La autoevaluación institucional, que implica un proceso sistemático de análisis y evaluación participativa sobre el quehacer universitario en relación a los propósitos declarados del Estatuto y el Proyecto de Desarrollo Institucional de nuestra Universidad, es el eje del trabajo al que se aboca la Comisión Superior de Autoevaluación Institucional (CSAI). Es por ello que, ante el próximo proceso de acreditación institucional que debe concluir en 2025, dicha Comisión, junto a equipos profesionales de la Casa de Bello vinculados a temas de aseguramiento de la calidad, se reunieron con Andrés Bernasconi, presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), para conversar, analizar y reflexionar acerca de los nuevos criterios y estándares de acreditación institucional.
Andrés Bernasconi, quien agradeció el encuentro que tuvo lugar en la Casa Central de la Universidad de Chile, reiteró la importancia de esta reunión, las que no solo se deben dar cuando está ocurriendo el proceso de acreditación, sino que también en momentos previos, como en este caso, para responder dudas, y que se conviertan en una relación permanente entre la CNA y las casas de estudio.
Alejandra Mizala Salces, Prorrectora de la Universidad de Chile y presidenta de la CSAI, lideró este encuentro y sostuvo que “la autoevaluación y la acreditación institucional son esenciales para nuestra Universidad porque estos procesos nos comprometen con la mejora continua y la satisfacción de las necesidades educacionales de la comunidad estudiantil, la calidad de vida de quienes trabajamos en la Universidad y, por cierto, la sociedad en general”.
En esta línea, la autoridad de la Casa de Bello afirmó que “la visita de Andrés Bernasconi nos ha permitido tener un diálogo muy fructífero con relación a los nuevos criterios y estándares de la acreditación institucional que se inician en octubre de este año”.
Los principales cambios del nuevo proceso
Durante la cita, el presidente de la CNA entregó los lineamientos de los principales cambios que tendrá que enfrentar la Universidad de Chile en su próximo proceso de acreditación, entre los que se encuentran la reorganización de las áreas de acreditación actuales con la incorporación de nuevas en dimensiones evaluativas.
El secretario de la CSAI, Pablo Duarte, detalló que los cambios más importantes del nuevo proceso tienen relación con que la acreditación institucional pasa a ser obligatoria y que las antiguas áreas de postgrado y extensión pasan a ser obligatorias también. Ambos cambios, no obstante, no afectan al proceso de la Casa de Bello, ya que estas áreas han sido acreditadas en todos los procesos anteriores.
Sin embargo, dentro de los cambios que sí deberá enfrentar la Universidad de Chile de cara al próximo proceso de acreditación, destaca la existencia de una nueva área (ahora llamadas dimensión) de Aseguramiento de la Calidad, que busca verificar la existencia de mecanismos internos permanentes para asegurar calidad en todas las funciones universitarias. Además, en el proceso de acreditación institucional se definirá una "muestra intencionada" de carreras y programas de pregrado y postgrado, que tendrá que ser evaluada de acuerdo a una aplicación específica de los nuevos criterios de acreditación institucional.
El secretario de la CSAI agrega que otro de los cambios es que ahora los criterios cuentan con estándares (descriptores) de calidad para cada nivel, los cuales explicitan las exigencias de acreditación y guían el proceso. Entre otras cosas, en el informe que entrega a la CNA, las instituciones tendrán que "autoevaluarse", indicando qué nivel consideran que están obteniendo en cada criterio, de acuerdo a los estándares definidos.
Dentro de los cambios, también figura el carácter integral del proceso, tanto por el hecho de que se evalúan más áreas obligatoriamente, como por las relaciones que se establecen entre las distintas funciones universitarias en los estándares de cada criterio. Por ejemplo, en la dimensión de extensión se propone que se establezcan relaciones con la formación o la investigación.
El vicepresidente de la CSAI, Benjamín Suárez, detalla que se está trabajando en la evaluación intermedia del período de Acreditación Institucional (2018-2025) con el objetivo de dar cuenta de los avances y desafíos pendientes, así como de otros elementos emergentes producto de los cambios ocurridos tanto en el contexto nacional como mundial, los que no estaban presentes en el momento en que se realizó la acreditación institucional vigente.
El trabajo en el que está la CSAI incluye, además, la evaluación intermedia del Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI), ejercicio que la Universidad se dispuso a realizar por primera vez, el cual va a entregar elementos relevantes para el trabajo que realizará el Senado Universitario en torno al nuevo Proyecto de Desarrollo Institucional, tal como expuso el vicepresidente de la CSAI en el encuentro con Bernasconi.
Dudas sobre el proceso
Las y los asistentes de este encuentro, autoridades de nivel central y representantes de diversas unidades académicas que son parte del Comité, pudieron resolver sus dudas sobre este proceso y también plantear sus inquietudes en temas relevantes para este proceso de aseguramiento de la calidad de la Universidad, un ejercicio periódico en el que trabaja la casa de estudios para sus procesos de mejora.
Por ejemplo, desde el Departamento de Pregrado, la subdirectora de Aseguramiento de la Calidad, Cecilia Dooner Sepúlveda, consultó sobre el Informe de la Muestra Intencionada de Programas que deberá presentarse y su relación con el criterio 10 de Aseguramiento de Calidad de la Formación. Ante esta pregunta, Andrés Bernasconi respondió que no reemplaza el análisis del criterio 10, sino que debiera complementarlo, como un insumo necesario para evaluar ese criterio.
También consultó acerca de la nueva dimensión de evaluación que es Aseguramiento Interno de la Calidad, si la CNA tiene alguna definición de sistema interno de aseguramiento de calidad o expectativa sobre qué condiciones debían tener las instituciones de educación superior en ese ámbito, respondiendo que esas definiciones quedan a criterio de las propias instituciones y se evaluará en el contexto de cada proyecto institucional.