En el marco de la octava edición de las Jornadas de Filosofías e Infancias de la U. de Chile “A 50/53 años, de Infancias, Resistencias y Utopías, un Horizonte para Repensar Juntos y Juntas” este 23 de noviembre se exhibirá el documental “Ángeles de Guayacán”, de Cristian Lagos y Aukaleb Ankaro. Este último, será parte del conversatorio posterior que se realizará junto a Karen Cea, encargada de la Oficina de Memoria del CNTV y Eugenia Moraga, madre de Rodrigo Palma.
Jimmy Christie y Rodrigo Palma fueron dos niños de 7 y 8 que desaparecieron mientras jugaban en la calle el 24 de diciembre de 1973 en Coquimbo, en plena Dictadura Cívico-Militar. Casi cuatro años después aparecieron sus cuerpos enterrados a baja profundidad en el mismo lugar que fueron buscados por años. El Ejército persiguió y torturó a los familiares mientras que impuso un velo de injusticia que ha durado 50 años. Tras la invitación de un grupo de mujeres, la única madre hoy con vida volverá luego de muchos años al barrio de Guayacán en Coquimbo, a inaugurar un memorial en recuerdo de ambos niños, trayendo consigo todas sus memorias.
A 50 años del golpe de Estado, este encuentro planteará una reflexión sobre las violencias que produjo la dictadura , analizando en conjunto las experiencias de actores y testigos como niños, niñas y jóvenes, quienes representan, a la vez, una defensa irrestricta de los Derechos Humanos, como un marco ético mínimo para pensar en una vida digna.
Para los organizadores, la convocatoria es a reflexionar desde la infancia, como un horizonte “que nos permite cuestionar lo incuestionable, pensar lo no pensado y esperar lo inesperado, a pensar infantilmente, a pensar en nuestro pasado reciente desde y con la infancia, para volver a mirar la historia de Chile y de nuestro continente”.
Sobre “Ángeles de Guayacán”
Bajo la producción de Cuello Negro Films, este documental buscó explorar en sus inicios temáticas sensibles que trascendieran generaciones, nutriendo el diálogo contemporáneo sobre los derechos humanos, abrazando y preservando la memoria colectiva.
Según relatan Lagos y Ankaro, impulsados a abordar historias como la de los “Ángeles de Guayacán”, el compromiso con la verdad y la justicia fue la piedra angular de su labor cinematográfica. “La génesis de este documental se remonta a la historia de Eugenia Moraga, madre de Rodrigo Palma, un niño de 9 años cuya vida, junto a la de su amigo Jimmy Christie, fue truncada en circunstancias inexplicables durante la víspera de Navidad en 1973, en la provincia de Coquimbo. La desaparición y el posterior hallazgo trágico de sus restos, marcados por signos de violencia, plantearon interrogantes inquietantes sobre la intervención militar en esos sucesos”, relatan.
Esta narrativa, empapada de dolor y carencia de justicia, junto con la incansable búsqueda de sus familiares, se convirtió en un llamado urgente para sacar a la luz la verdad oculta tras décadas de silencio. “Hoy, Eugenia Moraga, con sus 87 años, es la única sobreviviente al paso del tiempo, después de 50 años de búsqueda, y quisimos compartir un pedacito de su vida, honrando su valentía y perseverancia en esta lucha por la verdad y la memoria”, comentan sus directores.
Al respecto, Eugenia Moraga –hoy con 87 años- resalta la necesidad de difundir el mensaje que transmite este documental “para que aprendamos a tenernos respeto, a tolerar nuestras opiniones, a vivir y buscar el equilibrio, para que nunca más”.
Para los creadores de esta obra, la exhibición de este documental no solo representa la crónica de una tragedia específica, sino que también constituye un recordatorio vívido y conmovedor de las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura. “Este tipo de piezas audiovisuales no solo documentan el pasado, sino que también provocan una reflexión profunda y un llamado a la acción. Sirven como testimonios vivos de la importancia de la memoria histórica para preservar la justicia y la dignidad de las víctimas y sus familias”, afirman.
Por esto, Lagos y Ankaro comentan que a través de esta obra, el mensaje esencial que intentan transmitir es la necesidad perenne de justicia y verdad para las víctimas de violaciones a los derechos humanos. El caso de los “Ángeles de Guayacán” encapsula la impunidad que prevaleció en numerosos casos similares de vulneración de infancias durante la dictadura. “Queremos destacar la relevancia de recordar y honrar estas historias, no solo como un acto de memoria, sino como un compromiso social para evitar la repetición de tales atrocidades en el futuro”, sostienen.
Finalmente, sus creadores recalcan que este proyecto no solo es una obra cinematográfica, sino también una herramienta vital para la reparación simbólica de las víctimas y sus familias. “Financiado por “Fondos Concursables para Proyectos de Cultura y Sitios de Memoria 2023" de la Subsecretaría de Derechos Humanos, este documental se erige como un faro que ilumina el camino hacia una cultura arraigada en la promoción y el respeto de los derechos humanos, garantizando así que los horrores del pasado no se repitan”, dicen.
Las coordenadas para asistir son:
Este jueves 23 de noviembre a las 18:00 horas en la Sala Enrique Sazié de la Casa Central de la Universidad de Chile, ubicada en Av. Libertador Bernardo O’Higgins 1058, comuna de Santiago.