La última fecha de la Semana de la Libertad de Expresión organizada por la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, FCEI, se llevó a cabo el miércoles 10 de mayo. El conversatorio titulado Periodismo y censura: Desafíos para resguardar la democracia, contó con la participación de Paulina de Allende-Salazar, periodista; la profesora Faride Zerán, Premio Nacional de Periodismo 2007 y académica FCEI; el profesor José Miguel Labrín, director de la Escuela de Periodismo de la U. de Chile; Mauricio Weibel, periodista y Rocío Alorda, presidenta del Colegio de Periodista. La moderación del panel estuvo a cargo del profesor de FCEI Dino Pancani.
Zerán realizó una introducción al tema preguntándose por qué Chile a lo largo de estas últimas décadas ha sido siendo uno de los países que aparecen en los informes internacionales con escandalosos índices de concentración de los medios y un coincidente déficit de pluralismo y diversidad: “Cito a modo de explicación a esta interrogante las palabras de Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Muchas de las insuficiencias al derecho a la información y libertad de expresión vigentes en el marco normativo como las prácticas del Estado, derivan de ese sustrato autoritario que aún pesa en el proceso democrático chileno. En ese sentido, Chile es una anomalía y la censura, lamentablemente, nos sigue convocando hace más de 30 años”.
En tanto, Paulina de Allende-Salazar, dada su historia personal, puso en duda si el peso y rigor de la ética periodística puede darse al mismo nivel en un medio público o privado: “¿Quién protege a ese periodista cuando un medio lo injuria o calumnia y no le permite ejercer como profesional? Las instituciones gremiales no lo hacen, el CNTV es para ver cómo los medios están entregando un producto, por lo que siento que estamos muy desprovistos. Aquí hay un punto que desconozco si se realiza en otros países”, comentó.
Junto a ello, se preguntó si las y los actuales periodistas saben cuán relevante es su rol en el ejercicio de la democracia .”¿No conocemos las leyes ni la ética que nos ampara para salir a la calle y poder emplazar a quien sea, si tenemos los antecedentes para hacerlo? Hoy a muchos periodistas les da miedo levantar la voz. Para levantar las cortinas de la mentira se necesita valentía. El periodismo requiere valentía y periodistas tibios no nos sirven. El crimen organizado está avanzando y nuestra realidad se está volviendo más compleja aún”, agregó de Allende Salazar.
Por su parte, el profesor José Miguel Labrín indicó que una de las formas más soterradas en las que se puede evidenciar la censura es la desprotección profesional con la que se encuentra el gremio actualmente: “En ese marco, se pierde la autonomía. Uno de los grandes problemas es cómo vamos a comprender la autonomía de los periodistas, vinculada a la línea editorial de los medios en que ellos trabajan. Debemos apostar desde la academia a una regulación mayor en este ámbito para la protección de esos periodistas que estamos formando”.
Rocío Alorda, presidenta del Colegio de Periodistas, se refirió al proyecto de ley que en marzo pasado la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara de Diputadas y Diputados despachó para garantizar la defensa de profesionales de la prensa: “El proyecto busca prevenir que se generen acciones de este tipo y cuando esto ocurra activar mecanismos de protección. En los últimos años hemos buscado reflexionar sobre ello. El dato que tenemos es que desde octubre de 2019 hasta ahora hay cerca de 300 casos de agresiones a periodistas”, señaló.
Además, la dirigente gremial añadió que otra forma de censura en el periodismo es la precarización laboral. “A 30 años de recuperada la democracia, tenemos medios que han precarizado a los trabajadores de las comunicaciones. Son ellos los que ponen el salario al final del día. Entonces esta lógica de precarización está directamente relacionada con que las y los periodistas ya no podamos trabajar como tal en un medio de comunicación, porque es insostenible. Esta es una responsabilidad de la que nadie se ha hecho cargo y nos golpea diariamente”.
Mientras que Mauricio Weibel apuntó que se ataca a la libertad de expresión porque esta es la que permite pedir por otros derechos: “Es con ella que pedimos y exigimos dignidad, vivienda, educación. Es por eso que se ataca y el periodismo independiente”, dijo. Para el periodista es necesario construir marcos jurídicos para la protección de los profesionales de la prensa, “aunque eso no basta. Porque no en todos los países es posible tener marcos jurídicos. No los tendremos en El Salvador de Bukele, en la Nicaragua de Ortega, ni en Sudán, ni en Bielorusia. Entonces nos pusimos a trabajar en otro proyecto, que es trabajar en un espacio seguro en Costa Rica”, informó.