El virus del ébola tuvo su origen en las inmediaciones del río Ébola a mediados de 1970 en Zaire y Sudán. Es una de las enfermedades más mortíferas que se conoce, pues se trata de un mal infeccioso que puede producir fiebre hemorrágica que tiene una tasa de mortalidad que puede llegar al 90 por ciento en los infectados y suele presentarse como una epidemia.
El último brote registrado de esta enfermedad se inició en marzo del 2014 en Guinea Conakry y se ha extendido por Liberia, Sierra Leona, Mali y Nigeria, con una población de infectados que supera las 7.500 personas con más de 3.500 muertos.
La expansión de la pandemia al resto del mundo es una posibilidad que los países deben considerar, ya que en Estados Unidos se detectó un primer paciente infectado fuera de África. El hombre se contagió cuando pasó por Liberia y llegó a Dallas, Texas, lo que significa que las personas que tuvieron contacto con él podrían resultar contagiadas.
Otro caso que se conoció es el de una enfermera del hospital Alarcón de Madrid (España) que trató a dos misioneros españoles, que fallecieron producto del virus, también se contagió, lo que la convirtió en el primer caso diagnosticado con el virus fuera de continente africano.
Con respecto a las posibilidades de que el ébola penetre las barreras de Chile y llegue a contagiar a la población el epidemiólogo de la Universidad de Chile, Dr. José Manuel Manríquez, en conversación con Cambio21 expresó que "en realidad son bajas, en Chile se desarrolló un plan contra una posible pandemia de ébola a pesar de ser uno de los países con bajo riesgo. La OMS estableció un ranking de países con mayor riesgo en el que no está Chile. Con la disminución del tráfico aéreo a la zona afectada baja el peligro de infección. Es poco probable que se produzcan casos en países más desarrollados que África, donde las personas tuvieron contacto directo con los infectados".
El ébola se transmite al contacto con un cuerpo infectado, ya sea vivo o muerto, humano o animal, y se esparce al contacto con la sangre, tejidos, secreciones y fluidos corporales del afectado, además de equipo médico contaminado como las agujas.
Una información importante es que los síntomas de la enfermedad se presentan entre el día 2 y 21 de contagio, además no puede realizarse una autopsia a quien fallece a causa del virus, ya que es muy contagioso, por lo que el cuerpo debe ser incinerado.
Con respecto a esto, el Dr. Roberto del Águila, consultor en epidemiología de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comentó a Cambio21 que "el virus ébola (EVE) puede ingresar a Chile por una persona enferma que venga de uno de los países afectados de África Occidental, esa persona puede venir por avión o por barco y debido a que la EVE tiene un período de incubación de hasta 21 días, es posible que la persona se embarque en un avión aparentemente sana que luego de llegar a su lugar de destino desarrolle los síntomas de la enfermedad, eso sucedió con la persona afectada por el Ébola en EEUU".
Sobre cuáles son las medidas preventivas que hay que tomar, el Dr. Manríquez comentó "de acuerdo a la aplicación del reglamento sanitario internacional que Chile suscribió determina que cuando hay brotes en varios países, se debiera desarrollar un plan de preparación para una posible epidemia. El ébola se transmite por condiciones bien especiales, por lo tanto, hay que tener medidas de aislamiento con las personas infectadas, el contacto con ellas tiene que ser con un traje y utensilios que permitan generar un aislamiento del medio y cualquier contacto debe ser con mucha bioseguridad y las muestras deben ser trabajadas con mucha seguridad y ser eliminadas muy rápidamente luego de ser analizadas. Se sugiere que los cuerpos de las personas que mueren a causa del Ébola deben ser incinerados".
En cuanto a las medidas de precaución, el Dr. Águila declaró que "las recomendaciones son que todos los países estén alertas e incrementen la vigilancia de personas que pueden haber estado en contacto con personas con ébola, debido a que viene de un país en la que está presente la enfermedad, y prepara los servicios de salud para detectar cualquier sospechoso de tener la EVE y aislarlo hasta confirmar o descartar el diagnóstico".
Fuente consultada:
Dr. José Manuel Manríquez
Académico del Programa de Epidemiología