Disponible hasta el 7 de octubre

“Trasplantados: Parentescos Migrantes” La intervención artística que llega al Campus Juan Gómez Millas

Entrevista con autores de “Trasplantados: Parentescos Migrantes”
A partir de materiales cotidianos y primarios, como la tierra, el agua, la tela y la sangre, Luna Acosta constituye una obra profundamente crítica sobre los procesos migratorios contemporáneos.
A partir de materiales cotidianos y primarios, como la tierra, el agua, la tela y la sangre, Luna Acosta constituye una obra profundamente crítica sobre los procesos migratorios contemporáneos.
Luna Acosta, criada en su país natal y formada en Argentina, trabajó durante años en Santiago donde empezó a reflexionar sobre la condición migrante propia y de sus compañeros continentales en la contemporaneidad.
Luna Acosta, criada en su país natal y formada en Argentina, trabajó durante años en Santiago donde empezó a reflexionar sobre la condición migrante propia y de sus compañeros continentales en la contemporaneidad.
Matías Allende Contador es candidato a Doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Chile. Es investigador y curador de arte contemporáneo, particularmente ha desarrollado pesquisas en torno a arte y cultura en América Latina.
Matías Allende Contador es candidato a Doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Chile. Es investigador y curador de arte contemporáneo, particularmente ha desarrollado pesquisas en torno a arte y cultura en América Latina.
La exposición Trasplantados se propone como un lugar de trabajo para la investigación sobre artistas migrantes desarrollada por el curador, Matías Allende Contador, y sobre movimientos migratorios sur/norte global.
La exposición Trasplantados se propone como un lugar de trabajo para la investigación sobre artistas migrantes desarrollada por el curador, Matías Allende Contador, y sobre movimientos migratorios sur/norte global.

Tituladas en esta ocasión “Impugnaciones al colonialismo y al racismo: movilizaciones populares en América Latina y el Caribe en perspectiva histórica”, las jornadas organizadas por el CECLA incluyeron una serie de iniciativas que buscan reflexionar en torno al racismo en Latinoamérica. Una de ellas, es la exposición de Luna Acosta, quien viajó hasta Chile para presentar su obra que reflexiona sobre los tránsitos y procesos migratorios. De eso y más, se narra en la siguiente entrevista que también incorpora la voz de Matías Allende, curador de “Trasplantados”.

- Luna ¿Cuál fue la motivación principal de generar y también de crear trasplantados?

Llevo mucho tiempo trabajando y pensando sobre los procesos migratorios en relación a lo que implica desplazarse de un territorio a otro y cómo esto es un movimiento atravesado por la violencia colonial extractivista y por la guerra. Empecé a pensar un montón, en otras vidas, qué hacen, en los periplos migratorios y entonces llegué a partir de todas estas cosas que parece que no tuvieran nada en común, pensé en que podría generar parentescos entre entre unos y otros y así llegué a este mineral que es la magnetita. Resulta que todos los seres migrantes, desde los más gigantescos hasta los más chiquitos y cierto tipo de bacterias, lo integran.

De alguna manera estos cuerpos que migran para sobrevivir tienen en su cuerpo una brújula para no perderse. Resulta que los cuerpos humanos también tenemos fragmentos de magnetita en el ADN, que de alguna manera también nos emparenta con otros cuerpos migrantes. Finalmente, la migración es un sistema de supervivencia, hay cadenas de vida que no podrían subsistir si no fuera por los procesos migratorios y en nuestro caso, como humanos también, migramos justamente para sobrevivir.

- Matías ¿cómo inició entre ustedes dos esta relación para asumir la curatoría y cuál es el principal objetivo que tuviste en un principio?

El proyecto surgió hace prácticamente seis años y me provocó mucha curiosidad la obra de Luna. Nosotros trabajamos juntos en el Museo de Arte Contemporáneo y le propuse hacer un proyecto que tuviera relación con la migración, particularmente con la migración interna, porque ya estaba investigando en ese entonces las olas migratorias.

Entonces, decidimos reactivar el proyecto, pero ahora no únicamente como un proyecto expositivo, sino como una residencia en la cual ella se involucró con una estructura en la ciudad portuaria de Marsella, al sur de Francia, que es una ciudad de migrantes. Por definición, es una ciudad que tiene más de 2000 años y que tiene todo un relato a partir de la migración en el Mediterráneo y pudimos encontrarnos allí y reactivar el diálogo respecto a estas cuestiones que nos interesaban y que bien resumía Luna.

- Matías ¿cuál es la propuesta crítica para quienes próximamente van a ver esta obra y qué relación se establece con el contexto referido a las migraciones contemporáneas?

Nos gustaría poner en evidencia que puede ser casi como la fundamentación del proyecto es plantear que la migración no solo es un derecho humano, que es la base, sino que la migración es un hecho natural. Responde a cuestiones que tienen que ver con los seres sintientes que están sobre la faz de la tierra y que es propiamente no solo cotidiano, sino que natural, y que finalmente los traumas y las violencias que expone Luna en esta obra tienen que ver con procesos asociados más con los campos políticos, los campos sociales, los campos culturales que se han ido estableciendo dentro de las diversas hegemonías.

Nos interesa apelar y después ahondar en lo propiamente exhibitivo de experiencia estética en que los estudiantes que habitan el campus Juan Gómez Millas se relacionan con obras de arte contemporáneo de una manera cotidiana, sin necesidad de ir a los centros de exhibición, un lugar necesariamente habitable, como la universidad, que se vuelva un lugar de encuentro, no solo de experiencias educativas y formativas, sino que también de experiencias estéticas y crítica.

- Luna ¿cuál es la propuesta o la experiencia artística que pueden vivir quienes van a visitar esta exhibición?

Lo que trajimos fue una instalación que consta de 17 piezas, telas, teñidas con polvo de magnetita, colgadas en el aulario del Campus Juan Gómez Millas, espacio donde están constantemente habitando los estudiantes.

La magnetita es una piedra muy dura, está hecha de principalmente hierro. Entonces, trabajarla como si fuera un elemento suave me ha permitido entenderla de otra manera, sobre todo en relación con el textil, pues siempre trabajé textil con textil o textil con tintes naturales, así como hojas, fibras. Unir estas dos cosas ha provocado que encuentre otras características como el óxido. Entonces, estas 17 piezas cada una tiene un color diferente, justamente porque obedece a factores climáticos variantes. Por eso, hay unas medio quemadas, más oxidadas que otras.

- Matías ¿cuál es la invitación al público a reflexionar, a entender también el contexto que vive Chile y también el mundo con las migraciones actualmente?

Bueno, yo creo que siempre es necesario volver a volver a reflexionar en torno al problema de la migraciones, es necesario cuestionarse cuáles son las políticas de cada uno de los Estados nacionales como también la violencia hacia los cuerpos migrantes es parte de la lógica económica contemporánea. O sea, esta es una exposición que no solo apela a un sentido crítico en términos artísticos, sino que también a una, a una reflexión más profunda en términos geopolíticos.

No todas las personas que salen de un país tienen la misma recepción en otro y eso depende de cuestiones que bien ha tratado la teoría interseccional, el feminismo interseccional propiamente tal, que tienen que ver con aspectos como clase, raza y que eso configura una reacción en otros lugares del planeta. Lugares del planeta que han construido su economía en relación a la extracción de materias primas y crear ciertos lugares del mundo que son granjas.