Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia distinción académica de Profesor Emérito a los profesores Dr. Bruno Günter y Dr. Jaime Zipper.

(Transcripción)

Han hablado aquí los maestros y han hablado también los discípulos y entonces es ahora la Institución la que debe reseñar nuestra alegría por esta ceremonia en la que se distingue a dos afamados profesores nuestros, maestros nuestros, como profesores eméritos. ¿Qué significa ascender a aquel lugar al que todos los académicos miramos como el camino y esperanza de nuestro trabajo? Todo académico desea llegar a tener un reconocimiento que emana naturalmente de la Institución por el aporte que se efectúa a través de los años en la Institución. No es la nuestra, precisamente, una institución en que los grados, las distinciones académicas, se hagan simplemente por cuestiones rutinarias. No es la nuestra una institución en que estas cosas se hagan simplemente por cuestiones ceremoniales. Aquí, esto se gana, como les decimos siempre a nuestros profesores asociados y titulares, que el ascenso en la carrera académica se gana con el trabajo que se reconoce adecuadamente a través de las instancias universitarias y, ciertamente, el llegar a profesor emérito es algo que se ha ganado a través de una vida de entrega, de trabajo y también de sacrificio con todos los beneficios y los honores que significa ser profesor de la Universidad de Chile. Pero además, hay aquí una entrega, voluntariosa, sacrificada a lo largo del tiempo que nosotros institucionalmente tenemos que reconocer y es lo que estamos haciendo. El profesor Günther (1) es un hombre que ha venido de regiones, de allá de Concepción y ha tenido que saltar tantos obstáculos en la vida, sobre todo él, como profesional joven, para llegar a ser lo que ha llegado a ser y lo que ha sido como un académico, un investigador distinguido, y no es fácil, ni siquiera hoy día pensar que un joven de regiones va a tener la oportunidad para poder llegar a destacar con los honores que él ha destacado. Hoy día es difícil y más aún lo fue en sus días. De manera que detrás de eso hay una muestra de persistencia, de empeño, pero también de capacidad y de inteligencia que, ciertamente, debe reconocerse y como en toda genialidad y locura, también ese diccionario del que nos ha reportado hoy día manifiesta que su genialidad, que su espíritu de perseverancia ha superado realmente las metas que cualquiera de nosotros pudiera soñar.

Y el profesor Zipper (2) ha sido quien ha tenido que saltar tantas vallas valóricas, tantas persecuciones por hacer ciencia y por hacer ciencia convencido él, en lo íntimo, de lo correcto, de lo adecuado, de lo pertinente, de lo obligatorio que es para un académico de esta institución el hacer ciencia de verdad. Más allá de cualquier creencia, más allá de cualquier vicio ideológico, él es un ejemplo de que esta es una universidad diversa y tolerante, y que debe seguir siendo una universidad diversa y tolerante donde lo que se respeta como número uno es la excelencia en el trabajo académico. De él, que ha sido victima de todas estas cosas de las cuales les contaba a la entrada, yo también tuve que informarme y participar en los inicios de mi rectorado con las injusticias que se decían y se hacían para evitar que siguiese trabajando en el campo que tan bien nos ha relatado la doctora. Él es una muestra de que la ciencia y la universidad verdadera debe saltar por encima de muchos impedimentos que tienen que ver con las ideologías, los valores y muchas veces con las acciones menores. Y en estos días en que hay un profesor de la Universidad Católica que ha debido salir de la Universidad Católica también por estos temas, a pesar de la excelencia de su trabajo, creo que es todavía más importante decir que ésta es la universidad del Estado de Chile, y que como tal es una universidad que respeta todas las ideas, que es una universidad tolerante y donde lo único que marca el requisito de entrada es la excelencia de estudiantes y académicos, y el profesor Zipper ha sido más que un militante, ha sido más bien un líder en esa causa que esta universidad ha encabezado por muchos años.

De manera que con alegría culminamos esta ceremonia, porque ustedes marcan aquí nuevamente como otros antes, un hito y es una cosa muy importante que es necesaria recordar hoy día: que llegar a ser académico es una carrera de tiempo, de esfuerzo, de inteligencia, de capacidades, de convocar, de crear y proyectarse en otros, y que académico no es solamente el tener una fundación, de una institución que contrate profesores con hora y que por eso se puede llamar universidad. Ésta es una universidad de verdad, porque se sustenta en el tiempo con personas como ustedes. Porque ustedes pasan a ser ahora miembros permanentes de la universidad y porque ustedes importan, porque ustedes valen y porque lo que ustedes han hecho ha construido un pedazo más de esas murallas de piedra y de sol que es la Universidad de Chile. Muchas gracias por su aporte, muchas gracias a todos ustedes.

____________

Notas
1. Prof. Dr. Bruno Günther Schaffeld, académico de la Facultad de Medicina ,nombrado Profesor Emérito de la Universidad de Chile.
volver
2. Prof. Jaime Zipper, académico de la Facultad de Medicina, distinguido como Profesor Emérito de la Universidad de Chile.
volver
Compartir:
https://uchile.cl/u5361
Copiar