Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en, Acto de Presentación del primer Ratón Transgénico creado en Sudamérica, patrocinado por la Iniciativa Científica Milenio.

(Transcripción)

Son varias cosas las que quiero reseñar con motivo de esta investigación y sus resultados. Primero, es la importancia que tiene formar profesionales en contacto con la investigación. Piensen ustedes en la diferencia de tener un edificio con profesores que generalmente vienen part-time, versus, una institución donde lo que hay son profesores que no sólo están allí, sino que además están realizando investigación en contacto con los nuevos temas y los nuevos problemas. Yo creo que es una cosa que hay que volver a reseñar en la medida en que uno de los temas pendientes en Chile, es justamente, el que tiene que ver con la calidad en la formación universitaria con énfasis en la formación a nivel de postgrado y en la consolidación de la investigación en respaldo de la actividad docente. Eso es lo que está haciendo esta Universidad y su Facultad. Quizás alguien podría decir, que tiene que ver la Facultad de Odontología con ratones. Yo considero que aquí las explicaciones que nos han dado son suficientemente sólidas, digamos desde el punto de vista de cuan importante es crear nuevo conocimiento, para que la formación de nuestros profesionales no miren hacia atrás, sino que hacia adelante.

El segundo elemento, es el que tiene que ver con la importancia de este resultado. Yo, como muy bien ha dicho el doctor Kato , no soy un cientista, pero logro percibir la relevancia que esto tiene desde dos ámbitos. Uno, como muy bien él ha indicado, esto sube los valores de las acciones chilenas en el mundo, ya que representa un producto, como él ha sugerido, de exportación. Puede tener un enorme impacto desde el punto de vista de la calidad del producto nacional dentro de un conjunto, o sea, esto es bueno para la uva chilena, el vino chileno y para toda la producción chilena. Como él ha dicho también, no somos un país que todavía está en una etapa muy primaria de desarrollo, sino de un país en investigación científica y tecnológica de avanzada y eso evidentemente ayuda a todo lo que es la producción chilena, es decir, esto tiene un impacto económico directo que es fundamental. Lo que también percibo es que, quizás, nuestros nietos no tendrán nunca más que preocuparse de las caries y tendremos que formar odontólogos para otros problemas más bien estéticos. Pero este problema tan básico, en el cual muchos de nosotros, incluyéndome yo, sufrió tanto durante la época de la niñez y de la adolescencia, probablemente producto de una investigación que se ha hecho aquí, en la Universidad de Chile, es algo que en el futuro no exista, lo cual tiene un impacto económico y social importantísimo.

Y lo tercero, es que esto permite nuevamente, y aquí están personas responsables de la iniciativa Milenio que reside en nuestra Facultad de Ciencias, el financiamiento adecuado de la investigación. Noten ustedes que este proyecto lleva 6 años caminado, o sea, este es el típico proyecto que no puede financiarse con gotas de recursos. El financiamiento de la investigación científica y tecnológica debe tener una estabilidad para que existan resultados. Nuestros investigadores, como tantos otros, han hecho un enorme esfuerzo para ir sumando plata; estuvo Fondecyt, la Comisión Nacional de Investigación, desde luego la iniciativa científica Milenio, obtuvieron los recursos el Departamento de Investigación de la Universidad de Chile, ciertamente los recursos de la Facultad directamente asignados. Pero como ustedes se dan cuenta es sólo sumar, y sino hay científicos que al mismo tiempo estén en el desempeño diario de buscar las platas como dice el doctor Kato, por aquí o por allá, a lo mejor no hay investigación. Entonces el llamado es financiar la investigación del país en serio, aquí no estamos jugando a investigadores que hacen cosas, quizás incomprensibles o inútiles: estamos hablando de gente que hace ciencia y que quiere seguir haciendo ciencia para producirle al país. A sus niños y a toda su economía, porque todos somos beneficiados por lo que se hace acá. Esto es un ejemplo, pero hay cientos más de ejemplos de los más de mil proyectos que en este minuto se encuentran en discusión en la Universidad de Chile.

De manera que esto sirva también para hacer un llamado respecto al tema del financiamiento de la investigación. Este país invierte aproximadamente un 25% de lo que invierten en investigación como porcentaje de su producto, los países con los cuales queremos competir. Por tanto, qué competencia es posible si nosotros en la creación científica existe esta enorme disparidad.
El país está caminando con un esfuerzo, pero son cosas que hay que acelerar. Hoy día el tratado con la Unión Europea, mañana ojalá con los Estados Unidos, o con el propio Japón o con Corea, pero esos significan retos. Nosotros no podemos ser un país exportador de manzanas y de uvas, tenemos que ser un país exportador de producto con conocimiento, tal como el Presidente nos ha señalado reiteradamente. Sin embargo, eso significa poner recursos, hacer un sacrificio, una inversión, y crean ustedes que si calculásemos la tasa de rentabilidad de los recursos que se han puesto en este ratón transgénico, sería una tasa gigante por todos los efectos, solamente los financieros y económicos, que podemos visualizar al respecto.

En consecuencia, el tercer tema que quería señalar era éste, la importancia que tiene el financiamiento de la investigación para buscar resultados y que sea una investigación con convenio de desempeño y que miremos qué es lo que se produce en este camino. Pero ahí el país necesita dar un salto que todavía no ha completado y que hoy día es imprescindible para que no entremos a estos convenios con el mundo desarrollado, como la cola del ratón, sino como la cabeza del ratón.

Muchas gracias.

Compartir:
https://uchile.cl/u5952
Copiar