El Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile fue el escenario para recordar y homenajear al recientemente fallecido ingeniero agrónomo de la Casa de Bello, doctor en Botánica de la Universidad de California Davis, ex decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Profesor Emérito, Luis Antonio Lizana Malinconi, ceremonia que se realizó el pasado viernes 4 de agosto
La ceremonia fue encabezada por la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, y participaron en ella autoridades, académicos/as de la Facultad de Ciencias Agronómicas, estudiantes, familiares y amigos/as, quienes homenajearon y recordaron la destacada trayectoria profesional y personal del Dr. Lizana.
En su intervención, la Rectora Devés destacó el trabajo académico del profesor Lizana, que "representó fielmente y con brillantez ese principio central de la Universidad de Chile que tiene como misión servir a Chile. Ese servicio que sabemos debe estar basado en el conocimiento, y, como él solía decir, pensar y luego hacer. Un conocimiento cimentado en la investigación y acciones a su vez fundadas en ese conocimiento sólido".
"Quiero enfatizar la distinción de Profesor Emérito, que corresponde al reconocimiento con el cual la Universidad otorga o reconoce la permanencia para siempre de un académico. Es la distinción más importante, porque significa que la Universidad no lo deja ir, y este acto lo refrenda. Este acto quedará en nuestra historia, y como testigos hoy celebraremos todos juntos esa memoria, ese quedarse para siempre en este lugar", señaló la máxima autoridad universitaria.
En la ocasión, el decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas (FCA), Gabino Reginato Meza, quien por motivos de agenda no pudo asistir presencialmente, no quiso estar ausente de este importante homenaje, por lo que envió, a través de un video, un sentido mensaje a los presentes, en el cual destacó la labor de Luis Antonio Lizana como profesor guía e impulsor de su carrera académica.
“Hoy me encuentro enviando este mensaje en el escritorio que él ocupó por 12 años como decano de nuestra Facultad y quiero referirme a lo que significó para mí Antonio, como mi profesor guía y mentor en mi carrera como académico. Fue una gran persona, de un gran temperamento, que marcó a muchos con su especial forma de ser y, sin duda, en lo personal lo recordaré siempre como alguien especial e importante para todos nosotros”, expresó el decano.
Posteriormente, el director de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Ciencias Agronómicas y actual director del Centro de Estudios de Postcosecha (CEPOC), Víctor Escalona Contreras, recordó el importante legado que dejó Lizana a nuestro país con la creación del CEPOC, trabajo que permitió -entre otros aspectos- mejorar las condiciones de almacenamiento de productos agrícolas y, de esta forma, favorecer el intercambio comercial entre Chile y el resto de los países.
“Antonio fue y será uno de esos profesores que hacen que universidades como la nuestra sean prestigiosas y que con su actuar mejoran el bienestar de los países de su gente. Sin duda, fue un líder transformador que realizó un aporte significativo a las ciencias agronómicas, formo a miles de ingenieros/as agrónomos en Chile y Latinoamérica, apoyó técnicamente el desarrollo frutícola nacional, que hoy es motor de nuestra economía, generó abundante información técnica de divulgación y, en la parte final de su carrera académica, recibió el merecido reconocimiento de sus pares, de la industria y de las sociedades científicas”, señaló el profesor Escalona.
“Together Everybody Achieves More”
Una de las cualidades en la que coinciden académicos y ex alumnos que tuvieron la posibilidad de interactuar con el profesor Lizana fue la alta capacidad para trabajar en equipo, con la permanente convicción de que la mejor forma de avanzar y generar conocimiento útil para la sociedad es de esta forma. En este sentido, Víctor Escalona afirmó que “fueron muchos los que recibieron su respaldo y apoyo para desarrollar su carrera académica. Más de una vez lo escuché decir que los logros se alcanzan con un 95% de trabajo y un 5% de suerte. Solía animarnos a formar equipos que los llamaba TEAM, desarmaba esta palabra y nos decía 'Together everybody achieves more' que significa juntos avanzamos más”.
Posteriormente, en su calidad de senador universitario, el profesor Pedro Calandra dirigió unas palabras para homenajear al fallecido académico y recordó, especialmente, los últimos 10 años donde trabajaron largas horas en la edición del libro “Innovadores en la Educación Agronómica Chilena”, texto que relata la historia de la enseñanza agronómica desde la colonia a los tiempos actuales.
Además de decano durante tres períodos, "fue investigador, director de la Escuela de Postgrado, presidente de la Sociedad Agronómica de Chile, miembro de la Academia de Ciencias Agronómicas, director del Colegio de Ingenieros Agrónomos A.G., consultor internacional y muchos cargos más. Se destacó por su capacidad en la administración universitaria en múltiples cargos, donde seleccionó a sus colaboradores sin discriminación de ningún tipo”, afirmó Pedro Calandra.
Continuando con la ceremonia, el académico Carlos Muñoz Schick, como presidente de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas, pronunció un sentido discurso en el que resaltó la tristeza de quienes forman parte de esta institución ante la repentina e inesperada partida de uno de sus honorables miembros.
Luis Antonio Lizana se incorporó a la Academia el día de su fundación, el 12 de septiembre de 2008, siendo parte activa de la Asamblea Constituyente que le dio vida. Desde entonces, y hasta la fecha de su partida, usó el sitial Nº15, dada su condición de Académico de Número. Perteneció a su directorio en cuatro oportunidades, entre los años 2009 y 2015, participó en sus seminarios y colaboró en la elaboración de diversos documentos.
“Uno de estos atributos que lo llevaron a ser un líder fue su vocación por impulsar organizaciones cuyos objetivos fueran la promoción de la investigación científica y tecnológica; el avance del conocimiento científico; la comunicación y colaboración entre sus miembros; y su difusión hacia el conjunto de la sociedad… Su incorporación a la Academia no solo ocurrió por ser un científico brillante, sino también un mentor excepcional. Compartía sus conocimientos y experiencia con generosidad, guiando a jóvenes investigadores y alentándolos a seguir sus pasos”, destacó el profesor Muñoz.
Abuelo y padre aventurero
En la ceremonia, visiblemente emocionadas y acompañadas de sus hijos y familiares, Rosario y Francisca Lizana Ferreiro, hijas del Profesor Emérito, resaltaron las cualidades de su padre y recordaron diferentes etapas de sus vidas acompañadas de él. Lo describieron como un ciudadano del mundo y viajero incansable, con una gran sensibilidad por la música, las artes, las ciencias y la historia. Rosario destacó, además, su pasión por el avance de las ciencias agronómicas, lo que lo hizo recorrer más de 50 países, en los que se impregnó de conocimientos que siempre compartió generosamente con sus colegas y estudiantes.
“Hoy nace una nueva vida para mi padre, la que dejó en las memorias de ustedes, en sus proyectos que siguen funcionando, en sus aportes a la academia, en las enseñanzas a sus nietos y en hacer trascender el sentido de familia”, expresó Rosario, hija menor de Luis Antonio Lizana.
Por su parte, Francisca destacó su calidez, sus dotes comunicacionales y el apoyo incondicional que siempre tuvieron de él en todos los momentos de sus vidas. “Como padre fue un ser cálido, amoroso y apoyador, nos impulsó a pensar en el futuro y conectar con nuestros intereses. Sólido como un roble, siempre nos apoyó en los momentos difíciles, como en las locas aventuras de la vida”, concluyó Francisca Lizana.