Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Clausura de la XIV Versión de los Temporales Teatrales Internacionales de Puerto Montt.
Culmina una jornada que el año pasado imaginábamos difícil y no nos veíamos en este punto cuando observamos un recorrido por 18 países participantes pertenecientes a 3 continentes, que ha acumulado a más de 40 grupos que se han presentado en toda la Región y que han reunido a más de 50.000 personas como público. Y entonces, el sueño de hace un año atrás hoy ya es una realidad que empezamos a proyectar hacia el año que viene, cuando la versión número 15 marque probablemente un hito distinto con mayor presencia mundial, donde tengamos que ser todavía más selectivos y todavía más entusiastas en el proceso de organización. Y la pregunta es, qué es lo que significa, entonces, todo esto. Estos temporales que partieron como una cosa más modesta y que hoy día han crecido, y se transforma la Región en una verdadera capital del teatro del mundo, aquí, cerca del fin del mundo.
Creo que eso significa que el éxito del arte y la cultura depende fundamentalmente de la existencia de un motor que lo propicie y lo impulse. Ese motor ha estado aquí en Puerto Montt con el empeño y el compromiso de la Municipalidad, con Mauricio1 y Manuel2, que han sido las almas de esta actividad con todo el esfuerzo que esto significa y el trabajo durante mucho tiempo, y el apoyo de las empresas, del Gobierno Regional, de todos los que nos hemos comprometido a sacar esto adelante.
Pero eso no bastaría si no existiese también un público comprometido con la realización y con el éxito de estos eventos. Cuando en cada presentación esta sala se llena, significa que hay un público que entiende, que quiere, que proyecta este esfuerzo y creo, por lo tanto, que hay que dar un reconocimiento, como lo ha hecho el señor Alcalde3, al público de Puerto Montt y de la Región que han permitido ir transformándola en una capital del arte y la cultura para el país. De eso nos sentimos muy contentos, porque como Universidad nacional que somos, una Universidad que cree en el humanismo y que cree en el potencial de realización superior de las personas, el hecho que esto ocurra aquí, en una región distante, es evidentemente un triunfo para el arte, para la cultura y para el esfuerzo que en ese ámbito se hace en nuestras regiones, y en ésta en particular, porque como muy bien lo ha dicho el señor Alcalde, éste no es el único evento que distingue esta Región en esta materia, hay otros en los cuales nosotros también nos sentimos muy directamente envueltos y comprometidos.
De manera que éste es un minuto de celebración, celebrar el término de esta jornada que ha tenido tantos logros, que ha despertado tanto entusiasmo, pero también es un minuto de compromiso, porque hay que seguir adelante, y una vez que termine esta obra, seguramente, nos sentaremos a planear qué será el próximo año y qué será el año que viene, porque nosotros lo que queremos hacer, y ese es el mensaje de fondo de todo lo que hacemos en estos escenarios, es hacer arte y cultura para que esto sea una manifestación del real progreso de un país. No hay progreso en un país si no hay efectivamente una atención a las manifestaciones superiores del espíritu. No hay progreso en un país si no somos capaces de construir un humanismo verdadero, que se base justamente en esas manifestaciones y en el entendimiento de ellas como un compromiso con la persona, con sus anhelos, con sus sueños, con sus aspiraciones. Y el teatro nos permite abrir las puertas a los sueños, a las aspiraciones, a los anhelos, a los sentimientos, y creo que apoyar a esto que se ha hecho aquí en estas tablas y en tantas otras en la Región es muy importante, mucho más allá de todo lo que quizás hemos dicho. Es muy importante para que le demos el lugar que le corresponde al ser humano, a la persona, en los procesos que ocurren en el país y que muchas veces tienen tanto énfasis en lo material y tan poco en lo espiritual. Seguiremos trabajando en esto, porque hay que construir mucho más allá de lo que tenemos, todos, como compromiso en nuestra vida diaria, el compromiso también de construir espíritus más constructivos y más nobles para que la patria salga adelante.
Yo les agradezco mucho a todos ustedes, que han colmado tantos teatros, lugares, gimnasios y espacios en la Región, porque han permitido dar un mensaje al país de que esto es importante, que vale la pena, que hay que apoyarlo, que hay que sacarlo adelante, porque es arte, es cultura, es persona y, por lo tanto, es la transformación de los sueños en una cosa real, para que los anhelos efectivamente se transformen también en el sueño vivido en la patria.
Muchas gracias y muy buenas noches.