Investigadores chilenos, bajo la dirección del profesor Néstor Becerra Yoma, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica (DIE) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, desarrollaron una tecnología de vanguardia capaz de caracterizar terremotos al instante y evaluar el riesgo potencial e inmediato de un tsunami en la costa, un avance revolucionario que permitirá mejorar la prevención y respuesta frente a este tipo de desastres gracias al uso de la inteligencia artificial.
La innovadora herramienta, de esta forma, promete proporcionar una protección sin precedentes a las comunidades costeras, anticipando posibles amenazas y brindando un valioso tiempo de reacción para la toma de decisiones cruciales ante una emergencia de estas características.
La amenaza de un tsunami
Según lo indicado por diversos estudios nacionales, existe una preocupación latente de que en algún momento ocurra un megaterremoto acompañado de un devastador tsunami en la costa de la zona central del país. Aunque no se puede afirmar con certeza cuándo sucederá, los especialistas basan sus conclusiones en minuciosas investigaciones de los registros geológicos, las cuales señalan que nos encontramos en el rango de tiempo de recurrencia para un sismo de magnitud 9 o superior, similar al que impactó Valparaíso en 1730. Ante esta inminente posibilidad, el desarrollo de un sistema de alerta temprana con inteligencia artificial, por parte de investigadores de la Universidad de Chile, adquiere una relevancia crítica para la prevención y protección de las comunidades costeras en la región.
Al respecto, el profesor Néstor Becerra Yoma explica que “en la actualidad, una vez ocurrido un sismo en las costas chilenas, el Centro Sismológico Nacional (CSN), cuenta con un tiempo de 5 minutos para realizar una publicación inicial sobre la información del terremoto -magnitud- y unos 20 minutos para la publicación final. Se precisan que varias estaciones registren el sismo, al menos 10, para entregar una información exacta. En otras palabras, el sismo debe ser reconocido por varias estaciones de monitoreo, además de intervención humana, para levantar una alerta".
Durante las últimas semanas, los medios de comunicación han informado que el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) advirtió que, en el peor de los escenarios, frente a un megaterremoto, el agua alcanzaría la costa en un lapso de entre 10 a 13 minutos, tiempo que empieza a correr desde el momento que se inicia el sismo y no cuando termina.
Minutos vitales
El académico de la Universidad de Chile plantea que “ahora, con la nueva tecnología, solo se necesita que una estación de monitoreo, la más cercana o la primera en observar el sismo, lo reconozca, para caracterizar inmediatamente el terremoto y determinar el riesgo potencial de tsunami, ahorrando minutos valiosos que podrían salvar vidas. Mi intención era mejorar significativamente la efectividad del sistema de alerta de tsunamis del litoral con el uso de procesamiento de señales y 'machine learning', el cual también podría servir para el monitoreo constante de las fallas geológicas y poder entender o caracterizar la actividad sísmica en las diferentes regiones de Chile”.
Destaca, por otra parte, que “la incorporación de inteligencia artificial en sismología es bastante reciente, de hace pocos años. En este contexto, en el mundo, existen trabajos que intentan estimar la magnitud de sismos de modo automático, pero en condiciones menos adversas y con más estaciones de monitoreo. Varios estudios previos han abordado el desafío de estimar la magnitud con una sola estación, pero se han enfocado principalmente en eventos de magnitudes más bajas, dado que son más frecuentes”.
En este sentido, el profesor Becerra sostiene que, “hasta ahora, seríamos pioneros en abordar la caracterización de sismos de gran magnitud potencialmente tsunamigénicos y la determinación de su epicentro utilizando únicamente una estación de monitoreo. Este logro marcaría un avance sin precedentes en el campo de la sismología, brindando nuevas perspectivas para una detección más precisa y oportuna de eventos sísmicos de alta intensidad”.
Respecto a los próximos pasos, el investigador de la Casa de Bello indica que para confirmar la eficacia de la investigación es necesario integrarla a la plataforma del Centro Sismológico Nacional (CSN) de modo automático, además de implementar un periodo de marcha blanca. “Nosotros como investigadores estamos a la espera de una propuesta que postulamos a FONDEF para llevar a cabo las actividades donde participarían como patrocinantes Senapred y el SHOA. Este primer proyecto ya concluyó este año, con la participación del CSN, Senapred y Sernageomin”, señala.