Procedimiento de alta complejidad

U. de Chile realiza novedosa cirugía de rehabilitación para pacientes conectados a ventilación mecánica por COVID-19

Cirugía rehabilita a pacientes COVID conectados a ventilación mecánica
Cirugia PostCOVID
El equipo multidisciplinario de la Unidad de Voz del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) realizó la novedosa cirugía de resección cricotraqueal extendida para un paciente que debió ser tratado con ventilación mecánica a causa del COVID-19.
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La cirugía “consiste en reconstruir quirúrgicamente las zonas dañadas de la laringe producto de la intubación endotraqueal, a través de un procedimiento quirúrgico abierto en el cuello", detalla el Dr. Olavarría.
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Esta técnica quirúrgica ya es usada en otros centros de alta complejidad en el mundo, logrando ser una buena opción para aquellos pacientes que presentan un alto riesgo respiratorio post intubación endotraqueal.
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"En este caso, era un paciente que tenía obesidad. Desde el punto de vista quirúrgico, era un desafío bastante importante, porque tenía muchas adherencias, tenía toda la vía aérea muy inflamada, muy calcificada, y los tejidos que generalmente son blandos y fáciles de disecar estaban todos adheridos", detalló el Dr. Juan Carlos Molina.
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El paciente sometido a este novedoso procedimiento declaró estar feliz y agradecido por el avance obtenido luego de la cirugía. "Estoy muy contento porque he recuperado la oportunidad de hacer mis cosas personales nuevamente”, expresó el Sr. Wilmer Gómez.

La ventilación mecánica invasiva es un procedimiento mediante el cual se sustituye la función ventilatoria de los pacientes, insertándoles un tubo endotraqueal por la vía aérea alta para conectar a un respirador artificial. Esto puede producir en algunos casos una estenosis o estrechez en múltiples niveles de la laringe y tráquea. En el contexto de la pandemia, numerosas personas en todo el mundo debieron someterse a este procedimiento y muchas de ellas padecieron secuelas graves por el tiempo que debieron permanecer conectadas a un respirador artificial.

Al respecto, el equipo multidisciplinario de la Unidad de Voz del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) realizó la novedosa cirugía de resección cricotraqueal extendida para un paciente que debió ser tratado con ventilación mecánica a causa del COVID-19. A través de ella, el equipo compuesto por el Dr. Christian Olavarría, otorrinolaringólogo experto en patologías de la voz, el Dr. Ricardo Zamorano, otorrinolaringólogo y subespecialista en cirugía de cabeza y cuello, y el Dr. Juan Carlos Molina, cirujano torácico, reconstruyó la zona laringotraqueal, interponiendo un segmento de costilla.

El Dr. Christian Olavarría, jefe de la Unidad de Voz del HCUCH, explicó que “la pandemia del COVID-19 trajo consigo muchos efectos colaterales en pacientes que lograron recuperarse después de un estado grave como la ventilación mecánica o la intubación prolongada. El tubo que nos permite ventilar a una persona en un estado complejo de salud en ocasiones puede producir daño en las estructuras más nobles de la laringe, donde están las cuerdas vocales, y que es la zona del cuerpo que nos ayuda a hablar y a tragar alimentos y líquidos, y sobre todo es muy importante porque es por donde respiramos”.

Advirtió, además, que "el daño inflamatorio que genera el tubo endotraqueal posterior a la ventilación mecánica genera cicatrices que producen un estrechamiento de la zona de la laringe y finalmente una obstrucción para respirar, lo que conlleva a la necesidad de una traqueostomía como única forma de mantener al paciente a la espera de hacer un tratamiento quirúrgico resolutivo”. 

La traqueostomía es una buena alternativa, pero también tiene una serie de efectos secundarios asociados a una mala calidad de vida. De hecho, el especialista enfatizó que la persona que es sometida a este procedimiento no puede hablar correctamente, produce secreciones y la vía aérea no queda completamente asegurada. Por ello no es una solución ideal o definitiva, aunque en algunas oportunidades no existe otra opción.

Un desafío quirúrgico

La cirugía de resección cricotraqueal extendida es de gran complejidad y conlleva un alto riesgo de morbilidad y mortalidad, ya que “consiste en reconstruir quirúrgicamente las zonas dañadas de la laringe producto de la intubación endotraqueal, a través de un procedimiento quirúrgico abierto en el cuello. Primero, se identifican las zonas fibrosas de estrechez con cicatriz y luego se eliminan para ampliar el espacio respiratorio cicatrizado. Se debe interponer un segmento de la costilla del paciente para lograr abrir su espacio respiratorio”, detalló.

El Dr. Juan Carlos Molina se refirió a este procedimiento como un desafío, ya que muchas veces los pacientes tienen reacciones inflamatorias que son bastante atípicas por el largo proceso de intubación. “Este es un problema que hemos visto a raíz de la pandemia. Ha habido un creciente número de pacientes con estenosis de la vía aérea y que muchas veces son de muy difícil manejo. En este caso, era un paciente que tenía obesidad. Desde el punto de vista quirúrgico, era un desafío bastante importante, porque tenía muchas adherencias, tenía toda la vía aérea muy inflamada, muy calcificada, y los tejidos que generalmente son blandos y fáciles de disecar estaban todos adheridos. Incluso fue muy difícil hacer los puntos de sutura”, afirmó.

“Yo participé en la construcción de tráquea y laringe, donde hicimos una resección del segmento estrecho. Luego, liberamos la tráquea e hicimos una unión nuevamente del segmento de tráquea sano con la laringe”, agregó sobre su participación en este procedimiento.

El Dr. Olavarría, en tanto, aseguró que “como equipo tuvimos un gran desafío al reconstruir una zona dañada y que en el caso del paciente operado fue un procedimiento exitoso. Esto nos permitió que nuestro paciente fuera capaz nuevamente de respirar sin una traqueostomía, pero a la vez sin dañar su voz, permitiéndole comunicarse normalmente y sin dañar su mecanismo de deglución. Por lo tanto, luego de estar grave en la UCI, pudimos rehabilitarlo y conseguir una calidad de vida prácticamente normal a como era el antes de la cirugía”.

Finalmente, el Dr. Molina destacó la unión de los diferentes equipos multidisciplinarios en pos de ayudar y trabajar en conjunto para los pacientes, subrayando que “una de las fortalezas de nuestro Hospital Clínico es que precisamente para el manejo de pacientes complejos como este, podemos trabajar los diferentes equipos en conjunto por el bien común de nuestros pacientes, lo que nos hace estar mayormente cohesionados y alineados. Nos llevamos muy bien y eso hace que el trabajo de ambos sea muy satisfactorio”.

El paciente sometido a este novedoso procedimiento declaró estar feliz y agradecido por el avance obtenido luego de la cirugía. En sus propias palabras, el Sr. Wilmer Gómez señaló que “en cuanto a la cirugía, me ha ido muy bien. Todavía estoy en recuperación porque a veces me da ronquera y un poco de cansancio, pero mi vida ha cambiado para bien. Estoy muy contento porque he recuperado la oportunidad de hacer mis cosas personales nuevamente”.

“De verdad, estoy muy agradecido por toda la ayuda que me dieron y por poder recuperar mi voz nuevamente después de casi dos años sin ella y también por quitarme la traqueostomía. Muchas gracias al Dr. Olavarría por su ayuda y a todo el equipo médico”, expresó.

Esta técnica quirúrgica ya es usada en otros centros de alta complejidad en el mundo, logrando ser una buena opción para aquellos pacientes que presentan un alto riesgo respiratorio post intubación endotraqueal. Además, ayuda significativamente al bienestar de las personas, ya que mejora su calidad de vida, su capacidad física y su respiración.