades o incluso entre departamentos. Hoy día los temas son multidisciplinarios y es por eso que la Facultad de Medicina esta dando una señal muy potente en esa dirección. Hoy día necesitamos a nuestros médicos interactuando con nuestros ingenieros, también con nuestros economistas y con nuestros administradores de empresas, ciertamente con nuestros abogados, ciertamente con otras especialidades que tiene que ver con las tecnologías de información y, por lo tanto, la facultad esta dando de esta manera reconocimiento a una necesidad de desarrollo de especialidad pero en un sentido mucho más amplio en su base de lo que ha sido tradicionalmente. Por lo tanto, esto llama también la atención sobre el hecho de la educación permanente a la cual todos los profesionales universitarios tenemos que estar sometidos y destaco aquí que el propio decano de la Facultad de Medicina participa justamente en un programa de especialización en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. Eso demuestra que cada día más este tema de la educación permanente no será sólo más de lo mismo en la especialidad respectiva de cada uno de nosotros, sino que también será un poco más de aquello que está tradicionalmente fuera de nuestras especialidades, pero que cada vez más necesitaremos agregar a nuestro capital humano para un desarrollo exitoso en el futuro.

Por cierto, eso puede hacerlo la Universidad de Chile, porque tiene el cuerpo de desarrollo en términos de estructura pero también en término de profundidad programática para poder hacerlo y colaborar. Eso no pueden hacerlo otras instituciones que no tienen este mismo fundamento donde están los equipos de investigación y donde está el diálogo interdisciplinario y que eso, por cierto, también será un elemento diferenciador muy importante en el futuro, en nuestro intento porque esta universidad sea, efectivamente, la acreditadora por calidad.

Yo quiero manifestarles a ustedes nuestro profundo compromiso en estas tareas de desarrollo de la institución de la cual ustedes han egresado luego de hacer aquí toda la carrera o parte de su especialización, o de sus postgrados. Nosotros estamos cuidando una Universidad de Chile para Chile, para responder a estos retos y a estos problemas en los cuales no nos hemos quedado solamente en ser un actor más, sino en llevar el liderazgo en un cambio que el país necesita, si efectivamente el país quiere ir a alguna parte en términos de su desarrollo económico y social. Sólo quiero pedirles que lleven, como lo ha dicho el decano, en sus corazones esta manchita azul, que crezca fuerte y potente y que lleven también un mensaje que es muy importante para nosotros, que debe ser la marca diferenciadora de quien pase por esta casa, que es el espíritu de servicio público y de respeto por los demás, que es el espíritu humanista forjador de esta institución, forjador lejos de nuestra Facultad de Medicina y que debe ser la impronta, aparte de la calidad académica de nuestro trabajo, que marque allá afuera la presencia de egresados, de posgraduados, de especialistas de esta universidad que marcan así un paso más de esta institución, de su historia.

Que les vaya muy bien, muchas gracias.

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