Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Conmemoración del Centenario de la Cruz Roja Chilena.

Mis palabras sean, primero que nada, para adherirme a esta celebración. Un centenario de trabajo por el humanismo y por la solidaridad no es una fecha menor y no es una oportunidad más de celebraciones, significa un evento importante, y me alegro que este evento tenga lugar aquí, en la Casa Central de la Universidad de Chile.

La Cruz Roja Chilena ha sido testigo de un siglo tremendamente interesante desde el punto de vista histórico, pero también dramático desde el punto de vista de sus vivencias. La Cruz Roja Chilena ha sido testigo de los efectos de grandes crisis económicas, como en los años 20 y en los años 30; de grandes desastres naturales, como los terremotos de Chillán, el del año 60 en nuestro Sur y los varios en la zona central. Ha sido, también, protagonista importante de nuestros dolores en las crisis políticas en la última parte del siglo, pero siempre detrás de su acción ha estado ese ejemplo de humanismo y solidaridad que hoy día tanto necesitamos reforzar en nuestra sociedad.

Yo vengo de un liceo público donde se nos enseñaba que el cultivo del trabajo por los demás se hacía a través de ser boy scouts o miembro de la Cruz Roja, y muchos recibimos con orgullo el carnet de la Cruz Roja al ser partícipes de la Cruz Roja Juvenil, y aprendimos entonces a entregar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo para ayudar a los demás, cosa que hoy día tanta falta hace. Yo hago votos para que seamos capaces de recuperar ese ímpetu y tener más jóvenes vinculados a la Cruz Roja en el trabajo solidario y afectivo, y de esa manera construir un país mejor.

Quiero, finalmente, alegrarme porque tenga lugar esta celebración acá, en este Salón de Honor que ha estado aquí 134 años, en una Universidad que ha estado aquí 161 años. No es menor que esto ocurra, ¿qué es una universidad sino una institución donde deba promoverse el conocimiento para hacer crecer el humanismo y poder divulgar los principios de la solidaridad y la vocación de servicio público? Eso es la Universidad de Chile. Por lo tanto, no es menor que tenga lugar esta celebración acá, no es simplemente un local, son dos voluntades las que se unen: la de la Cruz Roja con sus 100 años para servir, y la Universidad de Chile con sus 161 años al servicio del país y de los ideales del humanismo. Por eso creo que este centenario se ha celebrado con dignidad, y también lo digo con mucho afecto, se ha celebrado en el lugar apropiado.

Felices próximos cien años Presidenta (1), muchas gracias.

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