Diego Parra, investigador del EPE presenta estudio sobre historia de la psicología y la educación en Chile:

"Los primeros estudiantes interesados en formarse en la psicología en su gran medida provenían del campo educativo"

Conversatorio sobre historia de la psicología y la educación en Chile
Diego Parra es investigador asociado del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH) y forma parte del Programa Equipo de Psicología y Educación.
Diego Parra es investigador asociado del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH) y forma parte del Programa Equipo de Psicología y Educación.
Así lo describe Parra: "en la primera mitad del siglo XX hay una inserción de pruebas psicométricas creadas en culturas y sociedades burguesas".
Así lo describe Parra: "en la primera mitad del siglo XX hay una inserción de pruebas psicométricas creadas en culturas y sociedades burguesas".
Diego Parra.

Diego Parra es investigador asociado del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH) y forma parte del equipo de "Biopoderes y Educación" del Programa Equipo de Psicología y Educación de la Universidad de Chile (EPE), desde donde ha investigado la historia de la psicología vinculada al desarrollo del sistema educativo chileno. Su investigación se encuentra en el marco de su tesis del Doctorado de Psicología de la Universidad de Chile. El Equipo de Psicología y Educación del Depto. de Psicología de la Universidad de Chile lleva casi dos décadas en funcionamiento y en este grupo de estudio participan estudiantes de pregrado, postgrado, académicos y ex estudiantes del Depto. de Psicología.

El primer curso de formación especial en psicología en Chile -el primero en Sudamérica- comienza en el año 1947 en la “Casa de Bello”, surgiendo en conjunto con otras áreas de las ciencias sociales. La Universidad de Chile es la institución impulsora de este programa de formación psicológica en la Facultad de Filosofía y Educación, donde participaron tres académicos del Instituto Pedagógico y un psiquiatra. “El listado de estudiantes del primer curso de formación especial en psicología era de 94, quienes debían cumplir el prerrequisito de tener una formación previa en otra disciplina. El resultado fue que los primeros estudiantes interesados en formarse en la psicología en su gran medida provenían del campo educativo”, explica Parra como parte de su exposición pública a realizar en la Facultad de Ciencias Sociales.

“¿Por qué los profesores son los que deciden y se hacen parte de conformar a la psicología cómo disciplina en sus inicios?”. Estos cuestionamientos llevaron a Diego Parra a conocer la historia de la psicología en Chile y así investigar qué ocurrió antes de 1947 con la psicología en nuestro país. Antes que surgiera una profesionalización de la psicología hubo un interés inicial por parte de intelectuales y la elite gubernamental, a finales del siglo XIX, de buscar nuevos conocimientos en el “primer mundo” con el objetivo de montar un sistema educativo basado en la formación docente y plasmado en un espíritu positivista, como parte de la disputa ideológica con la iglesia.

En las investigaciones históricas, Diego Parra nos comenta que en 1885 se conformó una comisión de chilenos, entre ellos Valentín Letelier, quienes viajaron por Europa para conocer algunos modelos educativos. Se viaja hasta Berlín donde se observa el modelo educativo alemán en todos sus niveles. En la Universidad de Leipzig recientemente se había levantado el primer laboratorio de psicología experimental por Wilhelm Wundt, conocido a nivel mundial. “Lo interesante es que un grupo de intelectuales alemanes y profesores normalistas chilenos se formaron con Wundt, quienes trajeron estas prácticas y saberes creando escuelas normales y liceos en ciudades como Copiapó y Santiago. Sin embargo, esta etapa experimental decayó en la década del ‘20 para dar entrada a otras influencias de la psicología, norteamericana y francesa”, explica Diego Parra, que a través de su investigación da conocer cómo cierto tipo de conocimiento psi se vincula a la formación de profesores en Chile. Su propuesta intelectual hace hincapié en la necesidad de revisar la historia para comprender, por ejemplo, cómo en el día de hoy se ha hecho habitual el uso de instrumentos de medición de las “capacidades mentales” de los estudiantes.

En la actualidad se ve que el psicólogo actúa dentro de un mercado educativo donde la psicometría y las pruebas estandarizadas son parte de una práctica común. La historia de una disciplina entrega fuentes para entender la permanencia de estas prácticas en el sistema educativo. Así lo describe Parra: “en la primera mitad del siglo XX hay una inserción de pruebas psicométricas creadas en culturas y sociedades burguesas. Se empezaron a adaptar en Chile las pruebas de inteligencia para aplicarlas a los estudiantes como el método Binet-Simon”. Es en este periodo donde existe toda una discusión ideológica sobre lo que es la “higiene mental” y la “higiene social”, “entonces se levantan categorías como la de delincuente o la categoría de niño anormal o retrasado, que de alguna forma influyeron en el modo en cómo vemos al estudiantado chileno”.