Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en Ceremonia de Titulación de los estudiantes egresados de la carrera de Ingeniería Forestal.
(Transcripción)
El Rector de la Universidad de Chile entre muchas de sus responsabilidades tiene dos que son particularmente importantes. La primera, es la de recibir a los nuevos estudiantes; la segunda, es la de despedir a los nuevos profesionales. Creo que es muy importante que así sea, porque de esa manera el Rector y la Institución están un poco al tanto del flujo de entrada y salida y de lo que ocurre dentro de esta Casa para formar lo que tiene que ver con la responsabilidad de nuestra Institución: profesionales para Chile.
Es bueno que reciba a los nuevos estudiantes porque es bueno que le cuente que les espera, cuales son sus responsabilidades, cuales son las tareas que deben cumplir los estudiantes de la Universidad para permitir que esto siga siendo precisamente eso, una Universidad, más específicamente, una gran Universidad. Eso depende evidentemente y en gran medida de la calidad de nuestros estudiantes y de la calidad de nuestros programas y por lo tanto, recibirlos, hablar con ellos, mirar sus ideas, sus sueños, sus pretensiones y contarles que es la Institución y que esperamos de ellos, es algo que es tremendamente productivo y es ciertamente un aprendizaje mutuo.
Pero también es bueno estar acá cuando se despide a los nuevos profesionales de la Universidad. Es bueno porque de una gran Institución como esta, que no es simplemente una fábrica de profesionales, es muy importante reseñar que quienes reciben sus títulos mantienen, sin embargo, responsabilidades con esta Casa; responsabilidades que son esenciales para que la Institución siga manteniendo la preponderancia que quiere en el país. Muy importantes para que la Universidad siga consolidando su trabajo académico, para que la constitución de esta entidad universitaria sea fuerte, sea creciente en el tiempo para lo cual, ciertamente, se necesita como muy bien lo indicó el Decano, a sus egresados. Pero yo diría, frente a esta pregunta cuáles son los retos, las tareas que hoy día nuestros egresados -ustedes profesionales- tienen con nosotros, he llegado a la conclusión de que son cinco.
La primera es la necesidad de que muestren allá afuera la mayor competencia posible, porque los hemos preparado para responder a las preguntas y a los dilemas importantes en su disciplina... y vaya de que sí son importantes, en un área como la de las ciencias forestales donde hay retos tan trascendentales, tanto en materia económica como en materia medio ambiental, que en gran medida es responsabilidad de ustedes. Muchos retos del país se mencionan, por ejemplo se dice del salto económico de los cuales uno de los pilares es el sector forestal. Creo que tienen mucho que hacer en esa materia y, por lo tanto, para el Rector de la Universidad, es innegablemente una obligación reseñar esta responsabilidad de competencia que esperamos de ustedes en su ejercicio profesional.
Pero no es sólo competencia, de ustedes -y esa es la segunda tarea-esperamos liderazgo. Esperamos que sean los mejores, están preparados y deben encabezar las cosas donde estén; en el sector público, en el privado, en Chile, fuera de Chile; porque eso nos garantiza a esta Institución mantener precisamente su preeminencia intelectual, académica y profundamente ligada a los intereses del país. Nosotros no preparamos profesionales para el montón, otros pueden preparar profesionales para el montón. Nosotros preparamos líderes en cada uno de los campos y ustedes están llamados a ejercer ese liderazgo en forma clara y decisiva, porque eso para nosotros es muy importante.
Lo tercero es un compromiso. Ese liderazgo y esa competencia debe mostrarse con gran respeto por los valores éticos que hoy día están tan dañados en nuestra sociedad, pero que son tan importantes reponer para que podamos funcionar como sociedad. Se debe tener respeto por nuestras organizaciones, nuestras instituciones y por las personas, y junto con eso también, la responsabilidad de tener al menos una dosis de espíritu de servicio público. No es posible que en un país pobre como este, los profesionales salgan exclusivamente a obtener el retorno de la inversión que hicieron. Aquí también hay una responsabilidad que esta Institución incentiva y protege para poder rendir también un culto que se debe al servicio a la comunidad, y eso es algo que debe distinguir a los profesionales de la Universidad de Chile.
También quizás un cuarto compromiso. A esta Institución se le sale queriendo, porque es una gran Universidad y porque quiere y necesita ser querida y respetada. Lo he dicho tantas veces, pero lo digo aquí una vez más, a esta Corporación no se viene sólo a trabajar, a estudiar o a vincularse con ella, así como cuando uno pasa por cualquier entidad que tiene vida corta. Esta es una Institución profunda y de vida larga, y por lo tanto, aquí el corazón nuestro se tiñe de azul y por eso uno debe estar siempre a su servicio desde donde esté, para defenderla. Para defenderla con la fuerza que se debe, porque defender esta Institución, mal que mal, ya lo dijo Letelier, es defender a Chile.
Y finalmente otra tarea que está implícita en las cuatro anteriores. Hoy día nadie se va de la Universidad, esto de la canción del adiós, esto de no nos veremos nunca más, ya son cosas del pasado. Hoy día para ejercer con competencia, con liderazgo, con compromiso, con ética y responsabilidad social es muy importante volver a la Universidad. A preguntar qué hay de nuevo, y cuando ustedes nos pregunten qué hay de nuevo, nosotros sabremos que tenemos que pensar y que tenemos que proponer para esta vieja y querida Institución; que no sólo es docencia, es también creación e investigación, para las preguntas que ustedes nos traigan. De manera que hay tareas por delante, y lo que no me cabe ninguna duda, nos volveremos a encontrar y los vamos a estar esperando.
Mucha suerte, adelante.