Integrar parte de la futura mesa nacional ligada a la temática del manejo silvopastoril de los espinales es la invitación que recibió recientemente de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) el académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas (FCA), Luis Piña Moraga.
Dicha propuesta se extendió en la jornada de trabajo organizada por CONAF en el marco del desarrollo del programa general de manejo silvopastoril del espinal para las regiones de O’Higgins, Valparaíso y Metropolitana, donde el profesor Piña dictó una charla magistral relacionada con los "Avances en el manejo silvopastoril del espinal".
La idea de CONAF es implementar, en el corto plazo, un plan nacional que permita establecer directrices claras y generales sobre el manejo de los espinales con fines de silvopastoreo, esto debido a que las recomendaciones hasta hoy de expertos y asesores con respecto al tema están centrados en experiencias propias de cada zona o regiones, sin que exista un criterio unificado con respecto a cómo se deben manejar estos sistemas.
En la ocasión, autoridades, encargados regionales de CONAF en manejo silvopastoril de espinales en las tres regiones mencionadas, extensionistas y equipos de profesionales del Departamento de Manejo Sustentable de Bosque Nativo, pudieron revisar los últimos avances y resultados obtenidos por los académicos del Departamento de Producción Animal de la FCA en esta temática.
“Esta invitación es el reconocimiento a muchos años de trabajo en el manejo y utilización de espinales, que comenzó mi mentor el profesor Alfredo Olivares (Q.E.P.D) hace más de 40 años, y en los cuales he participado en el último período, ahora tomando la responsabilidad de mantener esta importante línea de investigación activa”, expresó el académico.
En cuanto a los avances en el manejo silvopastoril del espinal, Luis Piña explicó que la línea histórica de investigación estaba dirigida a determinar cómo el manejo silvopastoril del espino modificaba el crecimiento de la pradera. Posteriormente, en nuevas líneas de investigación que comenzaron a desarrollarse el año 2010, a través de un proyecto se estudió la utilización de los frutos de esta especie esclerófila como forraje para alimentar a los animales de pastoreo.
Esta última investigación que partió el año 2012 y concluyó en 2016, tuvo como resultado un manual que describe los principales aspectos que deben ser considerados al momento de definir el manejo de un espinal bajo un sistema silvopastoril, con énfasis en la utilización de los recursos forestales no madereros provistos por esta especie.
“Al principio, el único uso que se le daba al espino era hacer leña y carbón, no había un manejo del espinal para mantener el crecimiento de las praderas ni mucho menos como alternativa de forraje para los animales que pastorean; la alternativa era eliminarlo para sembrar trigo u otro cultivo. Hoy, con las investigaciones que se han realizado, ambas alternativas son posibles con un manejo adecuado”, explicó el profesor Piña.
Una especie resiliente
El espino es originario de las zonas áridas y semiáridas de América del Sur, se desarrolló en forma natural en el norte de Argentina y Bolivia, en el sur de Brasil, norte y centro de Chile,sur de Paraguay y Uruguay occidental. En Chile, se puede encontrar entre el río Copiapó y Concepción.
Normalmente, los individuos que componen esta formación se presentan como árboles o arbustos espinosos de hasta 6 a 8 m de altura; su fruto son vainas verdes que al madurar toman color marrón y que son las que se utilizan como forraje para los animales.
En el proyecto de Manejo silvopastoril del espinal para producción de forraje y frutos encabezado en 2012 por el profesor Alfredo Olivares (Q.E.P.D.), se concluyó que es posible una utilización más sustentable del espinal, diversificando sus formas de uso tradicionales (fabricación de leña y carbón) y otorgando una mayor estabilidad a los sistemas productivos ganaderos de la zona central del país.
En este sentido, su follaje y frutos constituyen una fuente de alimentación para el ganado caprino y ovino, no sólo siendo aceptados y consumidos por estos, sino que contiene características nutrimentales que permite utilizarlo como suplemento alimenticio para estos animales con resultado final que favorece la rentabilidad del sistema productivo.