Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Conferencia del Ex Primer Ministro de Francia Señor Lionel Jospin.

Sean mis primeras palabras para pedirles una excusa, porque el espacio no fue bien dimensionado, a pesar de nuestra oferta de hacer ésto en el Salón de Honor desde un principio, lo cual muestra en definitiva que quizás uno de los problemas del socialismo es aspirar a mayores espacios. Y sea en segundo lugar, mis palabras para agradecer; agradecer al señor Jospin por habernos visitado, por haber aceptado nuestro grado de Doctor Honoris Causa, y de esa manera, confirmar también, como lo ha hecho la comunidad Europea, que ésta es la Universidad en Chile, la Universidad de Chile y una de las mejores 500 del mundo sin discusión. También para agradecerle, y debo hacerlo como Rector de esta Institución, porque Francia y él fueron el hogar de muchos perseguidos en nuestro país y muchos académicos lograron su desarrollo, lograron su sobrevivencia, bajo la mano amiga que en Francia auspició su estadía y sus estudios. Agradecerle también, por haber venido a darnos esta clase, una clase que en primer lugar nos recuerda que una universidad es un centro de ideas y de debates y no, como se nos quiere convencer, un centro de negocios. Agradecerle, porque ha puesto de relieve la importancia de lo público, la importancia de defender el espacio de todos y para, quizás, ser un poco más críticos de quienes a veces, bajo el disfraz del progresismo, inducen más privatización de nuestra educación, de nuestra salud, de nuestra previsión, de nuestras esperanzas y de nuestros futuros. Agradecerle, en definitiva, porque como desde tiempos inmemoriales, desde la Francia histórica y en los días en que la globalización replica en gran medida la injusticia, la intolerancia, la institucionalización de la violencia, nos ha venido a recordar con su clase que el mensaje humanista sigue vigente y que los principios de libertad, igualdad y fraternidad deben seguir siendo cultivados como un logro esencial e irrenunciable de la humanidad. Muchas gracias.