Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Entrega de Certificados

Entrega de Certificados a los funcionarios de esta Corporación, que se capacitaron en el curso del área contable-tributaria.

Yo creo que esto reproduce mucho lo que está ocurriendo y deberá seguir ocurriendo con el quehacer en todas las dimensiones de nuestra sociedad: todos tenemos que estarnos educando permanentemente, porque todo está quedando obsoleto en forma muy rápida, y porque todo está cambiando en la perspectiva del uso de los instrumentos, de los medios, de que se dispone. Por lo tanto, lo que a mi me gustaría ver es mucho más de estas cosas entre los funcionarios de la universidad porque tenemos que ponernos al día siempre, los funcionarios y los académicos, para poder responder mejor a las tareas que tenemos que desarrollar lo más eficientemente posible y las tareas que ustedes desempeñan son de enorme importancia, como lo ha destacado el vicerrector económico. Déjenme apuntar solamente dos cosas que creo que son de extraordinaria importancia y que vienen y deben tener en ustedes un apoyo fundamental. El gobierno presentará en marzo un proyecto de ley que seguramente será aprobado en forma relativamente ejecutiva, que tiene que ver con la modernización de la gestión de las universidades del estado y ese proyecto implica primero una nueva relación con la Contraloría General de la República que nos permite, efectivamente, poder competir con las universidades que nos dicen que tenemos que competir, pero que no tienen todas las restricciones y controles que nosotros sí tenemos. En segundo lugar, implica una política más amplia para nuestros sistemas de financiamiento y de crédito bancario, particularmente, porque cómo es posible que a nuestras universidades se les obligue a contraer los créditos dentro del esquema de cada período presidencial, aumentando infinitamente los costos. Y tercero, nos obliga a las cuentas de gestión, nos obliga a transparentar la información igual que si fuésemos una sociedad anónima, entonces, evidentemente se nos abren oportunidades pero también se nos cargan responsabilidades, de las cuales vamos a tener que responder efectivamente, y para lo cual dependemos de ustedes, de la capacidad de gestionar adecuadamente la información para poder transparentar la información, evitarnos problemas, naturalmente, pero al mismo tiempo a acallar todas esas voces que dicen que la Universidad de Chile no le da cuentas a nadie y que por eso hay que quitarle recursos, y que por eso las universidades privadas son tan bien vistas, porque son mucho más eficientes que nosotros. Entonces ahí hay un desafío gigantesco y nosotros aquí internamente vamos a poner todas las presiones para que respondamos adecuadamente a ese desafío que se nos pone, porque como institución hemos reclamado permanentemente por los esquemas de financiamiento que prevalecen, por los esquemas de control que prevalecen y, al mismo tiempo, alegando que todos necesitamos dar cuenta de los recursos que recibimos, todos, y eso incluye a las universidades privadas y públicas de la competencia. Y lo segundo, como lo ha destacado el señor vicerrector, es que estamos cambiando los esquemas de presupuestación de la universidad. Ya no más las facultades tendrán un presupuesto fijo, hoy día su presupuesto va a depender fundamentalmente del ingreso de aranceles que, como ustedes saben, es fluctuante y va a depender de la gestión que hagamos y el decano, o el vicedecano, o el director económico, va a necesitar la información muy al día respecto de lo que está pasando con los ingresos, porque eso va depender evidentemente de la propia gestión que hagamos con los estudiantes cuando el 80% de los ingresos de aranceles hoy día queden en las facultades, que ese es un compromiso que hicimos bien tempranamente porque es una manera de corregir una serie de defectos que tenía nuestro sistema de presupuesto. Y en el futuro, lo que queremos es que el 100% de los aranceles queden en las facultades y que las facultades paguen por los servicios que se proveen centralmente y que tienen que ver con la asistencia de los estudiantes, bibliotecas, servicios, pero eso requiere tener métodos de información y de control de la información, de la gestión de la información que sea muy expedito, muy transparente y que estén a prueba, yo diría, de la poca educación o el poco entrenamiento que muchos podemos tener respecto de materias contables. Entonces ustedes son traductores, también, muy importantes de la información. Muchas veces los números y la organización de los números, que ustedes tan bien conocen, resultan simplemente un idioma desconocido para quienes tienen que tomar las decisiones. Por lo tanto, el llevar la información adecuadamente, transparentemente y efectivamente para la toma de decisiones hoy día en las facultades, va a ser mucho más importante que nunca porque no queremos que en el mes de septiembre venga una autoridad de una facultad a decirnos "no me había dado cuenta" y esa frase "no me había dado cuenta", que hoy día la escuchamos, se podrá escuchar más repetidamente si es que no tenemos una información y un sistema de procesamiento de la información del cual ustedes van a ser responsables y en gran medida.

Y además, queremos en el futuro, que parte del presupuesto sea un presupuesto fluctuante que premie la gestión de las facultades, la gestión académica por cierto. Todos sabemos que hay facultades que lo hacen mejor y otras que no lo hacen tan bien y cuando hay un presupuesto fijo para todos que no cambia en el tiempo, da lo mismo sigue ocurriendo eso. Cuando les decimos: tenemos aquí que asignar recursos de acuerdo a la competencia y a las publicaciones, a la efectividad de las facultades en su trabajo académico, evidentemente que eso también va a cambiar muchas cosas desde el punto de vista de la gestión académica y de cómo los académicos tienen que responder a las responsabilidades que la universidad hoy día tiene que enfrentar. De manera que estamos haciendo un cambio importante en la materia de presupuesto, que nos ha costado un tiempo, que evidentemente estos no son decretos que funcionan simplemente porque se firman, sino que funcionan en la medida que existen las condiciones para que las facultades y, en general, la universidad pueda adaptar un nuevo método más racional, en nuestra opinión, de manejo de los recursos, pero eso requiere un capital humano y ese capital humano son ustedes, son ustedes y una buena dirección que es la parte académica, que es la parte de la gestión institucional, centralmente, pero la parte de los números, del análisis de los números, de las implicancias de los números y de la proyección de los números es responsabilidad de ustedes. Por lo tanto, yo me siento muy contento de que ya estén asumiendo esa responsabilidad y, entonces, hayan terminado estos cursos que generalmente distraen tiempo del descanso, distraen tiempo del hogar y de la familia que uno tanto aprecia, pero es tan importante para la institución y por eso yo les agradezco que hayan emprendido esta tarea, porque necesitamos de esto y mucho más de esto para poder mejorar en tantas cosas que todavía tenemos que mejorar por esta institución.

Hoy día la Universidad Católica de Chile publica una página en el Diario El Mercurio, en que dice que ellos son mejores y en que pone, digamos, los mil primeros y los cinco mil y no sé cuántos miles de primeros puntajes para indicar que ellos se los llevan. Nosotros tenemos dos indicadores que ahora los vamos a publicar en una página el día domingo: la comunidad europea ha hecho un ranking de las 500 primeras universidades del mundo. En ese ranking está la Universidad de Chile y no hay ninguna otra universidad chilena, y solamente otras 6 latinoamericanas, y creo que eso es mejor que cualquier número, que cualquier porcentaje y que cualquier otro artificio de marketing que se puede hacer y así lo vamos a saber, no es cierto, prontamente. De manera que quiero decirles esto simplemente para explicitarles la satisfacción que tenemos como universidad, porque nos ha ido muy bien, porque a pesar de lo que puedan decir otros nos ha ido mejor que otros cuando uno mira los 700 puntajes y más que ingresan a la universidad, cuando uno mira los puntajes nacionales que llegan a la universidad y eso representa para nosotros un enorme desafío porque estamos preparando los mejores jóvenes chilenos, nosotros. Y por lo tanto, para hacerlo así y bien, y responder ahora a la responsabilidad de estar en la lista de las 500 mejores universidad de mundo, necesitamos una mejor gestión y en esa tarea estamos, en esa tarea están ustedes. Demandaremos esa responsabilidad de ustedes y de cada una de las facultades, de los institutos, porque ésa es la manera en que tenemos todos, desde el último auxiliar hasta el Rector, la responsabilidad de seguir empujando esta institución para que sea una gran Universidad de Chile, para Chile.

Muchas gracias y que les vaya muy bien.