"Hoy comenzamos un nuevo período de dirección con la misma ilusión de hace cuatro años, pero con un equipaje lleno de aprendizajes que nos dejó un período amargo, que nos llevó a la incertidumbre, desnudó nuestras debilidades y -por momentos- nos volvió lejanos, en días y noches de desconfianza y desencuentros", dijo el profesor Francisco Pérez Bravo en la ceremonia que dio inicio a su segundo mandato como director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). Sus palabras recordaban lo aprendido durante la pandemia. "Esta época de desencuentros debe ser el punto de partida para un INTA renovado", añadió.
El profesor Pérez Bravo asumió el cargo en 2018 y el pasado 8 de junio fue reelecto para el periodo 2022-2026 con 38 de los 46 votos emitidos por el Claustro Electoral. Académico de la Unidad de Nutrición Humana, el director del INTA es Licenciado en Bioquímica de la U. de Santiago y Doctor en Ciencias Biológicas con mención en Bioquímica y Biología Molecular de la U. Complutense de Madrid, en España.
En su discurso, el director agradeció a su equipo y les solicitó, más que un "compromiso" –que viene del latín compromissium y se define como una obligación contraída– un "acuerdo" –"del latín accordare: A = Proximidad, Cordis = Corazón"–. "Acordar es aproximarse desde el corazón, desde el corazón por el INTA (...) El compromiso obliga, el acuerdo se mueve por sí mismo", expresó el académico.
También mencionó que el Instituto fue "privilegiado" por haber podido seguir funcionando y trabajando durante la pandemia. "Desde esta posición de privilegio, tengo la certeza de que el INTA renovará su razón de existir, como lo hizo el Dr. Fernando Mönckeberg desde sus inicios –al erradicar la desnutrición infantil desde dicha unidad– y como lo seguirán haciendo muchos jóvenes investigadores e investigadoras que hoy nos acompañan. Un acuerdo desde este lugar, desde donde nos corresponde aportar para construir un país más justo y solidario", concluyó.
La ceremonia fue presidida por la Rectora de nuestra institución, Rosa Devés, quien agradeció al director Pérez Bravo por "la tarea desempeñada y su disposición a continuar el trabajo". Adicionalmente, le presentó el compromiso de la Rectoría con "los desafíos y las tareas por venir". Aprovechó, también, de celebrar avances como el incremento de matrícula en la unidad, resultado de la realización de programas a distancia y la incorporación de nuevas metodologías y tecnologías a sus tareas. "Gracias por la disposición a innovar en la pedagogía", destacó.
"El INTA representa desde su fundación –de manera fiel– a la Universidad de Chile comprometida con el país, siendo el ejemplo obligado de esa relación íntima entre la U y su país. Con el INTA, la U. de Chile supo estar a la altura de las necesidades del Chile del siglo XX", mencionó. "Ha sido históricamente un espacio pionero en investigación, formación de especialistas y transferencia de conocimiento al servicio del país y sus necesidades, y esa misión se ha cumplido hasta hoy a través del enfoque multidisciplinario que ha permitido ir comprendiendo los cambios en salud en nuestro país y región, y sus urgencias", agregó la Rectora.
En la ceremonia, el director fue investido nuevamente en su cargo y recibió la Medalla Andrés Bello de manos de la máxima autoridad universitaria, la Rectora Devés. En la ocasión participaron otras autoridades como la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba; el subdirector del INTA, Miguel Armando Arredondo; e integrantes del Consejo Universitario como los decanos Miguel O'Ryan, Fernando Carrasco, José Manuel Yañez, Horacio Bown y Pablo Richter, entre otros.