“La ciencia y la tecnología constituyen un hermoso pilar del desarrollo y la sociedad moderna, según las palabras de la UNESCO, aplicado también a lo que hacemos nosotros en ciencias de la salud, que la ciencia es la mayor empresa colectiva de la humanidad, nos permite vivir más tiempo y mejor, cuidar nuestra salud. Nos proporciona tratamiento para enfermedades y alivia dolores y síntomas, y -lo más importante- la ciencia alimenta nuestro espíritu”. Estas palabras fueron parte de la alocución de la Dra. Marcela Hernández Ríos, académica del Departamento de Patología y Medicina Oral de la Facultad de Odontología de la U. de Chile, tras recibir el Premio Nacional de Ciencias Odontológicas.
La homenajeada realizó una mirada retrospectiva a la ruta de las ciencias odontológicas, iniciadas en 2001, bajo el alero de un proyecto FONDECYT y con el apoyo de los laboratorios de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas y de la Clínica Odontológica como centro de las investigaciones. “Veintidós años después, la Facultad de Odontología cuenta con un Programa de Doctorado en Ciencias Odontológicas, que fue un gran honor y mucho orgullo contribuir a crear junto con un jugado equipo académico. Con Irene, que era la Directora de Graduados, hicimos ese trabajo, y tenemos alrededor de 10 Laboratorios y centros de investigación dentro de la Facultad, 28 investigadores de la Facultad, un claustro en Doctorado, y -por fin- un Comité Ético Científico acreditado”.
A juicio de la Dra. Hernández, “tenemos una deuda con la investigación clínica de aquellos comienzos, como generar un Centro de Estudios Clínicos con personal calificado a disposición de la investigación clínica. Existe, pero se debe aterrizar más en la ejecución, una Política de contratación de académicos de excelencia y, por supuesto, lo que siempre necesitamos es la habilitación de más espacios de investigación”. Junto con ello, la académica aludió a la urgencia de mayor financiamiento basal para las universidades estatales, la generación de un modelo de financiamiento a la altura de los países OCDE. “Que se consoliden los centros de excelencia, pero también se permita mayor diversificación y cobertura de proyectos, pero -por sobre todo- que mejore las condiciones laborales de los trabajadores de la ciencia, investigadores y personal de apoyo, simple calidad laboral”.
La profesora Hernández, asimismo, agradeció a las autoridades presentes en el acto “por este significativo espacio de reconocimiento que me honra junto con nuestro equipo de investigación, por motivar a nuestros estudiantes y también reconocer nuestra propia Casa de Estudios, mi casa académica”. En esta línea, reitero su compromiso “para seguir trabajando en la construcción de la ciencia odontológica de mejor nivel y también más justa”.
Un premio inédito
La ceremonia de premiación fue encabezada por la decana de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, Dra. Irene Morales Bozo, y contó con la participación del Premio Nacional de Ciencias Naturales 2022, profesor Sergio Lavandero González, así como de representantes de las Sociedades Científicas chilenas. El acto comenzó con la intervención del presidente de la International Association for Dental Research (IADR) División Chile, el Dr. Jaime Díaz Zúñiga, quien repasó los 34 años de existencia de esta agrupación y explicó el origen de este inédito Premio Nacional de Ciencias Odontológicas.
Desde la “creación de IADR Chile, han sucedido muchas cosas en la ciencias odontológicas chilenas; desde el primer punto de vista, donde no había conocimientos científicos en Odontología, más que aquellos protocolos que se publicaban en revistas chilenas de ciencias dependientes del Colegio de Cirujanos Dentistas, por allá por los años ‘90 cercano a los 2000”, rememoró el académico del Departamento de Odontología Conservadora.
A partir de entonces, muchos investigadores se formaron en el exterior y en 2005 “empieza la revolución en las ciencias odontológicas, se potencian los Programas de Magister y se crean nuevos, hasta culminar con el Doctorado de Ciencias Odontológicas, el primero del país. Todo ha ido de la mano con que hay más científicos/as en formación y que han ido otorgando una ventaja adicional por ser odontología una ciencia, insertándonos en la órbita científica mundial”, añadió el Dr. Díaz.
En el transcurso de los 34 años de IADR, explicó el presidente de IADR-Chile, “creímos y coincidimos en que era hora que las personas que habían trabajado, dedicado su tiempo de vida a la contribución de las ciencias del país, debían ser reconocidas”. El proceso de selección y nominación la realizaron los decanos y decanas de distintas facultades de Odontología del país, mientras que la elección se efectuó con la colaboración de la presidenta de IADR- Región Latinoamericana y, posteriormente, fue la Academia Chilena de Ciencias quien patrocinó el Premio Nacional de Ciencias Odontológicas en su primera versión, el que fue dado a conocer en la reunión Anual de La IADR.
El avance de la Ciencia profesional
Desde su propia experiencia, el profesor Sergio Lavandero, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2022, vicepresidente de la Academia Chilena de Ciencias y Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la U. de Chile, se refirió a las transformaciones que ha experimentado Chile en materia de desarrollo científico, lo que ha derivado en mayores y mejores capacidades y recursos humanos dedicados a la investigación e innovación, marcando un antes y un después. “El hecho de tener un Doctorado en Ciencias Odontológicas va a marcar el futuro, porque lo que antes se hacía como investigación un poco amateur, ahora es profesional y eso marca una diferencia. Por eso, cuando se nos propuso este Premio y que la Academia participara, para nosotros fue un honor porque creemos que es importante reconocer a las personas que tienen una trayectoria, pero -por sobre todo- reconocida por sus pares”.
A la Dra. Marcela Hernández, señaló el profesor Lavandero, “la conocemos hace muchos años, no es fácil hacer investigación en Chile. Las veces que nos va mal son muchas, pero también se logran muchas satisfacciones y lo que nosotros también buscamos en los Premios, y lo que distingue a Marcela, además de las publicaciones, son características como la formación de nuevos recursos humanos (…) y Marcela ha tenido el compromiso de correr esta primera carrera, porque tiene el desafío de entregar los testigos a las próximas generaciones que, probablemente, el sueño de uno es que corran más rápido y lleguen a la meta. Así es que, en nombre de la Academia Chilena de Ciencias, agradecemos esta invitación y nos sentimos muy honrados, porque también lo del género importa, que sea también una académica habla de nuevos tiempos y también muestra a las nuevas generaciones, que si se quiere se puede”.
La vicepresidenta de IADR-Chile, la Dra. Samantha Melgar, destacó el ejemplo y el apoyo que le ha transmitido la Dra. Marcela Hernández desde su arribo a nuestro país desde Perú. “Muchas gracias por enseñarnos y sostener siempre que investigar es una área bonita, que nos da mucho ejemplo, valoración, energía, cansancio, pero que si seguimos adelante a paso firme, podemos llegar a mucho más y hacer más. En nombre mío, personalmente, y de la IADR te entregamos este Premio que consideramos importante, porque no solamente es dar la vuelta al mundo, sino enseñar que cada vuelta es importante”.
“Marcela estudió Odontología en la Facultad, luego hizo el Magíster en Ciencias Odontológicas, luego la especialidad en Patología Buco Maxilofacial, posteriormente un Doctorado en el extranjero, además fue madre en ese momento y debió compartir ambas tareas al mismo tiempo e iniciar una experiencia desde una Facultad que no tenía mucha trayectoria de Investigación y, por lo tanto, se convierte en una forjadora del camino de la Investigación en la Facultad de Odontología”, expresó en su intervención la decana de la Facultad de Odontología, Dra. Irene Morales Bozo, subrayando “la pasión y decisión interna que has tenido durante tanto tiempo en tu trayectoria del sostener la investigación en una alta calidad y con los recursos que existían en la Facultad”.
Un merecido reconocimiento
Para la Dra. Andrea Paula Lima, directora del Instituto de Investigación en Ciencias Odontológicas (ICOD) de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, el reconocimiento a la Dra. Marcela Hernández se recibió “con mucha alegría y con la sensación de que, a veces, la justicia se hace, porque no podría haber otra persona para recibir este primer Premio Nacional en Ciencias Odontológicas, sino Marcela, por su trayectoria, su capacidad de formación de estudiantes, su compromiso con la investigación y con la Universidad de Chile, y además, por ser tan buena partner de trabajo. Siempre un gusto trabajar con ella y espero que sigamos trabajando juntas por mucho tiempo más”.
Como egresada del Programa de Doctorado en Ciencias Odontológicas de la Universidad de Chile, la Dra. Alejandra Fernández representó la voz de las nuevas generaciones de investigadores formados por la Dra. Marcela Hernández Ríos. “Ingresé al Doctorado porque quería estudiar con la Dra. Hernández, que fue mi ejemplo a seguir desde antes de terminar el Doctorado y, trabajando con ella, aprendí más de lo esperado. Es un orgullo para mí y, ahora ya egresada, sigo aprendiendo de ella y espero seguir en su equipo de investigación”. Enfatizó, además, la importancia de la Dra. Hernández como fundadora del Programa de Doctorado en Ciencias Odontológicas, “que no solo abre paso a la Universidad de Chile, sino que marcó un antes y un después a nivel nacional. Es un reconocimiento bien merecido, porque abrió las puertas a la investigación a Chile, y no solo a la Odontología”.
Presente en la ceremonia de distinción de su hija, la Sra. Emma Ríos Peric manifestó sentirse orgullosa de acompañar a la Dra. Marcela Hernández en un momento tan importante para su trayectoria académica. “Creo que las semillitas fueron creciendo, tuvieron un buen rumbo y, en eso, el principal trabajo es de ella, que fue con mucho esfuerzo, teniendo un niño pequeño. Costó muchísimo, pero ella tiene un tremendo carácter, temperamento y mucho empuje, lo que la ha llevado a esto que es un merecido reconocimiento a su trabajo (...) Veo el cariño y además todo el reconocimiento que tienen sus pares hacia su trabajo, y eso me indica que su reconocimiento es valedero”.