Con el fin de generar soluciones de rápida implementación a la demanda de elementos de protección personal para enfrentar el COVID-19, CORFO y el Ministerio de Ciencias impulsaron la convocatoria Retos de Innovación que seleccionó 13 proyectos a nivel nacional. Entre estas propuestas destaca “CuidaPro Facial”, formulada por un equipo de 15 terapeutas ocupacionales del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Este implemento resulta ser más económico que cualquier otro que se encuentre actualmente en el comercio tradicional, teniendo un costo de fabricación de $1.000 pesos aproximadamente. Además, entrega una cobertura completa al rostro de las personas que lo utilizan, impide el contacto con fluidos externos y se caracteriza por ser ajustable y reutilizable.
De acuerdo con la terapeuta ocupacional responsable del proyecto, Paulina Corona, esta iniciativa busca contribuir con un problema nacional. “Fue una idea que surgió rápidamente en marzo dada la coyuntura. Como equipo teníamos varias propuestas y capacidades para aportar a la enorme labor que están realizando todos los equipos de salud, desde los médicos y enfermeras, hasta el personal de limpieza. El protector fue la forma más efectiva para cuidarnos”, señaló.
El pasado 17 de abril, la Subsecretaría de Salud Pública informó sobre el decreto que obliga el uso de mascarillas en todos los espacios públicos cerrados, dando pie a un gran desabastecimiento de estos utensilios. Este nuevo desafío fue acogido por un equipo de terapeutas ocupacionales del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, quienes fueron apoyados por diversas unidades de la Facultad de Medicina, para presentar la postulación de CuidaPro Facial entre otras 300 iniciativas a nivel nacional.
En esta ocasión, la Casa de Bello recibió 30 millones de pesos para la realización del protector facial, al considerarse como una de las soluciones más eficaces y rápidas de implementar para cuidar al personal de salud ante el contagio de COVID-19. A partir de esta adjudicación, el proyecto contará con un acompañamiento continuo para su testeo, implementación y escalamiento en todo el país.
Para la terapeuta ocupacional y encargada de implementos en el proyecto, Natalia Castillo, los recursos adjudicados permitirán que el producto pueda acceder a su certificación. “A pesar de que actualmente no existen normativas claras sobre este tipo de utensilios, esperamos producirlos prontamente en masa y así cubrir las necesidades del país. Este es nuestro gran deseo, poder contribuir desde nuestras experiencias a esta crisis sanitaria”, comentó.
Por su parte, la directora de Investigación de la VID, Silvia Núñez, señaló la importancia de que académicos y expertos de la Universidad de Chile pongan sus conocimientos y experiencias al servicio del país. “Esta adjudicación da cuenta y reconoce la gran preocupación de esta institución por avanzar en soluciones para enfrentar la crisis que nos afecta. Se han hecho evidentes los grandes perjuicios en el sistema de salud y el desarrollo del país. Esta iniciativa es realmente valiosa porque no es solo un protector más, sino que considera al usuario como una persona y se preocupa por ser ergonómico, cómodo y que no afecte al normal funcionamiento del personal”, agregó.
Las propulsoras de CuidaPro Facial sostuvieron que la innovación ya se encuentra validada por el Comité de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud (IAAS). De esta manera, se espera que durante los próximos meses pueda ser confeccionada a gran escala para distribuirse en el Servicio de Salud Metropolitano Norte, mientras que durante el año se entregará en el resto del país.