Para dar inicio a la séptima temporada del año 2025, durante el podcast Bitácora Social número 41 se conversó sobre cómo es posible innovar dentro de la académica y la investigación, a través de iniciativas o actividades que se mezclen con el arte y la participación ciudadana, en este caso con comunidades de las zonas del Aconcagua (Región de Valparaíso) y Chañaral (Región de Atacama).
Es lo promovido por el proyecto Fondecyt 1220937 “Transformación adaptativa a sequías y precipitaciones extremas en un clima cambiante: Chañaral y Valle de Aconcagua, Chile” (2022-2024), donde participa la profesora del Departamento de Psicología, Sonia Pérez, invitada al podcast. Un fondecyt de responsabilidad de Paulina Aldunce, académica del Departamento de Cs. Ambientales y Recursos Naturales Renovables, cuyo sentido y trasfondo es plantear la necesidad e interés de -entre otras cosas- ante un contexto de cambio climático, co-construir trayectorias de transformación para abordar estos impactos en, por ejemplo, una de sus grandes consecuencias como es la sequía.
Realizaron cuatro talleres que combinaron arte y ciencia, específicamente en Chañaral y Rinconada de Los Andes. Así por ejemplo, en uno de esos talleres -que se tituló “Adaptación Al Cambio Climático en Chañaral” (Región de Atacama)- diseñaron un camino para lograr mejores respuestas a eventos de aluviones en el contexto de cambio climático.
Alrededor de 60 personas pertenecientes a la sociedad civil (organizada y no organizada), sector público (de los municipios y otras instituciones) y del sector privado (grandes empresas y pescadores de la zona), participaron de esa instancia mediada por la academia.
La profesora Sonia Pérez relató que se levantaron conversaciones “tabúes” en el taller, relativas a deficiencias en el trabajo administrativo dentro de Chañaral y donde nadie señala que es una zona de sacrificio. Como parte del proyecto, utilizaron la metodología internacional “Los 3 Horizontes”, un enfoque de vías novedosas para ayudar a los grupos a trabajar con futuros inciertos de manera imaginativa.
Implementar “Los 3 Horizontes” significa desarrollar una conversación en la comunidad local con tres perspectivas, entre ellas una a largo plazo. “Las metodologías prospectivas son muy comunes, pero en este caso del taller se habló sobre el presente, el futuro y el camino entremedio. Lo que apareció en la comunidad de Chañaral dio paso rápidamente a la oportunidad perdida de arreglar aquellas cosas que estaban mal, las cuales quedaron en evidencia con los aluviones o problemas emanados del cambio climático. Por ejemplo, hacer evidente que esa contaminación existía hace años en Chañaral”.
A partir de lo conversado se estructuraron dos talleres: uno de décimas y otro de cuecas para enseñar métrica y estructura, de manera que las y los participantes pudieran comunicar experiencias y opiniones.
Finalmente, se audioregistraron las cuecas que hablaban sobre las capacidades de resiliencia ante los desastres socionaturales, y del impacto social del aluvión a 10 años de su desencadenamiento. Las cuecas grabadas en audio fueron difundidas a través de los medios de comunicación local.
Adaptación y transformación de comunidades frente a la sequía a través de cuecas y décimas
Por otro lado, se hizo el taller dirigido -principalmente- a personas mayores, titulado “Adaptación y transformación a los impactos de la sequía en el valle del Aconcagua”.
De manera creativa e innovadora, en dicha localidad de la Región de Valparaíso, se replicó el taller de décimas y otro de cuecas realizado ya en el norte. En la oportunidad, las personas asistentes aprendieron a escribir en esos lenguajes populares y realizaron una actividad pública cultural para danzar las cuecas escritas.
Al interior de esa comunidad del Aconcagua se agrava el problema de la sequía y su impacto en los/as habitantes. Su identidad local era y es principalmente campesina, por tanto, la cueca podía ser una expresión artística pertinente para contar relatos o vivencias más allá de las entrevistas. “Nos vinculamos con unos clubes de adultos mayores donde hacían sus talleres, les propusimos hacer cuecas y les presentamos el proyecto. La verdad ‘prendió’ bastante”, contó Sonia Pérez.
El rol gravitante que cumplía el agua en la zona en el riego y en los campos, era lo que se transmitía en las cuecas de los adultos mayores del Aconcagua. Hablaban del arroyo, las aves y la pérdida de la biodiversidad. En ese lugar se escribieron cuecas, y también décimas, las cuales son más complejas y ofrecen miradas de elementos quizás no se pueden describir de otra forma que no sea con esa figura poética.
“La forma de hacer investigación en ciencia social está tan formateada que es necesario innovar. Cuando trabajas con comunidades también subyace un dilema ético y político, pero también implica ser uno/a mismo/a y pensar cuál es tu forma de vinculación. Los procesos psicológicos que desarrollan las personas requieren expresiones artísticas, es decir que escriban menos y sean más creativos/creadores”, complementó la psicóloga.
“Pienso que estos talleres artísticos dan voz a las comunidades de otra manera”, según Sonia Pérez. Además, se produce una conexión entre la emoción, la acción, la identidad y la memoria. De este modo, se llevan a cabo encuentros muy ricos, entretenidos y novedosos donde se fusionan y hacen sinergia el arte con la investigación, el contexto socioespacial de las personas y sus vivencias.
Escucha el podcast completo AQUÍ, que contiene algunas décimas de habitantes del valle del Aconcagua.