Todos los campus de la FCFM ya están cardioprotegidos

Todos los campus de la FCFM ya están cardioprotegidos

Un paro cardiorrespiratorio es la interrupción súbita de toda la actividad del corazón debido a un ritmo cardiaco irregular. La respiración se detiene, la persona queda inconsciente y si no se trata de inmediato, puede llevar a la muerte.

“Por cada minuto que pasa de ocurrido un paro cardiorespiratorio, la víctima pierde entre un 7 y 10% de sobrevida, lo que hace necesaria la rápida respuesta de la comunidad”, señala Álvaro Contreras, jefe de la Unidad de Prevención de Riesgos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile

Por ello, todos los campus de la FCFM hoy cumplen con la ley 21.156, que establece la obligación de disponer de desfibriladores externos automáticos portátiles en los establecimientos establecimientos educacionales con más de 500 estudiantes. Para la Facultad, eso significó la instalación de 25 equipos desfibriladores en los campus Beauchef, Calán y República, y la capacitación de 122 funcionarias/os y académicas/os para que puedan manipularlos.

“La Unidad de prevención de Riesgos de la FCFM estuvo a cargo de la gestión y cumplimiento de esta importante desarrollo y cumplimiento normativo de una facultad cardioprotegida. La FCFM desde el 2018, antes que existiera la ley, que dispone de desfibriladores externos automáticos (DEA). Ahora, de acuerdo a lo que indica el decreto 56, la FCFM dispone de 25 equipos distribuidos en los campus, cada 3 pisos y cada 150 metros lineales”, indica Contreras.

“La posibilidad de que un miembro de nuestra comunidad, probablemente sano, sea afectado por un evento cardíaco es impredecible, por lo tanto, con la implementación de estos equipos y personal entrenado en reanimación y equipos DEA estamos mejorando los estándares de seguridad y respuesta ante estas lamentables situaciones y aumentando las posibilidades de sobrevida”, agrega.

“Como unidad estamos muy felices de este gran hito para la FCFM. A pesar de que se disponían DEAs desde antes de la promulgación de la ley, desde mayo somos una facultad 100% cardioprotegida, tenemos equipos capacitados y dispuestos a aprender cómo operar estos equipos, que con simples pasos, y en nuestras manos está intentar salvar una vida”, sostiene César Oyarzún, paramédico de la FCFM.

Un desfibrilador externo automático es un dispositivo liviano y portátil que proporciona una descarga eléctrica a través del tórax hacia el corazón. Esa descarga puede detener los latidos irregulares del corazón (arritmia) y permitir que se reanude el ritmo normal después de un paro cardíaco súbito. 

En la FCFM, los equipos están disponibles en todos los edificios de departamentos, además de la torre Justicia Espada, edificio Escuela de Ingeniería, sector casino, piso -3 y estacionamiento -5 de Beauchef 851, además de Idiem y Centro de Energía.

Durante el segundo semestre se realizarán nuevas capacitaciones y talleres de uso de DEA, reanimación cardiopulmonar (RCP) y control de hemorragias. “Con esto, la Universidad se posiciona por sobre los estándares nacionales y lo estrictamente estipulado por la ley, como ya se hace en EE.UU. y Europa, transformando los espacios cardioprotegidos de la universidad en espacios cardiohemoprotegidos”, señala Matías Macaya Bravo, CEO de Vitaltime/ MyC Capacitaciones, quienes realizan la instalación y capacitación de uso de DEA.

“La FCFM de la Universidad de Chile y su departamento de prevención de riesgos, son un claro ejemplo de cómo hacer las cosas bien, más cuando se trata de salvar vidas. Esto, sin duda, genera un ambiente mucho más seguro para toda la comunidad estudiantil y da un ejemplo concreto de cómo avanzar hacia una sociedad más consciente, justa y empática”, agrega.