Un equipo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile junto a la académica Marcela Munizaga del Departamento de Ingeniería Civil, y con el apoyo del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), crearon TranSapp, una aplicación para cambiar la experiencia de viajar en Transantiago y que podrá ayudar a los operadores a obtener información valiosa para mejorar el sistema.
“La idea de esto fue crear una red colaborativa de usuarios, que ellos mismos puedan compartir información sobre lo que está pasando en el servicio. Nuestra aplicación busca, además de saber en cuánto llega la micro, saber cómo viene esa micro, y así tomar mejores decisiones. Porque si sabes que viene un bus en 10 segundos, pero viene repleto, y después viene un bus de la misma línea en 20 segundos con asientos disponibles, podrás tomar el segundo”, explica la Prof. Marcela Munizaga, quien agrega que “esto va a funcionar en la medida que se use. Así, mientras esos servicios se vayan nutriendo de información, la aplicación se hace aún más valiosa”.
La aplicación es como un Waze hecho para el Transantiago. A través de una plataforma sencilla y amigable, TranSapp, se sustenta en una comunidad de pasajeros que reporten situaciones que viven en su viaje, problemas que detectan, tráfico, grado de saturación, entre otros.
Adicionalmente, el sitio web ha puesto para operadores y reguladores, información con indicadores de calidad de servicio y su variación en el tiempo.
La idea
La creación de Transapp tiene dos fuentes. Una de ellas fue la inquietud de unos estudiantes de postgrado que notaron las deficiencias del Transantiago, en su sistema de recepción de reclamos que pide llenar un formulario al que además solo accede a través de un sitio web. De ese modo, la información sobre fallas y mala calidad en el sistema se pierde por lo engorroso del proceso. ¿Por qué no compartirla con todos los usuarios de una sola vez?
Jacqueline Arriagada, estudiante del Magister en Gestión de Operaciones, vivía en Quilicura y se demoraba aproximadamente una hora y media en llegar a la Universidad. Entre estos viajes fue ideando una aplicación que informara a los operadores de los problemas. “Si ocurrían todos los días, pensé que entonces ellos quizás no se estaban enterando de eso ya que no podían estar en todos lados”, dice.
Otro de los problemas detectados, fue la periodicidad de las encuestas de calidad del Transantiago y su capacidad para detectar fallas en el sistema, porque según observaron los estudiantes, la gente tiene disposición solo para denunciar los problemas más graves. ¿Cómo poder capturar lo que afecta la calidad del viaje y que no necesariamente es lo más notorio?
Por otro lado, el equipo de la profesora Munizaga, en el marco de un proyecto Fondef sobre procesamiento de datos del transporte público, pensaban en cómo hacer que toda la información que manejan pudiera llegar de forma más directa a los usuarios, contribuyendo a mejorar el sistema. Ya habían estado pensando en que a través de los celulares, se pudiera medir los tiempos de espera en los paraderos.
La también jefa del grupo de investigación del ISCI, Smartcities, agrega, “en el proceso de desarrollo, hicimos estudios de grupo focal y nos dimos cuenta de que lo que realmente se necesitaba era una red colaborativa de usuarios, donde se pudiera acceder a información sobre lo que funciona bien y mal, junto con información que está disponible a través de los sistemas de Transantiago”, dice.
Seguir investigando
Marcela Munizaga, tiene altas expectativas, ya que TranSapp podría aportarle información a la que nunca antes ha tenido acceso. “Ya veníamos recolectando datos generados por los GPS en los buses y por las tarjetas Bip! Esta aplicación, me permite conocer la distancia que recorre la persona hasta el paradero una vez que iniciada la app, esta le encuentra uno. Nos va a confirmar supuestos que tenemos y al mismo tiempo nos dará más detalles finos sobre cómo los pasajeros perciben la calidad del servicio” dice.
Los operadores también tendrán acceso a detalles que hasta ahora no tenían cómo monitorear ya que no lograban cubrirlo con sus propios inspectores incógnitos.
Al respecto Felipe Hernández, estudiante del Magíster en Ciencias de la Computación, comenta que el equipo espera tener buena aceptación por parte de los operadores. “La percepción que la gente tiene al utilizar ciertos servicios es muy difícil de capturar. Mientras seamos capaces de llegar a ellos más fácilmente, esto es un logro, sobre todo considerando que una de las facetas más relevantes en el tema del transporte público es justamente la calidad del servicio”, dice.
Jacqueline añade que también quieren llevar esta aplicación a más ciudades en Chile. “Si logramos que tenga varias descargas, tendremos una base para poder extenderla a regiones. Santiago no es Chile”, dice.
Recientemente se está incorporando a un nuevo equipo de la Universidad de Concepción, en el que se cuentan a dos investigadores más del ISCI, Juan Antonio Carrasco y Andrea Rodríguez, ya que el próximo paso es instalar la aplicación en esa ciudad.