La recordada visita del físico Robert Oppenheimer a la Universidad de Chile en 1962

La visita de Robert Oppenheimer a la Universidad de Chile en 1962

Como huésped de la Universidad de Chile, el físico estadounidense Robert Oppenheimer estuvo en la Casa de Bello entre los días 21 y 25 de mayo del año 1962, una visita que algunos aún recuerdan y de la que aún quedan algunos registros en la universidad.

El fallecido doctor Igor Saavedra, entonces académico de la Universidad de Chile del Instituto de Física y Matemáticas, fue el encargado de registrar la visita para las publicaciones de la casa de estudios, donde relata que la estadía de Oppenheimer incluyó reuniones con las autoridades y dos seminarios, uno de ellos para público general que se realizó en la Casa Central y que se tituló “Meditaciones sobre la Ciencia y la Cultura” y otro más especializado, realizado en el Instituto de Física y Matemáticas, llamado “Elementos Empíricos y axiomáticos de la Física de Partículas elementales”.

En este último seminario estuvo presente Eduardo Hardy, estudiante de física en aquellos años de la U. de Chile, académico también de la casa de estudios y actual científico emérito del Observatorio Radioastronómico Nacional de Estados Unidos. El astrónomo recuerda que “lo que me sorprendió es que lo que él atacó fue un tema de lógica, no recuerdo que haya hablado de física o del proyecto Manhattan”.

“Es difícil encontrar gente que tenga esa amplitud, o sea, capaz de atacar tantos temas simultáneamente. No entendí mucho –recuerda entre risas– así que no puedo recordar lo que dijo, pero ese es el único recuerdo que conservo de Oppenheimer”, relata Hardy.

“Meditaciones sobre la Ciencia y la Cultura”, la charla de Oppenheimer en Casa Central

Sobre la charla realizada en la Casa Central, para todo público, no solamente a científicos especialistas, y que se llamó “Meditaciones sobre la Ciencia y la Cultura”, el fallecido doctor Igor Saavedra dejó registros en los Anales de la Universidad, histórica publicación de corte académico del plantel. 

En sus escritos, el físico chileno recordó que en la charla, Robert Oppenheimer habló de la bomba atómica y de la idea, en esos años “de desembarazarse” del invento, señalando que “me gusta que se hable de esas cosas, pero no debemos engañarnos. El mundo no será más el mismo, independiente de lo que hagamos con las bombas atómicas porque el conocimiento de su fabricación no puede conjugarse. Ese conocimiento existe y todas nuestras adaptaciones para vivir en nueva era deben tener en cuenta su presencia virtual omnipotente, así como el hecho que no podemos modificar ese estado de cosas”. 

“Estos son cambio irreversibles, y es por esto que el carácter acumulativo, la irreversibilidad del desarrollo de las ciencias establece  un paradigma, un ejemplo de algo que, en otros aspectos, está mucho más sujeto al debate: la idea del progreso humano”, dijo el físico creador de la bomba atómica.

En los muros de la Universidad de Chile, Oppenheimer también habla de la índole moral de su invento y explica que “no quiero decir que el progreso moral sea imposible, sino que no es automático en ningún sentido. El retroceso moral es igualmente posible; en cambio, el retroceso científico no es compatible con la práctica continuada de la ciencia”.

La imagen de su visita

Cuando Oppenheimer visitó la Universidad de Chile, estuvo, entre otros lugares, en el piso tres del Departamento de Física, donde estaba el Laboratorio de Cristalografía, lugar donde realizó una serie de experimentos con alumnos de aquellos años. Hoy, en ese mismo piso, está la oficina del académico Hugo Arellano, quien hoy en sus muros cuelga una de las pocas fotos que hay de la visita del físico a Chile.

El físico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Hugo Arellano, cuenta que esa imagen se la “heredó” el fallecido profesor Patricio Martens cuando se fue de la Universidad: “esa foto fue tomada en el tercer piso de lo que era cristalografía”.

En esta búsqueda de información de esta visita, el profesor Arellano cuenta que conversó con Romualdo Tabensky, también estudiante de física en el año 62, “y me contó que cuando Oppenheimer vino acá al departamento, él y otros compañeros de la época, tuvieron una demostración de unos experimentos que ellos habrían hecho”.