285 personas sufrieron trauma ocular durante las movilizaciones sociales registradas entre 2019 y 2020, de acuerdo al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). A esta cifra se suman las 821 personas que tuvieron lesiones por balines de Carabineros, de las cuales 137 corresponden a impactos en cabeza y cuello.
Con este dato, el profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, Gonzalo Rojas Alcayaga, inició su presentación de los resultados del estudio “identificación de Experiencias Psicológicas frente al trauma maxilofacial y ocular, en personas víctimas de violencia de agentes del Estado en el contexto de la movilización social en Chile de 2019 a 2020”, en el que participaron académicos de distintas disciplinas, psicólogos/as, terapeutas ocupacionales, dentistas, asesoras administrativas, junto a tesistas de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.
El estudio fue de tipo exploratorio, y se utilizó una metodología cualitativa. La recolección de datos se realizó a través de entrevistas en profundidad, de pauta semiestructurada, mediante la exploración de experiencias relacionadas a la reacción psicológica frente a trauma ocular y dento maxilar producto de violencia de agentes de Estado, usando la teoría fundamentada (Grounded Theory) como el método de análisis de datos.
La muestra incluyó tanto mujeres como hombres mayores de 18 años que sufrieron traumatismo ocular y/o dentomaxilar ocasionado por acciones de violencia ejecutadas por agentes del Estado de Chile (policías), debidamente certificadas por alguna de las organizaciones de derechos humanos, servicios de salud, organizaciones de ayuda/socorro no gubernamentales, y equipos de salud de la Universidad de Chile. La muestra fue constituida por 18 personas, definida en base a un muestreo teórico (Glaser y Strauss, 1967), es decir, la recolección de datos terminó cuando se alcanzó la saturación de la información.
Junto con la presentación de las conclusiones de este estudio, además, se lanzó la guía con Recomendaciones para el abordaje psicosocial en la atención de salud de personas con trauma ocular y dentomaxilar por violencia de agentes del Estado, documento de 44 páginas que busca fomentar la perspectiva de derechos humanos con énfasis en la reparación, enfatizar aspectos psicosociales, relevar una atención integral a lo largo del curso de vida y prevenir los procesos de retraumatización y revictimización.
“El trauma en sí mismo es un elemento devastador. Cuando se define trauma psicológico, es un evento que supera las capacidades de adaptación de una persona y es esencialmente dañino, el cual tiene como consecuencia, por ejemplo, el estrés postraumático. Hay que agregar a esta situación, el hecho de que el acto de violencia más dañino en término de trauma psicológico es el ejercido por otra persona”, explicó el profesor Rojas.
El académico agregó que “estamos frente a una situación de trauma extremo. En segundo lugar, un proceso de revictimización y retraumatización ocurre en estas situaciones y depende mucho de los equipos de salud. El apoyo social es un elemento moderador muy fuerte, hay un impacto en la imagen corporal. También está el bienestar y la integración social, que depende primero de la atención en salud, del apoyo social y de la expectativa de justicia y no repetición”.
En este sentido, sostuvo que “el desarrollo de habilidades psicoemocionales de los integrantes de los equipos de salud son fundamentales para prevenir el daño psicológico en personas afectadas por traumas extremos, por violencia de agentes del Estado”. Por lo mismo, agregó, “lo que esperamos es que este manual sea considerado por los equipos de salud, que sea promovido por el Ministerio de Salud, que también participe en esto el Ministerio de Justicia y todas las organizaciones gubernamentales que puedan difundir este texto”.
El documento incluye 11 puntos, entre ellos: Comunicarse de forma efectiva, Habilitar la participación, Brindar apoyo emocional, Validar y normalizar la respuesta conductual y emocional.
Panel de discusión
En la segunda parte de la actividad, se realizó un panel de conversación integrado por María José Jorquera, académica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile; Francisca Pesse, coordinadora de las Comisiones de Derechos Humanos del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Chile; y el profesor Claudio Nash, académico de la Facultad de Derecho y coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la U. de Chile.
“Este tipo de investigaciones ayuda mucho a la formación, a cómo saber actuar. Porque sucedió mucho que en los servicios no se sabía cómo actuar frente a una situación de violencia institucional”, señaló María José Jorquera, quien destacó que “pone en el tapete la necesidad de formar en derechos humanos transversalmente, y en los equipos de salud cómo abordar una acción reparatoria desde el día uno”.
Por su parte, el profesor Claudio Nash hizo mención a los daños psicológicos sufridos por las personas afectadas, algunas de cuales incluso han decidido terminar con sus vidas. “Eso tiene que ver con nosotros, ese ya no es un problema de víctimas y victimarios, el que disparo y el que recibió el disparo. Esto tiene que ver con cómo la sociedad ha encarado este proceso de abandono, de revictimización, de retraumatización, de criminalización. Ha terminado con todos nosotros como cómplices”.
Finalmente, Francisca Pese se refirió a los desafíos presentes. “El desafío para todos y todas en relación a la formación entregada en todas las carreras de salud, a la formación de trabajadores y trabajadoras en toda la red de salud, en relación a cómo manejarse, cómo trabajar con personas con trauma es fundamental porque es mucho más cotidiano de lo que uno quisiera, lamentablemente”.