El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes en mujeres en gran parte del mundo. De hecho, se calcula que tan solo el año 2020 fueron diagnosticadas 2,2 millones personas a nivel global, una cifra que además va en aumento a medida que más países acceden a mejores métodos de diagnóstico.
Esta enfermedad, según explica la Dra. Soledad Torres Castro, cirujana de mamas egresada de la Universidad de Chile, se desarrolla a partir de una proliferación de las células del epitelio mamario. Es en esta multiplicación anormal donde van apareciendo células con características cancerígenas, las que tienen un potencial de multiplicación, en algunos casos, muy rápido. “La causa que gatilla este proceso es desconocida. Lo que se conoce o se ha logrado identificar son algunos factores que facilitan, por decirlo así, un ambiente propicio para que se produzca esta proliferación celular”, indica la doctora
A nivel nacional, presenta una gran prevalencia de casos. Según datos del International Agency for Research on Cancer (IARC), cada 100 mil mujeres chilenas se presentan 55 casos de cáncer de mama. Estas cifras se vuelven aún más complejas al considerar que este es también uno de los cánceres con mayor letalidad, siendo la segunda causa de muerte en mujeres, superando en su momento a las muertes por cáncer de pulmón o hígado, según datos del Ministerio de Salud.
Es por esto que octubre se estableció como el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, marcado además por el color rosa. Sin embargo, según relata la Dra. Torres, lo que muchos no saben es que la identidad de esta conmemoración surgió por iniciativa de la compañía de cosméticos Estee Lauder. “Una de las dueñas o la hermana de la dueña de esta empresa falleció de cáncer de mama y cuando ella estaba muy enferma le hizo prometer a su hermana que iba a hacer un esfuerzo para concientizar a la población sobre la importancia del diagnóstico precoz en cáncer de mama y así se instaló y se instauró en octubre”, explica Torres.
La detección temprana se ha vuelto una de las principales formas de reducir las muertes a causa de este cáncer. De hecho, se ha demostrado que la pronta realización de una mamografía puede reducir el riesgo de muerte de una paciente en un 28%. Es por ello que el cáncer de mama y sus exámenes de chequeo se encuentran considerados dentro del sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES).
Sin embargo, una investigación liderada por la profesora del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, Susana Mondschein, y en el que también participó la Dra. Torres, evidenció las diferencias entre los sistemas previsionales de salud pública y privada en términos de tasas de letalidad y sobrevida frente a esta patología.
Este estudio plantea, además, que existe una mayor detección de cáncer de mamas en mujeres afiliadas a Isapres en comparación a las que están en Fonasa. “En el caso de mujeres que están afiliadas a Isapres es de 60,6 casos, comparado a las que están en Fonasa, que es solamente 38,8 casos cada 100 mil personas (…) Entonces, la pregunta es si realmente las mujeres de Fonasa tienen menos cáncer de mama o hay mujeres en el sector público que no se están haciendo este examen”, cuestiona la académica.
Estos resultados evidencian, como explica la profesora Mondschein, un sistema al que todavía le falta un enorme camino en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Es así como Mondschein advierte de la mayor mortalidad que existe en mujeres afiliadas a Fonasa versus Isapre. “Si ves el número de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama que se muere producto de la enfermedad, se dan vuelta los números y ahora tenemos que el número de mujeres que fallecen diagnosticadas con cáncer de mama es de 15% si tú estás en Isapre, pero si estás en FONASA ves un 27,5%” destaca.
Si quieres saber más sobre este interesante tema, puedes escuchar el episodio de esta semana en Tantaku.cl, en Youtube y en Spotify.
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